El registro internacional de marcas es la garantía para su protección
Cuando los empresarios planifican expandir sus negocios fuera de los territorios donde habitualmente se relacionan con sus clientes, han de saber que sus marcas deben estar protegidas contra cualquier vulnerabilidad. Esto, en pocas palabras, se traduce en que podrían ser copiadas sin ningún escrúpulo.
Para proteger los activos intangibles, se requiere que sean rigurosamente registrados en los países donde se planea emprender las actividades de negocios. Y para hacer efectivo este procedimiento, nada más conveniente que contratar a un equipo de juristas que conozca cuáles son las normativas internacionales.
Lo mejor es registrarse
Las marcas son propiedades de naturaleza intelectual que identifican a los servicios y productos de una organización en particular. Se representan normalmente de forma gráfica o por medio de una palabra específica, su misión es poder conectarse con los clientes y promover las ventas.
Pero cuando los empresarios hacen planes de expansión deben asesorarse con exactitud sobre las exigencias que necesitan para lograr este objetivo. Si las intenciones son de operar con su modelo de negocios fuera del territorio, indefectiblemente se requerirá del registro de marcas en otros países.
Resulta pertinente informar que no existe una marca internacional que proteja “per se” a un producto. Salvo algunos acuerdos regionales que hacen posible alguna relación de intercambio y estén amparadas por un trato especial, el resto demanda la debida protección local regida por sus propias leyes.
Profesionales que responden
En general, la importancia de cumplir con el registro de las marcas fuera del territorio es resguardar la propiedad intelectual. Esta condición garantiza que la identidad de la marca no sea usada por nadie más y pueda establecer su marco de competición sin ningún impedimento.
En este sentido, los consultores expertos en los trámites que demanda el registro internacional de las marcas, se encargan de diseñar estrategias personalizadas para cada negocio.
Estos profesionales, por su experiencia, habitualmente asesoran a sus clientes sobre las condiciones que aplican determinados países y cómo adelantar la protección de sus negocios de acuerdo a las normas.
Esta gestión, sin duda, favorece a las empresas, al ahorrarles tiempo y dinero.
La oferta en cuanto a este asesoramiento se basa en el registro de marca y en las operaciones conjuntas.
Se especifica para tal fin una gestión en la que el producto pueda ser reconocido legalmente en un único país, o que sea favorecido con una protección mundial. El trabajo de los consultores alcanza a unas 200 jurisdicciones.
Objetivos de la consultoría
La gestión de los abogados especialistas, a los que el cliente puede recurrir en estos casos, tiene por objetivos:
– Cumplir con la tarea de registrar la propiedad intelectual internacionalmente.
-Asistir a los clientes en los trámites que comprende poner bajo resguardo legal sus marcas.
– Agilizar las solicitudes ante las oficinas de registro de cada país.
– Vigilar el movimiento administrativo de lo tramitado.
– Informar a los clientes sobre el estado de los procesos.
– Defender oportunamente cualquier objeción sobre la viabilidad del registro.
– Acudir con prontitud ante cualquier acción que comprometa a las marcas en algún conflicto.
Como complemento de estas acciones los consultores también se encuentran cualificados para dar una respuesta a los requerimientos de los clientes, en las materias que a continuación se mencionan:
– Renovar las marcas: esta gestión involucra acometer los diferentes trámites administrativos.
– Ocuparse de las cesiones: si los propietarios necesitan transferir sus derechos sobre una identidad del producto o servicio, es posible llevar a cabo este trabajo.
-Cambiar algún detalle: son acciones que el titular quiere incorporar repentinamente.
-Sobre fronteras y aduanas: remite a los controles legales que se extienden una vez que las propiedades cruzan hacia otros países.
– Nada de infracciones: si las hubiera, los consultores se encargan de solventar la situación.
– Vigilancia continua: las marcas son propensas a cualquier vulnerabilidad, por lo que hay que estar atentos.
Otros servicios y más coberturas
En efecto, la actividad legal mantiene cobertura también sobre aspectos que se relacionan directamente con la propiedad intelectual, derechos de autor de obras científicas, literarias y artísticas. Asimismo, se atienden querellas que comprometen las identidades de dominio.
Ventajas que garantiza el registro
Las marcas existen mundialmente, dándole al comercio su razón de ser. El mercado es complejo, y en él conviven productos y servicios, cuyos propietarios buscan la manera de sobresalir y ganar espacio en la preferencia de los potenciales clientes.
Pero los problemas pueden presentarse si no se encuentran registradas debidamente en los países escogidos por las empresas para expandirse. En caso contrario, si han cumplido con la gestión de marca en otros territorios, los beneficios no dejarán de manifestarse, veamos:
– El público manifiesta su preferencia por determinado producto sí reconoce la marca.
– Tras la expansión fuera de sus fronteras las propiedades comprueban un marcado crecimiento.
– Los potenciales clientes se ven atraídos por marcas que ofrecen confianza.
– La protección legal de las marcas lejos de sus propios países permite que puedan mantenerse resguardadas de cualquier incidente.
Con protección online
Pero en la actualidad existe un espacio que no tiene fronteras y se expande de una manera vigorosa. Esta nueva realidad se manifiesta virtualmente, y fomenta y mantiene relaciones en el ámbito online, se trata del fenómeno conocido como redes sociales, donde las marcas podrían estar bajo riesgo.
Es un ecosistema en el que se tiene que estar presente obligatoriamente, pero hay que saber cómo ocuparlo. Los millones de usuarios que merodean alrededor y la inmensidad de marcas que cobran vida de manera permanente, puede comprometer a las distintas propiedades.
Ninguna marca queda exenta de ser plagiada, por lo que se requiere permanecer muy atentos. En consecuencia, nada más oportuno que estar protegidos por el debido registro, lo cual garantizará que los derechos de propiedad sobre el producto o servicio estén resguardados.
Pensando en esta situación, los consultores recomiendan permanecer atentos durante la vida de las marcas en este ámbito. Esto quiere decir que los empresarios, y en general los propietarios de cualquier iniciativa que merezca ser registrada fuera de su territorio, deben vigilar y acudir al experto en caso de alguna anomalía.
Los abogados y consultores ofrecen una atención personalizada y procuran dar respuestas rápidas a cada caso. Por eso ofrecen una consulta gratuita y una asesoría sin compromisos, donde sólo priva el interés porque el cliente proteja su marca en todo el mundo.