El Padre Custodio, en Canal 5 Radio: “La acusación de la fiscal María Teresa Verdugo nos sitúa al nivel del tribunal pakistaní que juzgó a la cristiana Asia Bibi por blasfemar contra el islam”
AD. Canal 5 Radio, dirigido por el youtuber y periodista Julio García, emitió una entrevista al padre Custodio Ballester en la que se expuso la arbitraria actuación de la fiscal de odio María Teresa Verdugo, la cual no se dignó a interrogar en la instrucción judicial a ninguno de los tres acusados de “incitación al odio”: el periodista y director de Alerta Digital, Armando Robles, y los sacerdotes Jesús Calvo y Custodio Ballester.
En el programa “La voz de España” y acompañado por Juan José, prior de la Orden del Temple en España, el P. Custodio Ballester glosó su intervención en el debate general de la Asamblea de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, donde afirmó que el delito de odio en España se ha convertido en “instrumento de represión ideológica y de control social”.
La triste realidad, manifestó el sacerdote, es que “el delito de odio se aplica siempre en una sola dirección: contra la crítica al islam”. Nunca a favor del cristianismo, denigrado continuamente por blasfemias recurrentes.
El periodista Julio García se mostró sorprendido de que la fiscal Verdugo no acuse a Armando Robles y a los padres Jesús Calvo y Custodio Ballester de ningún hecho material, sino que los juzgue “por las intenciones de unas palabras vertidas en un debate intelectual en el programa ‘La ratonera’ de Alerta Digital”. “Se trata pues -afirmó el padre Custodio-, de juzgar no ya los hechos… La fiscal María Teresa Verdugo no nos acusa de hechos. Juzga las intenciones de nuestras palabras, violando así la libertad de expresión y de conciencia”
“Yo mismo -sentenció el P. Custodio- ni siquiera en una confesión puedo juzgar las intenciones. Me limito a escuchar lo que se dice para dar la absolución. No me atrevo a inquirir sobre la intención de nadie. ¡Me fío de lo que me dicen!” En cambio, el delito de odio en España se ha convertido en un medio de acallar al disidente y de impedir la peligrosa costumbre de pensar por sí mismo.
“Los fiscales de odio parecen tener una especie de sabiduría semidivina -afirmó el P. Custodio- por la cual conocen sin duda alguna la intención que uno tiene al hablar. La fiscal Verdugo juzga, por tanto, que yo estoy hablando indiscriminadamente de todos lo musulmanes y que, con mis palabras, quiero incitar al odio a mi gente para que cometan algún acto violento contra algún pobre musulmán”. Aunque realmente nadie haya hecho nada de nada, la fiscalía de odio juzga que la intención del presunto odiador es siempre malísima. Así de anchos se quedan.
El director de la Voz de España se mostró finalmente sorprendido de que un debate intelectual radiofónico se haya llevado ante la justicia, con el agravante de que la petición de la pena máxima por parte de la fiscal Verdugo nos sitúa ya al nivel del tribunal pakistaní que juzgó a Asia Bibi por blasfemia contra el islam.
La pura Y DURA REALIDAD.
Los católicos no somos conscientes de que los musulmanes nos están persiguiendo y criminalizand en nuestra propia tierra, Y CON NUESTRAS PROPIAS ARMAS: la ley y el Derecho, interpretadosTORTICERAMENTE, ESO SÍ.
Joder, hostia, copon bendito, un respeto a los tribunales paquistanies, por favor, que Pakistan tiene la bomba, como se enteren de que les comparamos con la Recluta Patoso de nuestra fiscalia (si Verdugo, me refiero a ti) somos todos polvillo radiactivo.
Nosotros, los españoles, también tenemos la bomba. No la nuclear, pero sí la termobárica*; que es la bomba no nuclear más poderosa que existe.
Además, poseemos dos cosas de las que esos moromierdas carecen por completo: uno, INTELIGENCIA. Y dos, PELOTAS.
*La famosa bomba M.O.A.B. (Mother Of All Bombs), que Trump ordenó usar en Afganistán, es una bomba termobárica.