Misioneros en Laos revelan una ola de arrestos y persecución estatal a cristianos por parte del régimen comunista
El régimen comunista de Laos sigue persiguiendo y arrestando en campos de concentración a cristianos, a pesar de haberse comprometido a proteger sus Derechos Humanos en una ley el año pasado. Son acusados de “romper la unidad de la comunidad”.
Hace unos días la agencia misionera estadounidense Open Doors, que ayuda a los cristianos perseguidos alrededor del mundo, publicó en su sitio web que “hubo un reciente resurgimiento de los arrestos con motivos religiosos en Laos por cargos poco claros”.
Se informó y comprobó que un grupo de pastores fueron arrestados sin causa específica mientras llevaban a cabo su ministerio y que otros cuatro creyentes fueron enviados a prisión acusados de “romper la unidad de la comunidad” y “reunir a la gente para el culto sin permiso”.
La República Democrática Popular de Lao, como todos los regímenes comunistas asiáticos, limita severamente la práctica de la religión e impulsa el ateísmo en la población. La intención es clara: los laosianos no pueden creer en nada porque deben creer en el Estado.
Desde la revolución comunista que depuso al Rey en 1975 luego de la Guerra de Vietnam, en Laos gobierna el Partido Popular Revolucionario, también conocido como Pathet Lao. Si bien desde 1995 el pequeño país asiático adoptó las mismas políticas de libre comercio de China, internamente sigue operando como una brutal dictadura socialista.
Uno de los prisioneros, identificado por Open Doors como Inthy, fue retenido en una celda de aislamiento llamada “cuarto oscuro”, diseñada para los criminales y asesinos en serie más peligrosos.
En esta celda estuvo retenido por 49 días con las manos y pies encadenados, solamente por practicar y divulgar la religión cristiana.
En diciembre pasado el régimen había aprobado una ley que “garantiza el derecho de los cristianos a practicar su fe sin ser perseguidos”, en un proceso de reconstrucción nacional que también incluyó a musulmanes y budistas. Sin embargo, la ley parece solo haber sido un acto protocolar, y la realidad es que se siguen cometiendo las mismas prácticas de siempre, muy comunes también en países como China o la ex Unión Soviética.
Según las autoridades nacionales, los gobernantes del interior del país desconocieron esta ley y han seguido persiguiendo a los creyentes con las fuerzas de seguridad locales.
En Laos el cristianismo es concebido como un credo subversivo que socava los valores tradicionales laosianos. En la mayoría de las comunidades rurales del interior, los cristianos son vistos como seres impuros que no quieren formar parte de la comunidad y que deben ser castigados.
Un claro ejemplo de esto se dio a principios de año. Según informó la Misión de Ayuda Cristiana en el país, en una sequía prolongada en febrero se les negó a 13 aldeanos la asistencia del Gobierno provincial por haber dicho públicamente que son cristianos. A pesar de que estaban pasando hambre, las autoridades se negaron a darles arroz, bolsas de sal, jabón y otros artículos esenciales que estaban repartiendo al resto de la aldea.
Como ya sabemos,que el comunismo sigue condenado por la Iglesia, aunque tengamos un papa liberal que no se ha atrevido a derogar dichas condenas de anteriores papas. Pero vemos que las dictaduras comunistas como este país , Vietnam, China, Corea del Norte, Venezuela Cuba y demás, siguen persiguiendo a los católicos, pero también las democracias liberales y socialistas, persiguen de otra forma, con sus leyes del aborto, laicismo, LGTB y demás basura, también persiguen de otra forma engañando más al pueblo.
Me largo a Laos, quien se viene?
Debi haberlo supuesto. El funcionario de PODEMOS al que han colocado en la oficina de pasaportes metiendo en la carcel al anterior con una denuncia falsa por “violencia de genero” acaba de decirme con una sonrisa de oreja a oreja que mi nuevo pasaporte comunista estara listo para 2030.