Con el islam, el guarro no se atreve: Un catalán interrumpe una misa con gritos a favor del aborto
Parece que en la izquierda no aparcan sus más radicales prejuicios anticristianos ni siquiera en el interior de las parroquias. Otra vez un acto cristianofóbico en la Cataluña sin ley ni orden. Nos preguntamos qué ignota razón impide a estos guarros hacer estas públicas demostraciones de impudicia moral en lugares dedicados al culto islámico.
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de seis meses de cárcel para un catalán que interrumpió una misa en la iglesia de Sant Pere de Banyoles (Gerona) con gritos a favor del aborto (‘Aborto libre y gratuito’) y que exhibió una pancarta en el altar con el mensaje ‘Fuera rosarios de nuestros ovarios’.
Así, el Supremo rechaza el recurso de casación contra la sentencia dictada el 28 de abril de 2017 por la Sección Cuarta de la Audiencia de Gerona, que condenó al activista J.R.C. por un delito contra los sentimientos religiosos, según ha informado en un comunicado.
Según consideró probado la sentencia de la Audiencia, el 9 de febrero de 2014 el acusado, junto a un grupo de una decena de personas, arrojó pasquines y gritó la consigna ‘Aborto libre y gratuito’, en contra de la reforma de la ley del aborto.
El acusado actuó “sabiendo que con su acción podría llegar a ofender los sentimientos religiosos”, consiguiendo paralizar la celebración de la misa durante unos dos o tres minutos.
El alto tribunal considera, en una sentencia del 4 de diciembre, que queda acreditado que el activista se extralimitó en el ejercicio de la libertad de expresión y que vulneró el derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto.
La Sala Penal del Supremo, en su sentencia, recuerda su propia doctrina, la del Tribunal Constitucional y la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) relativa a que los derechos fundamentales a la libertad de expresión, reunión y manifestación “no son derechos absolutos”, y pueden colisionar con otros derechos fundamentales, como el derecho a la libertad religiosa.
A partir de dicha doctrina, los magistrados concluyen que “las expresiones y actos realizados por el acusado, en principio, están plenamente amparados por la libertad de expresión, que no excluye la posibilidad de exteriorizar ningún punto de vista. Ello no obstante, debería haberlo llevado a cabo a través de medios necesarios e idóneos y, por lo tanto, no lesivos para otros derechos y valores constitucionales”.
LUGAR ESPECIALMENTE RESERVADO
La sentencia tiene en cuenta que la acción transcurre en una iglesia, “lugar especialmente reservado para la reunión de los que profesan la religión católica, delante del altar, durante la celebración de una misa dominical y en un momento en que los feligreses se encontraban recogidos en oración”.
El Supremo considera que al condenarle, la Audiencia no vulneró el derecho a la libertad de expresión, reunión y manifestación del acusado, ya que la condena penal no se funda en su ideología a favor del aborto o en la crítica realizada frente a la Iglesia Católica por su postura ante la reforma de la Ley del aborto, sino “en el modo, tiempo y lugar” de la manifestación.
Lo hizo extralimitándose, a ojos del tribunal, en el ejercicio de la libertad de expresión y vulnerando el derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto.
La Sala señala que en este caso es evidente que con su acción el acusado “interrumpió unos minutos la ceremonia religiosa, perturbando el acto, y con ello el sentimiento de los feligreses que se encontraban en aquel momento congregados celebrando un acto importante para su confesión religiosa”.
Con ello se ocasionó “un impedimento, interrupción o perturbación grave del acto o ceremonia religiosa que se estaba celebrando en el interior del templo católico”.
Un HOMBRE (al menos, biológicamente, porque claramente mi perro, anciano y castrado, tiene más hombría que ese sujeto) pide que saquen los rosarios “de NUESTROS ovarios”. Ya nos hacemos una idea del nivel intelectual y del desarrollo cognitivo de la militancia de la causa proabortista, no hay mucho más que decir.
Pues nada, comunión en especies: una manita de hostias y sales consagrado, majete. Consagrado y edificado. Y con la piñata más huera que tu cerebro.
Ojo, que esto lo ha hecho un”hombre”, no una mujer… un mangina de mierda, un aliado, un enfermo.
Es lamentable, pero a tipejos así HAY QUE PARTIRLES LA CARA, Y EN LA PROPIA IGLESIA.
¡A ver si así “aprenden” a respetar nuestras creencias!
EL ABORTO ES UN ASESINATO. Solo una sociedad -¿o debería decir SUCIEDAD?- degenerada y enferma es capaz de permitir el aborto.
Este guarro hijo de la gran ….es una mierda con patas, pero aprecia su inútil vida…por eso no se atreve con el Islam…como todos/as/es los de su calaña.
Que paria, se cree que la iglesia tiene el mismo poder e influencia que hace como mínimo decadas, les pasa lo mismo con Franco, piensan que sigue vivo y encima gana batallas despues de muerto, como el Cid.
Es una pena que seamos cuatro gatos en comparación con las hordas de desviados mentales, lo que no es una pena es que la inmensísima mayoría de los gatos hemos hecho la mili, con lo que las cuentas salen en caso de autodefensa.
A ver cuando vas a por los terroristas moros,bocachancla
Lastima que la madre de este retrasado no opinara igual que el, de verdad que cuanto Podemita subnormal, por desgracia pululan por este país.
Los abortos que sobreviven defienden sus orígenes.
Pues ahora que lo dices…