A los militantes de Vox Málaga: si tú no eliges, ellos deciden por ti
Ha pasado por Vox en Málaga como un elefante por una cacharrería. Ha trasladado a las estructuras del partido sus particulares modos de entender la política: a espalda de la gente. Ha cortado cualquier conato de oposición. Con el apoyo de personajes políticamente tan oscuros como Cabanas, la labor política de José Enrique Lara ha ido siempre unida a una actitud arbitraria y dictatorial. Su deseo de poder hacen de él un personaje al que no le importa el peaje a pagar. Tantea y consigue que la gente crítica abandone el partido. Muchos de los más valiosos ya se han ido cansados de sus formas. La vida política de Lara es una gran tragicomedia en la que interpreta siempre el papel de gran comediante. Quiso convencer a José Manuel Rojas, entonces número dos del partido, que la dirección nacional apostaba por una mujer al frente de las listas del partido en la provincia para el Congreso. No era cierto. La apuesta por Patricia Rueda fue solamente suya, Dios sabe por qué. Patricia Rueda era una desconocida que llegó a Málaga a lomos de unos inversionistas rusos (sic). A Rojas no le satisfizo la explicación e hizo lo que solo un hombre decente y de bien debe hacer: renunciar a un puesto seguro en el Congreso y marcharse de un partido devenido cortijo de Lara y sus cuates.
Quien ha destrozado Vox en Málaga no tiene hoy legitimidad alguna para pedirte que sigas confiando en él. Lara cifra sus expectativas de victoria en los cargos repartidos a dedo por toda la provincia y sus familias. Nos preguntamos si, como se apunta, gente muy de su entorno está utilizando el listado de afiliados para contactar telefónicamente con potenciales votantes. Pese a tantas trampas como se han puesto en el camino de Enrique de Vivero hacia la presidencia, a pesar de Cabanas y su obrita, a pesar de una Junta Electoral que causa vergüenza y oprobio, la vida, ese dulce plato para sabuesos, puede dar a probar a Lara el amargo reverso de la fortuna.
El talante conciliador de Enrique de Vivero y su respeto por las reglas de juego ha ido allanando los obstáculos que se le han presentado a su proyecto para Málaga. Ha sido hostigado para llevarlo a las puertas de la invalidación de su candidatura, pero él no ha caído en la trampa. Los obstáculos, numerosos, los ha sorteado con diligencia. Sin el apoyo de Cabanas y del aparato, Lara no tendría ninguna posibilidad de salir elegido. Aún la tiene si los militantes que se atreven a cuestionarlo no ejercen su derecho al voto telemático. El poder que hoy tenéis es inmenso. El futuro de Vox en Málaga depende de vosotros y no de Cabanas. Es por ello imperativo que aprovechéis esa oportunidad y pongáis fin a la etapa negra del larismo en Vox. Es la hora del cambio y la alternancia política. Es la hora de frenar la ambición sin límite de Lara. Es un caballo desbocado hacia el nepotismo y el sectarismo. Cuando ve un problema, se oculta entre otros caballos. Derriba al jinete después de encaminarlo a la victoria. Y entra en la línea de meta, dejando, tras de sí, una larga lista de heridos que no protestan porque sus bolsillos están repletos de la misma ambición y codicia.