Seis alcaldes demócratas del Estado clave de Minnesota abandonan su partido y proclaman su apoyo a Donald Trump
En un acto de campaña encabezado por el vicepresidente Mike Pence, seis alcaldes demócratas de Minnesota abandonaron su partido e hicieron oficial su apoyo a Donald Trump. Minnesota es un Estado clave para la reelección del Presidente republicano.
La semana pasada, el vicepresidente Mike Pence estuvo haciendo campaña en el Estado de Minnesota, tradicionalmente bastión demócrata pero que Trump estuvo a menos del 1,5% de votos de ganarlo en las elecciones de 2016.
Además, este Estado fue el origen de las marchas de la extrema izquierda, que provocó destrozos y saqueos en la ciudad de Minneapolis tras el asesinato por parte de la policía del delincuente afroamericano George Floyd.
El pasado viernes 28, seis alcaldes del Partido Demócrata de distritos de la zona de la cordillera de hierro (distritos mineros que bordean el Lago Superior) sorprendieron a todos y dieron su apoyo oficial a la campaña de reelección del presidente Donald Trump, abandonando al candidato demócrata, Joe Biden.
Los alcaldes demócratas Larry Cuffe (ciudad de Virginia), John Champa (distrito de Chisholm), Chuck Novak (distrito de Ely), Chris Swanson (ciudad de Harbors), Robert Vlaisavljevich (distrito de Eveleth) y Andrea Zupancich (distrito de Babbitt) emitieron un comunicado dando su respaldo a Trump.
“Como muchos en nuestra región, votamos a los demócratas durante décadas. Vimos como los trabajos de nuestros votantes se fueron no solo de la cordillera de hierro sino también de nuestro país. Poniendo tarifas a nuestros productos y apoyando malos acuerdos comerciales, políticos como Joe Biden no hicieron nada para ayudar a la clase trabajadora. Perdimos miles de trabajos y generaciones de gente joven dejaron la cordillera de hierro para mantener a sus familias con trabajos bien pagos en otros lugares. Hoy, no reconocemos al Partido Demócrata. Se movieron tanto a la izquierda que ya no pueden decir que son defensores de la clase trabajadora. Los trabajadores minesotanos que construyeron sus vidas y apoyaron a sus familias acá en la cordillera fueron abandonados por demócratas radicales. Nosotros no elegimos abandonar el Partido Demócrata, el partido nos abandonó a nosotros.”
Los alcaldes demócratas, no solo de Minnesota si no que de varios otros distritos rurales del país, han visto cómo su partido pasó a ser el partido de los trabajadores a un partido progresista, elitista y urbano-céntrico.
En el pasado, tanto el Partido Demócrata como el Republicano tenían sus bases tanto en movimientos rurales como urbanos, con fuerte presencia tanto en el campo como en la ciudad. Pero desde la década del ’90, y acrecentado en los últimos años de Obama, los demócratas dieron un giro sin precedentes a la izquierda progresista de clase alta, y todo su apoyo quedó relegado a las grandes ciudades.
Mientras hasta hace tan solo pocos años, los demócratas tenían bastiones en Estados como Minnesota, Wisconsin, Michigan, Pennsylvania, Iowa y Ohio, hoy estas regiones tienden casi en su totalidad hacia el Partido Republicano de Trump. La izquierda demócrata solo pelea por los votos en las grandes ciudades cosmopolitas de estos territorios, como Minneapolis, Milwuakee, Detroit, Philadelphia, Des Moines y Cincinnati.
El comunicado continúa: “Sin embargo, hace cuatro años, sucedió algo maravilloso. Donald J. Trump fue electo presidente de los Estados Unidos y le hizo frente a China, implementó recortes de impuestos y luchó por la clase trabajadora. Ahora, cuatro años después, la cordillera de hierro está volviendo a tomar vida y la gente de la zona tiene esperanzas gracias a las medidas tomadas por el presidente y su voluntad para luchar por nosotros”.
Ganar este Estado para Trump, que si bien solo otorga 10 votos electorales y no es un territorio clave para ganar las presidenciales, marcaría una gran victoria para sus políticas en favor de los núcleos rurales y desterrarían finalmente al Partido Demócrata de la escena minnesotana.
Además, Minnesota juega un rol clave de cara a recuperar el Congreso para el lado republicano. De los 8 diputados que envía a la Cámara Baja, solo 3 pertenecen al Partido Republicano.
Por su parte, el candidato Jason Lewis, con amplias conexiones en ambos partidos y un gran socio del presidente Trump, busca vencer a Tina Smith, actualmente senadora del establishment demócrata.
“Políticos de toda la vida como Joe Biden no entienden la realidad de la clase trabajadora, no entienden la realidad de lo que el país necesita y no entienden la realidad de nuestra gente acá en la cordillera de hierro y en pequeños pueblos como los nuestros alrededor de nuestra nación”, apostilla el comunicado.
A principios de junio, las principales encuestadoras daban hasta 14 puntos de diferencia en favor al débil candidato demócrata Joe Biden. Sin embargo, a medida que se acerca la fecha electoral, las empresas demoscópicas más serias empiezan a entrar en escena y pintan un escenario totalmente distinto.
La encuestadora Trafalgar, que predijo correctamente el triunfo de Trump en 2016, apunta actualmente a un empate técnico en Minnesota, lo que demuestra una tendencia positiva para el presidente Trump, especialmente en medio de las protestas violentas que continúan en la ciudad más importante del Estado, Minneapolis.
Las elecciones de 2016 marcaron el mejor resultado de un candidato republicano en Minnesota desde 1984, cuando fue el único Estado en el que Ronald Reagan no logró ganar. Entonces, Reagan triunfó a lo largo de todo el mapa electoral menos en Minnesota, donde perdió por una diferencia de 0,2% contra Walter Mondale, quien era oriundo de ese Estado.
En 2016, muchos distritos de la cordillera de hierro en el noreste del Estado, que cuentan con una enorme población blanca de trabajadores rurales, no habían dado tanto apoyo a Trump como si ocurrió en el sector rural de otros Estados, como Wisconsin o Michigan.
Muchos no fueron a votar entonces, y los demócratas ganaron por el enorme apoyo que obtuvo Hillary Clinton en la gran ciudad de Minneapolis. Una ciudad eligió por todo el Estado.
Pero en esta ocasión, todos los distritos de Carlton, St. Louis, Lake y Cook, según las más recientes encuestas, votarían mayoritariamente por el binomio republicano.
Donald Trump tiene voluntad. Los otros presidentes son presidentes involuntarios.
Y es un buen presidente por todo lo que NO es.
NO es un TIBIO
NO es un SECTARIO
NO es un TONTO
NO es un TIRANO
NO es un IMPERIALISTA
Los democratas se han equivocado totalmente en su deriva ideologica. NO es lo mismo ser de “izquierda moderada” o “socialdemocrata”, a convertirse en un partido dominado por los radicales de izquierda abiertamente comunista. Igual ellos han permitido que de forma ilogica y anticientifica, los radicales de “izquierda progre” dominen la agenda social del partido y en el colmo de las cosas han tolerado que el partido democrata sea ligado a movimientos de racismo anto blanco como el de Blacks Live M. Si yo fuera un blanco americano ( aunque fuera de la clase trabajadora pobre) mejor votaba por Trump y… Leer más »
Dios bendiga a Trump