Divorcio, patrimonio y ruina
El divorcio es un mal social. Los que más sufren son los hijos, sobre todo cuando son pequeños, y ven resquebrajarse la seguridad que les proporciona una familia unida, un hogar, en definitiva.
No sé si es cierto que los hijos de divorciados se separan con más frecuencia que los hijos de parejas unidas, contra viento y marea, pero no me extrañaría nada.
La educación es en gran parte aprendizaje de quienes tenemos al lado, y quien siembre vientos, recoge tempestades.
También es verdad que muchos matrimonios están formados por personas absolutamente incompatibles, por lo que no se sabe que ha podido llevarles a unirse, como no sea la atracción sexual, o la imbecilidad propia de la juventud (que en ocasiones se prolonga hasta edades avanzadas).
De cualquier forma, el asunto que hoy quiero abordar es que hacer con el patrimonio familiar.
En España hemos optado por vincularlo a los hijos, como parte más necesitada de protección de la relación conyugal, lo que en la práctica supone que el noventa por ciento de los pisos queden en posesión de las mujeres, por ser ellas quienes mayoritariamente se hacen cargo de la guarda y custodia de los hijos.
La liquidación del régimen económico familiar queda pendiente de la “independencia” de los hijos, que en estos tiempos que corren no se produce hasta los cuarenta años, poco más o menos, y en ocasiones con el padre ya fallecido, como acaba de sucederle a un amigo mío, que aspiraba a retornar a su piso, pero ha llegado antes su deceso que la salida de casa de sus hijas-
Mientras tanto el ex marido puede irse a vivir debajo de un puente, o, si le llega el dinero, a cualquier pensión de mala muerte, a casa de su madre –si tiene la suerte de que viva-, o a la de algún hermano o familiar. O, si es agraciado,, tal vez encuentre una mujer necesitada de amor que le acoja gratis et amore en su casa.
Pero se queda con el coche, ese montón de chatarra que realmente no vale nada. Y encima él, tan tonto, se cree que ha hecho un magnífico negocio.
Aunque no faltan las malas de verdad –que las hay y muchas-, que piden también el coche, y al preguntarles si tienen el permiso de conducción te contestan que no.
Al interrogar a la señora porque motivo quería el coche, si no podía conducirlo, me contestó muy fresca ella: “por joderle”, en pleno juicio, lo que causó la estupefacción de todos los presentes.
En resumen, lo que quiero decir es que soy partidario de liquidar los bienes en el mismo acto del divorcio, procediendo a su adjudicación a uno de los cónyuges, previo abono a la otra parte del caudal correspondiente, o a su venta a terceros, mediante subasta o adjudicación directa a persona o entidad que ofrezca un precio razonable, según su valor peritado y de mercado.
Y aquí paz, y después gloria.
Así las señoras no se divorciarían tan alegremente, dejando de paso a su marido en calzoncillos –pero eso sí, con un coche viejo-, y éstos podrían rehacer su vida, de la misma forma que su ex esposa.
Creo sería la solución más justa y razonable.
Pero también estoy seguro de que nunca se implantará en España, pues ya se preocuparán las feministas -¿o debería decir feminazis?- de impedirlo.
Y aprovecho la ocasión para manifestar mi afecto y más alta consideración al magistrado don Francisco Serrano Castro, de Sevilla, y actual compañero en la abogacía.
Cuando empezaron a publicarse en la prensa sus opiniones, claramente contrarias a muchas normas legales en materia de divorcio, violencia de género, etc., y empezaron a atacarle todos los colectivos feminazis, un magistrado de Zaragoza me dijo textualmente: “¡Acabará mal”!, como así ha sido.
Y es que en esta pseudodemocracia en la que vivimos, se penaliza, y muy duramente, a quienes vamos en contra de lo políticamente correcto.
Pero me da igual. Total, solo se vive una vez.
Y en el caso de don Francisco Serrano, siempre podrá decir aquello de “No hay mal que por VOX no venga”.
Abogado y escritor.
