La Justicia boliviana imputa a Evo Morales por sedición y terrorismo
Diego Salvatierra.- Ante el escándalo que provocaron las revelaciones provenientes de los trabajos investigativos del Ministerio de Gobierno en conjunto con la Policía Nacional, las autoridades de Justicia han anunciado que se abrirán nuevas causas penales contra el ex-presidente Evo Morales, agregadas a las ocasionadas por los casos de estupro con la adolescente Noemí Meneses.
Las denuncias fueron formalizadas, según lo que expresó el viceministro de Justicia, Guido Melgar, en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, por el ya conocido delito de estupro y la composición de una red de trata y tráfico de menores.
Dichas acusaciones están sustentadas en las pruebas expuestas por el periodista español, Alejandro Entrambasaguas, en donde se observa la joven Noemi Meneses junto a Morales en distintas fotografías y chats que hacen notar una relación sentimental entre ambas personas.
“…por responsabilidad, y en virtud a la protección de las mujeres, niños, niñas y adolescentes de este país se ha tomado la decisión de presentar la denuncia en contra de Juan Evo Morales Ayma por los delitos de estupro y trata y tráfico”, manifestó el viceministro de Transparencia, Guido Melgar.
Fragmentos del documento de investigaciones detallan que Noemí Meneses llegó a México el 22 de noviembre, solo 10 días después de Morales, se alojó con él en las instalaciones militares asignadas a la delegación boliviana por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Allí, la pareja posó para el afamado periodista estadounidense Jon Lee Anderson, quien posteriormente confirmó haber visto a Meneses junto a Morales durante su estadía en la Ciudad de México, primer destino antes de asilarse en Argentina a raiz de su dimisión.
Meneses regresó a Bolivia el 2 de diciembre, solo cinco días antes de que Morales partiera rumbo a Cuba y a Argentina. Con sincronización en los itinerarios, Evo arribó a Buenos Aires el 12 y Meneses, el 16 de ese mismo mes. Después de convivir en la casa del barrio de Colegiales, a mediados de enero se mudaron a un departamento en Liniers.
Gracias a los mensajes telefónicos interceptados en el teléfono de Meneses, se puede saber que el breve retorno de la joven a Cochabamba sucede entre el 7 y 12 de febrero a pedido suyo, “porque extrañaba demasiado” a su familia.
Morales le propuso un lapso de dos semanas de ausencia, ella solo le aceptó una. Es así que Meneses regresó a la capital argentina el 12 de febrero y se queda hasta el 4 de marzo. El 28 de febrero estuvieron juntos en Ushuaia, Argentina.
Conjuntamente a estas nuevas denuncias, se anunció la citación a altos miembros de la cúpula del Movimiento al Socialismo, entre los que se destacan el actual candidato presidencial, Luis Arce, el vicepresidente de las federaciones productoras de coca del Chapare, Andrónico Rodríguez, y el coordinador de este ente sindical, Leonardo Loza. Dicha citación se sustenta en la aparición de estas personas junto a Evo Morales y Noemi Meneses en un partido de fútbol realizado en Buenos Aires.
Se presume también que el dirigente cocalero Leonardo Loza sería el punto conector entre Noemí Meneses y Evo Morales, ya que en una ocasión este individuo “ofreció” a un funcionario del gobierno masista dos misses para “hacerle compañía” durante su estadía en el trópico de Cochabamba.
Mientras se desarrollen las investigaciones contra Morales, el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, afirmó que pedirán a Interpol la activación de la notificación roja contra Evo, lo que implicaría su aprehensión y extradición inmediata a Bolivia para que enfrente a la justicia por sus delitos una vez sea imputado.
“Cuando exista una imputación dentro de estos procesos, con esa imputación vamos a solicitar que se notifique a Morales en Argentina, para que, como en los otros procesos que estamos llevando de terrorismo y fraude, se hagan los trámites necesarios, primero de notificación roja y segundo de extradición”, manifestó Coimbra.
Las denuncias fueron presentadas en la Fiscalía Departamental de La Paz, y, por motivos de jurisdicción, fueron remitidas a la Fiscalía de Cochabamba, institución jurídica pública que consideró procedentes las acusaciones, razón por la cual admitió dichas denuncias.
De ser hallado culpable, Morales podría enfrentar sanciones penales de hasta 20 años de reclusión en centros penitenciarios conjuntamente a sus allegados involucrados en el caso.
A las denuncias por estupro se añadieron las formuladas por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, las cuales prontamente contarán con el respaldo de las víctimas, las cuales serán pruebas determinantes en el rumbo que tomen las labores investigativas.
Es notable mencionar que la comisión de estos delitos no se quedan únicamente en las deplorables prácticas de pedofilia con Meneses, sino, que también salpican a familiares directos de la menor, como por ejemplo, su presunto padre, Pastor Meneses Acuña.
El señor Meneses Acuña enfrentó procesos en el pasado por delitos relacionados a las sustancias controladas y al narcotráfico, fruto de los cuales se le giró detención preventiva y posteriormente un arraigo, es decir, el impedimento de salir del país.
De ser confirmado el vínculo, se evidencian de forma contundente los estrechos vínculos existentes entre el ex-presidente y la producción de narcóticos en el Trópico de Cochabamba.
LAS REACCIONES
Las acusaciones que salpican directa y fehacientemente a Evo Morales con los delitos denunciados generaron múltiples efectos en la sociedad boliviana y sus principales rostros:
La presidente constitucional, Jeanine Añez, catalogó los actos de su predecesor como “horror”, e insinuó que los procesos de investigación seguirán su curso hasta que pague por sus actos, respaldando estas palabras la solicitud a Interpol anteriormente mencionada.
El diputado Álvaro Héctor de Lamadrid por la alianza política Juntos por el Cambio, afirmó que el gobierno argentino no puede proteger ni encubrir al expresidente Evo Morales sobre quien pesa la comisión de estos altos delitos.
“Debemos respetar las instancias formales y los plazos, si la justicia en Bolivia determina que existe causa suficiente para que el expresidente Evo Morales deba presentarse y dar la cara en su país por las graves acusaciones que enfrenta, es un tema que sin duda tenemos que considerar en nuestra fuerza política, porque en Argentina no podríamos ser cómplices ni encubridores de alguien que está solicitado por la justicia y menos por cargos tan graves como son los que hoy se mencionan”, afirmó el diputado al Diario El Deber.
Como era de esperarse, los actos de Morales no hacen más que evidenciar las grietas enormes dentro de sus militantes. El candidato a Vicepresidente, David Choquehuanca, mencionó que las implicaciones a Morales no deben influenciar en la campaña, dando a entender su venia a que Morales continúe como jefe de campaña del MAS.
Contradiciendo a esta postura, el presidente de la cámara de diputados, Sergio Choque, hizo notar que en sectores del MAS, se está reemplazando la imagen de Morales por un nuevo liderazgo a la cabeza de Luis Arce.
Con el avance de estas nuevas revelaciones, se puede tener la plena certeza de que Morales se convierte en el huésped indeseable, y una figura digna de reproche en el entorno social de la Humanidad, y quienes lo protegen, evidencian su alto nivel de hipocresía y cinismo frente a los hechos que en su momento criticaron fervientemente.