Enrique Ponce, en la Feria de Murcia

Es un privilegio torear en Madrid, un milagro después de 29 temporadas como matador». Eran palabras de Enrique Ponce esta tarde, en Las Ventas, a 24 horas de hacer el paseíllo en San Isidro. «Es un privilegio también sentir a esta afición. Intento estar tranquilo, controlar los nervios. Pienso en positivo y llego en muy buen momento», dijo.

El torero de Chiva ejerció de padrino de «De Providentia», una exposición taurina de José María Cano. Y este miércoles volverá a ser el padrino en la confirmación de alternativa de Jesús Enrique Colombo, «que viene a brillar en nombre de Venezuela». De testigo: Sebastián Castella, con toros de Garcigrande.

La expectación por el único paseíllo de Ponce es tal que hoy se colgará el quinto «No hay billetes» de la Feria. Y a por su Puerta Grande número 5 viene el maestro: «Sería maravilloso».