AD. La plataforma ciudadana Hazteoir.org ha entrevistado al padre Custodio Ballester, acusado de delito de odio junto a Armando Robles, director de Alerta Digital, y al padre Jesús Calvo, párroco de León.

La acusación de la fiscal Verdugo es un batiburrillo de despropósitos en el que acusa de islamofobia al padre Custodio, de negacionismo al padre Calvo y al director de Alerta Digital de no censurar previamente las noticias políticamente incorrectas que dan también otros medios.

“La fiscal de odio -afirma el padre Custodio- esgrime mi condición sacerdotal como agravante delictiva en un claro ejercicio de discriminación, en el sentido de que el sacerdote sería una especie de líder sectario al que se sigue con obediencia ciega diga lo que diga. Nada más lejos de la realidad”.

El vídeo distribuido por Hazteoir.org pretende potenciar la campaña iniciada con firmas de apoyo y denuncia de esta arbitrariedad judicial. Se trata de hacer llegar al delegado europeo para la libertad religiosa al menos 50.000 firmas, con el objeto de dar a conocer la dictadura norcoreana a la que nos conduce el gobierno social-comunista de Pedro Sánchez y Pablenin Iglesias: capitalismo salvaje, sueldos de miseria y, sobre todo, férreo control ideológico. Primero, los “delitos de odio” para los deslenguados, después vendrán los campos de concentración para los rebeldes y los manicomios para los disidentes, como en la Rusia del KGB.

“Ninguno de los musulmanes que conozco -dijo el sacerdote- se ha sentido ofendido por mis palabras, pues han entendido perfectamente que no me refería a todos, sino únicamente a los islamistas radicales y a los yihadistas violentos. Ninguna de las declaraciones de los acusados en la instrucción fue tenida en cuenta por la fiscal en su escrito de acusación”. Tal vez, con la nueva reforma judicial que prepara el gobierno, sería más efectivo no que los fiscales hagan la instrucción en vez de los jueces, sino que se suprima la misma instrucción y nos lleven a juicio directamente. Se ahorraría tiempo y dinero. Seguramente nuestros sesudos gobernantes tomarán nota de la sugerencia”

De momento, la fiscal Verdugo se ha marcado un tanto ante su jefe, el fiscal barcelonés Miguel Ángel Aguilar, mostrando ávidamente una forzada pericia para enjuiciar a dos sacerdotes y a un periodista, simplemente por hablar de lo que no quieren oír los ideólogos del sistema. Todo un ejercicio de control ideológico y de censura institucional. Esperemos que muestren igual celo en perseguir el narcotráfico malagueño.

ENTRE ABAJO Y FIRME

Depende de ti frenar esta locura. Hazle saber al enviado especial de la Unión Europea para la promoción de la libertad religiosa, lo que está ocurriendo en Málaga y pídele que emplee su influencia para que se archive el caso.