El Gobierno promueve cursos de boxeo en las cárceles dirigidos a los presos coincidiendo con el aumento de las agresiones a funcionarios
Los representantes del sindicato ACAIP (mayoritario en las prisiones) en el centro penitenciario Madrid II, la cárcel de hombres de Alcalá-Meco, han denunciado en un comunicado que próximamente comenzará allí un curso de boxeo dirigido a los internos. Para los funcionarios, se trata de “un enorme despropósito” que “pone en grave riesgo la seguridad de los trabajadores y también la de los internos”.
“Tenemos que asistir atónitos los trabajadores de prisiones a la programación de cursos de boxeo en el interior de los centros, con todo lo que ello supone”, lamenta la nota. El escrito recuerda que desde hace tiempo los funcionarios de las cárceles denuncian “el incremento de agresiones por parte de los internos, más de 400 anuales”, y advierte que “las técnicas que se imparten en ese curso pueden ser utilizadas en cualquier momento contra los trabajadores del centro”, donde “cada año varios trabajadores son agredidos” y donde las peleas y amenazas entre reclusos son algo frecuente”.
Acaip recuerda que “un porcentaje significativo de internos están presos o penados por delitos de violencia de género, bandas organizadas, homicidios y lesiones”, por lo que “este tipo de actividades no parecen las más indicadas para tratar de reinsertar a reos de estas tipologías delictivas”, al tiempo que “en los últimos años no se han organizado cursos de defensa personal dirigidos a funcionarios”.
Profesor Castillejo
El entrenamiento al que alude la queja de los funcionarios corresponde al diseñado por la Asociación Española de Boxeo (AEBOX), en el que toma parte como impulsor el púgil Javier Castillejo, poseedor de ocho títulos mundiales en diversas categorías.
Fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Gobierno, han salido al paso de la queja negando que haya nada cerrado con AEBOX, pues se trata solo de “una propuesta”. Las mismas fuentes explican que “la inmensa mayoría” de las 218 agresiones de presos a funcionarios contabilizadas por Interior en 2018 fueron cometidas por presos en primer grado penitenciario.
Los internos encerrados en ese régimen, el más duro, reservado para los más peligrosos, “no salen a practicar boxeo ni participan en ninguna de las actividades comunes que se dan en módulos de convivencia ordinarios, ni se les da clase de boxeo alguna”, aseveran estas fuentes. Desde Instituciones Penitenciarias recuerdan que en febrero pasado la Dirección General convocó, entre otras mesas de trabajo, una para estudiar el problema de las agresiones intramuros, y no acudió ningún sindicato.
La polémica por el boxeo y otros deportes de lucha en las prisiones no es nueva. Ya en agosto de 2016, Acaip denunció que los presos del centro penitenciario de Picassent recibieran clases de boxeo, y también de body combat, a cargo de otro recluso.
Es para reinsertar loa mejor en la sociedad y que sean más efectivos robando, analizando y asesinando una vez salgan.
El mundo al revés es lo que estamos viendo diariamente y ya puestos con esto del tema de boxeo pues también podrían reeducar a los asesinos con practicas de tiro, a los violadores concediéndoles todo tipo de posibilidades para ejercer su entrecomillas profesión, a los ladrones de cursos de como eludir los sistemas de vigilancia, etc… como digo ya puestos.
Las paridas del marxismo progre son infinitas, pronto veremos como invitan a un curso de catas de vino en la Rioja a los grupos de alcohólicos.
Eso ya se ha hecho. La noticia salió en este mismo periódico, una reunion de alcohólicos daba vino en el piscolabis.
Que bien. Así cuando salgan de la cárcel podrán golpearnos con conocimiento de causa a los normales.
A muchos presos se les reeducaría (o se ganarían su sustento) picando piedra en otro Valle de los Caidos.
no hay que enseñarles un oficio,ni estudios ni que trabajen reforestando montes,no señor,hay que enseñarles a golpear
Llevo casi 25 años de funcionario de prisiones en una localidad manchega y todos estos años los presos han realizado deportes de contacto.hay que decir que es una gran terapia para que suelten adrenalina y agresividad en los entrenamientos…este artículo es una crítica injusta y se han informado poco de la realidad
Esa adenalina la soltarían mucho mejor con un pico, picando piedras de sol a sol. La gran mayoría de los presos son escoria no reinsertable, por lo que lo mejor es aplicarles medidas punitivas y trabajos forzados.
En lugar de mejorar sus técnicas de combate, los presos deben “soltar adrenalina” haciendo algo útil para la sociedad: picar piedra, limpiar los montes, recoger colillas, clasificar recicables, etc.
Quizá mejor contactos en la tercera fase…
Mejor que hagan contactó con Satanás seguro que allá no delinquen más verdad ???
Hombre, en principio, la seguridad de un funcionario de prisiones no debería variar en función de las dotes que tengan los reclusos en artes marciales u otras disciplinas.Se presupone que la seguridad de un centro penitenciario está muy por encima de que tengas detenido a Chuck Norris o a un alfeñique.
Por otra parte, el que en nuestras carceles se empieze a impartir boxeo, puede dar que pensar ¿no pretenderán hacer como en esas películas Americanas tan de moda últimamente donde se organizan peleas de reclusos retrasmitidas por internet? igual han visto ahí un filón.
El levantarse a las 6:30 para estar listo a las 7 y volver a la celda a las 19:30 despues de currar y media horita para comer, es la mejor terapia, oiga a los españolitos nos tiene suaves como guantes, porque a esta gente no se les aplica?