El negocio del aborto quiere a Joe Biden en la Casa Blanca
El negocio del aborto quiere a Joe Biden en la Casa Blanca. Así lo demuestra el hecho de que la campaña de este candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos haya recibido generosas donaciones por parte de organizaciones abortistas como Planned Parenthood. De hecho, Biden ha recibido de Planned Parenthood un apoyo económico mucho mayor que el resto de candidatos demócratas, tal y como han revelado varios medios estadounidenses, y todo parece indicar que a los que se lucran con el aborto les interesa que llegue al poder.
El hecho de que el negocio del aborto financie su campaña ha llevado a Joe Biden a convertirse en una de las grandes defensoras de Planned Parenthood, incluso cuando estamultinacional abortista está acusada de traficar con órganos humanos. La publicación de unos vídeos con cámara oculta que demuestran que Planned Parenthood vende los órganos de los fetos abortados en sus clínicas, no ha hecho cambiar de opinión a Biden, que ha defendido públicamente al gigante del aborto.
“Planned Parenthood realiza servicios fundamentales para las mujeres”, fueron las declaraciones de la candidata demócrata tras el escándalo, obviando la polémica y el hecho de que la organización estuviera acusada de lucrarse con los restos de los bebés abortados en sus clínicas. Es más, se atrevió a declarar que era “lamentable” que la multinacional abortista fuese víctima de “un ataque concertado durante tantos años por los pro-vida”, responsables de la grabación de los vídeos y de sacar a la luz el siniestro negocio de Planned Parenthood.
La relación de la candidatura Biden con Planned Parenthood también llega al ámbito personal, tal y como demuestra el hecho de que su candidata a la Vicepresidencia, Kamala Harris, es íntima amiga de la presidenta de la multinacional abortista, Cecile Richards, e incluso ha incorporado a la hija de ésta en su equipo de campaña. Lily Adams, hija de Cecile Richards, se ha unido a la campaña de Biden y Harris como secretaria de prensa en el estado de Iowa, después de haber trabajado en varias campañas en favor del aborto.
La revelación de que los fetos abortados en las clínicas de Planned Parenthood son descuartizados para ser vendidos por partes a empresas de investigación científica es tan sólo “inquietante” en opinión de Kamala Harris. Eso sí, la defensora acérrima del negocio del aborto se ha visto obligada a confesar que ella no ha visto los vídeos en los que se muestran imágenes de los cadáveres de los niños no nacidos tratados como mercancía. “Sólo he visto fotografías”, ha reconocido al ser interrogada por los medios de comunicación.
A pesar de que Harris ha tratado de mirar hacia otro lado al destaparse el escándalo del tráfico de órganos de Planned Parenthood, no han hecho lo mismo un gran número de estadounidenses, que la consideran menos digna de confianza que antes de conocerse la verdad sobre la multinacional abortista.