Lo que más me ha llamado siempre la atención a la hora de la liquidación patrimonial posterior al divorcio, es que la señora se suele acoger en un gran tanto por ciento a la Asistencia Juridica Gratuita. En algunos casos lo veo justo y correcto, por la situación económica de la señora. Pero en otros, me encuentro ante individuas que adornadas con un collar de diamantes (esto es, que han transformado sus capitales en bienes no circulantes), se acogen a este derecho a la tutela judicial efectiva, aduciendo que no poseen recursos suficientes para litigar. Señoras que se encentran en… Leer más »
Así es. Incluso se permite que el juzgado decrete una cantidad líquida de dinero PARA QUE LA SEÑORA PUEDA PLEITEAR CONTRA SU EX MARIDO, CON EL DINERO DE ÉL. Es lo que se llama LA LITIS EXPENSAS, o algo así (escribo de memoria). Es decir, se pide que el juzgado fije una cantidad para pagar a los abogados y procuradores de la mujer, basándose en que no tiene trabajo, o no tiene dinero, o lo que sea, Y NORMALMENTE SE LES CONCEDE. En otras palabras que disparan con pólvora del rey…, EN ESTE CASO, DEL CORNUDO, que encima acaba siendo… Leer más »
Siempre que en un divorcio no hay hijos, los bienes se reparten y santas pascuas a los dos. La cosa cambia cuando hay hijos. Y al parecer, por las protestas. Lo que molesta son los hijos. Cuando te separas con hijos, la casa va para “tus hijos”. Cuando te separas con hijos, parte de tu sueldo va para “tus hijos”. Cuando hay hijos, no hay borrón y cuenta nueva. Los dos a rehacer su vida como les dé la gana. Cuando te separas, tus hijos siguen siendo tus hijos. Y si hay que pasar hambre, la pasaran el padre o… Leer más »
El problema qe hay es que el Derecho de Familia en todos los paises de tradicion romano germanica se ha prostituido en grado sumo. Ahora, gracias a las feministas, la mujer tiene toda la razon e lo relacionado con la liquidacion del matrimonio. Si usted es hombre, por mejor abogado que tenga siempre pierde. Hay que darle si o si a los gananciales y poco importa si la mujer contribuyo o no a los mismos. Si ay hijos de por medio se usan a os hijos para que el hombre se joda como dice don Ramiro. La solucion que preconiza… Leer más »
Poque no eliman el regimen de gananciales. Todos en separacion de bienes. A cada uno lo suyo.
En Cataluña es el régimen normal, SEGÚN LA LEGISLACIÓN autonómica o foral catalana.
Y por una sola vez, y sin que sirva de precedente, CREO ES LO MEJOR.
Coincido con don Ramiro en que, para evitar tretas de aprovechadas, lo mejor es liquidar bienes en el mismo momento del divorcio, pero si en España se cambiara el régimen económico matrimonial por defecto (de gananciales a separación de bienes) ya avanzaríamos mucho. Personalmente, además, soy muy “fan” (permítaseme la expresión) de los acuerdos prenupciales. Opino que son como los seguros funerarios o las últimas voluntades (tanto civiles como del ámbito sanitario), en el sentido de que, si llegamos al caso de vernos en un mal trago, al menos ya está todo atado y bien atado, y no añadimos luchas… Leer más »
Totalmente de acuerdo con su NOTA PARA LOS SEÑORES.
Un buen amigo mío se casó con una rumana. Le dije que hiciera separación de bienes, pero ella no quería.
Él no veía más que sus dos poderosas tetas, digo razones, y se casó en régimen de gananciales.
Ahora se ve en la puta calle, y con un hijo, víctima indefensa del interés de algunas -en realidad de muchas-, POR SOLUCIONARSE LA VIDA, A CUALQUIER PRECIO.
¡Sigo pensando que las putas son más honradas que muchas de éstas que van de señoras!
Por lo menos las putas no engañan a nadie…
Tal es la influencia que ha llegado a tener la idea del divorcio, que ha pasado a ser como dijo Chesterton una superstición, aumentada con la actual banalidad del pensamiento único. Una superstición con toda la carga de irracionalidad que este concepto representa y que azota a lo más esencial de la sociedad, la familia, contaminándola con una presión de escándalo para conseguir lo que en el fondo intenta: su destrucción, y así hacernos más vulnerables, más frágiles, más indefensos preparándonos para asumir su proyecto que convertirá el mundo en un lugar insoportablemente hostil. Sin la familia, el auténtico corazón… Leer más »
Totalmente de acuerdo con usted.
EL ESTADO PRETENDE ELIMINAR ESE DIQUE NATURAL A SU PODER, QUE ES LA FAMILIA, cuya desaparición nos haría totalmente frágiles e indefensos, frente al ESTADO OPRESOR, MARXISTA O TOTALITARIO.
¡Y lo triste del caso es que muchas mujeres, e incluso hombres, están comprando esa “mercancía” averiada!
Gracias al matrimonio los hombres -y nuestras mujeres-, pasamos a tener patrimonio.
Y DESPUÉS, Y GRACIAS AL DIVORCIO, PASAMOS A LA RUINA…
Es la pura y dura realidad.