La Unión Europea le exige a Boris Johnson inmigración indiscriminada a cambio de acuerdos comerciales
En los próximo meses, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) darán fin a su largo matrimonio. Si bien la separación formal se dio el 31 de enero de este año, aún quedan cosas por definir, como su relación comercial, la Unión Aduanera, el régimen de libre circulación, entre otros.
Un tema que trajo grandes repercusiones esta última semana, fue qué va a pasar con los inmigrantes ilegales que recibe Reino Unido bajo los acuerdos negociados de la Unión Europea.
Boris Johnson quiere irse de la UE con un enorme acuerdo comercial, pero los negociadores europeos han sido contundentes: sin libre movilización de personas no habrá libre movilizaciones de bienes.
Según la política de Boris Johnson, solo serán bien recibidos los inmigrantes cualificados, utilizando un sistema de migración por puntos como el que tiene actualmente Nueva Zelanda o Canadá.
Con esta decisión, las llamadas Regulaciones de Dublin III de la Unión Europea, que determinan que los refugiados pueden ser devueltos al país europeo en donde se presentó la primera solicitud de asilo, quedaría sin validez.
Solo el Canal de la Mancha es testigo del cruce de miles de inmigrantes procedentes de Francia al Reino Unido, que se calculan en más de 5.000 inmigrantes desde enero de este año.
Con la salida de la Unión Europea, el Reino Unido ya no podría utilizar el acuerdo de Dublin III para devolver a quienes crucen ilegalmente, a Francia, aunque la Cancillería inglesa está negociando acuerdos bilaterales que faciliten la extradición. El Ministro del Interior británico declaró:
“La regulación de Dublín III es inflexible, rígida y es abusada tanto por los inmigrantes como por los abogados activistas para frustrar el regreso de aquellos que no tienen derecho a estar aquí. Aunque estamos obligados por Dublín durante el período de transición, el Reino Unido podrá negociar sus propios acuerdos bilaterales de devolución a partir de finales de este año”.
Mientras tanto, el diputado francés Calais Pierre-Henri Dumont, alegó que el gobierno británico debería poder dar la opción de solicitar refugio desde fuera del país. En la última semana, un hombre murió ahogado intentando cruzar de Francia a Reino Unido en una balsa, ¿quién es responsable de esto?
El problema de migración atormenta a Europa desde hace varios años, siendo hoy el segundo continente, luego de Asia, con mayor movimiento de personas. El mismo se agravó desde 2013, con los conflictos en medio oriente, donde millones de refugiados ingresaron por las fronteras Españolas, Italianas, Grecas y Turcas. Recordemos que la libre circulación dentro de Europa permite cruzar fronteras sin identificación necesaria.
Las políticas de Boris Johnson implican darle prioridad a los nacionales de Reino Unido, brindando seguridad social y laboral por encima de los inmigrantes recibidos. Sin embargo, a pesar de las declaraciones que la prensa amarillista busca tergiversar, son varios los líderes que llevan la bandera nacionalista al hombro, como Donald Trump en EEUU, Andrzej Duda en Polonia, Jair Bolsonaro en Brasil, entre otros.
La globalización y la política socialdemócrata acostumbró a Europa a abrir fronteras y diversificar culturas, sin embargo, lo que hace unos años parecía una idea innovadora, hoy puede significar conflictos sociales, culturales, aumenta la inseguridad y ocasiona incluso efectos negativos en las economías de los países.
Con la llegada de refugiados escapados de la guerra de Oriente, los gobiernos europeos debieron pensar en nuevas políticas sociales y económicas que acompañen la inserción de estas personas al mercado interno, y por ahora sus mejores ideas todas tuvieron que ver con otorgar enormes planes sociales para los refugiados y subsidios a los refugios que los contienen.
La Unión Europea comenzó como un bloque comercial, que tenía el objetivo de integrar económicamente a toda la región; la idea de fondo era que “donde entra el comercio no entran las balas”. Pero desde el ascenso de la socialdemocracia europea en el continente, se ha pervertido la idea y usado de excusa para poner fronteras totalmente abiertas, integración cultural, diversidad, y hasta un Parlamento supranacional.
Ahora, cuando uno de los países miembro quiere desescalar y volver a los acuerdos comerciales de siempre, es demonizado por las autoridades europeas, y lo acorralan y amenazan con que sin inmigración indiscriminada no habrá comercio.
El primer ministro inglés, Boris Johnson, junto al comisionado europeo, Jean Claude Juncker.
QUE POCOS COJ… HAY EN EUROPA.
O empieza la guerra ya, o la tenemos perdida
¿inmigración indiscriminada?Esta claro que la UE tiene una agenda oculta
Ésa es precisamente la razón por la que los británicos han votado NO a la INVASIÓN MASIVA.Los franceses también votaron lo mismo en un referéndum y los HDLGP de sus élites hicieron lo contrario.Nadie protesto.Ahora les van a hacer lo mismo a los británicos.
Espero que no les hagan lo mismo. De todas formas Gran Bretaña ya tiene un problema de inmigración aunque no reciba mas.
Saludos