Treinta personas asistieron al evento en El Ferrol

Por Pablo Barrón Lorenzo.- Llegan a la redacción las imagenes y los videos de la visita del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, a Ferrol. Imágenes conseguidas a pesar de ese veto a la prensa del que todos conocen.

Tengo claro que Javier Ortega Smith no pasó el fin de semana en Galicia solo para comer, mitinear a 50 ó 100 personas e inaugurar una sede en La Coruña, a la que casi nadie pudo ir. Ni simpatizantes ni afiliados, solo la familia. Vino a solucionar las cosas que quedaron pendientes.

Ortega Smith quiere cortar cabezas a todos los responsables del descalabro; son ya oficiales las primeras bajas y se espera  que lleguen las siguientes, que se sigan revisando todas las irregularidades que se cometieron y que, de no cortar por lo sano, se seguirán cometiendo.

Me consta que están cumpliendo con lo que al firmante le dijeron: que tomarían medidas de todas las irregularidades que se cometieron en las últimas elecciones generales y municipales, en las que VOX no obtuvo representación.

Como digo, comenzaron ya las bajas. Todos están bien localizados en un grupo que se hace llamar “la resistencia”, que irán recibiendo el mail oficial de “revocación de la afiliacion”.

El desbarajuste es tal, que por un lado los revocan y por otro les llega el mail para que asistan al mitin y a la comida con Javier Ortega. Un fallo de organización ya no tan perdonable en el tercer partido en número de escaños.

Os dejo con las primeras imágenes de Ferrol, con el convencimiento antes descrito y con una documentación que demuestra que el garbanzo negro también está localizado, y además manda algo, aunque él espera mandar mucho mas.

A pocos meses de las elecciones autonómicas gallegas, la falta de estructura de los de Abascal en Galicia trae consigo las primeras expulsiones de afiliados en La Coruña. Si sumamos a esto el descontento de gran parte de la militancia con la nueva gestora, cuyo presidente es Miguel Ángel Fernández, candidato al Congreso por La Coruña en dos ocasiones y con los peores resultados de todas las candidatura de Vox en Galicia, junto al escándalo al que Alerta Digital ha tenido acceso y que tiene que ver con falsificaciones de firmas en las pasadas municipales en el Ayuntamiento de Sada, cuyo cabeza de lista y candidato a la alcaldía fue Pedro Pablo López Candal, representante además ante la Junta Electoral, se convirten en el caldo de cultivo perfecto para el futuro fracaso de VOX en las autonómicas gallegas.

El ansia de querer hacer una lista en Sada- pueblo costero gallego- rápido y corriendo fue el desencadenante de que una de las personas- de la que tenemos constatado su firma falsificada -haya protestado remitiendo un escrito denunciando esta situación ante la Junta Electoral en ese momento, pero fuera de plazo.

Les mostramos el documento escrito por la persona afectada; les mostramos también la candidatura en la que a su disgusto aparece como número 17 además de tener acceso a una grabación en la que interviene un afiliado que se interesa por este tema y cuyo receptor es Pedro Pablo López Candal, que como vamos a comprobar, confirma que se han falsificado firmas porque como él mismo dice en la grabación: “Aquí nos conocemos todos”.

Y todo este escándalo salta con la inauguración por parte de Ortega Smith -en su visita del sábado 14 a Ferrol -de la sede de La Coruña, a la que no todos los afiliados parecen ser bienvenidos.

También en el Hotel Almirante de Ferrol, donde se produjo la comida navideña de Ortega, ha tenido que ser abierta al público por falta de aforo debido a la actitud negativa que esta gestora ha tenido con muchos afiliados que se querían apuntar y no han podido. Hubo también un altercado debiendo intervenir la policía, ya que Pedro Pablo López Candal, en el hall del hotel, empujó a un asistente al acto para evitar su entrada.

Muchos simpatizantes de la formación en La Coruña están consternados por la manera de actuar de Candal y con la pasividad de Miguel Ángel Fernández, presidente de la gestora de La Coruña.

Difícil remontar toda esta situación que puede convertir al partido de Santiago Abascal en Galicia en residual.