El futuro oficial y suboficial: dos de cada tres alumnos son conservadores y se consideran solo españoles
Enrique Área Sacristán.- La investigación empírica directa de los motivos para elegir la carrera militar se llevó a cabo por el equipo de investigación formado por Rafael Martinez Martinez, con la colaboración de Jaume Magre, Jordi Calvet y Antonio M. Diaz de la Universidad de Barcelona en 2003, y publicado en 2004, con una muestra de 32 centros y 3700 alumnos de todos los alumnos de las Academias de Oficiales y Suboficiales y Ejércitos.
La dicotomía vocación/profesión, tabla 2 y, por otro lado, la dicotomía satisfacción/insatisfacción respecto a sus expectativas de ingreso, tabla 3, fue la siguiente:
Es insoslayable preguntarse en sociología militar, al igual que en la medicina, la distinción entre institucionalismo y ocupacionalismo. “Una institución, según Moskos y Wood, se legitima en términos de valores y normas, es decir, de un objetivo que trasciende el interés individual a favor de un bien presumiblemente más alto” mientras que “el modelo ocupacional implica la prioridad del propio interés del individuo sobre el de la organización que lo emplea”. Sobre la base teórica de esta diferenciación, los autores definieron cinco grupos principales en torno a dos ejes que vienen dados estadísticamente. Los grupos resultantes fueron los siguientes:
A la vista de las estadísticas, es necesario realizar dos preguntas: ¿no se tratará, la elección de la carrera militar y la eficacia de los individuos en ella, de una cuestión de motivación, más que de simple inteligencia?¿No podría ser que la motivación subyacente de una carrera militar fuera la de encontrar una vía no competitiva y protegida que lleve al logro de ambiciones limitadas para algunos?
En relación con la primera pregunta la elección de la carrera militar es para la mayoría una elección muy importante en la que las personas piensan que les ofrecerá las recompensas y gratificaciones que desea.
Para tales personas la carrera militar tiene connotaciones de “vocación”, con cierto sentido de misión. Representa un rechazo deliberado de lo que se consideran horizontes prosaicos y limitados al mundo de los negocios. En las ciudades, no hace mucho tiempo y durante unos años, ha estado mal vista la carrera militar por factores socio-políticos. Es en el origen rural donde se legitimaba y se le daba especial significado a la carrera militar. En el interior aún subsistía la idea de que existía otra gloria distinta de la que proporcionan los beneficios en el mercado. Aún se valoraban y se valoran las virtudes del valor físico, el protocolo social y una idea general de servicio a la comunidad. La carrera militar ofrece a los jóvenes resueltos una oportunidad de alcanzar estos valores y, a cambio, permite a las fuerzas armadas perpetuar el espíritu marcial.
La investigación empírica directa para elegir la carrera militar así lo demuestra.
La identificación nacional subjetiva, también es un factor a considerar en la elección de la carrera militar. Parece que están íntimamente unidas estas tres variables: la identificación nacional, la tendencia conservadora o de derechas de los alumnos y la elección de la carrera militar. En nuestra Nación, según Rafael Martínez Martínez, habida cuenta de la actual organización territorial del Estado y dada la presencia de sectores que cuestionan su adscripción a la nación española, desde la aparición de movimientos secesionistas se vienen estudiando los sentimientos de pertenencia y los nacionalismos. Para tratar esta cuestión el investigador utiliza diversos instrumentos entre los que se destaca la Identificación Nacional Subjetiva (INS).
Atendiendo a este indicador, las opiniones de los alumnos muestran una clara lealtad hacia la nación española, ya que dos terceras partes se considera solo español.
Lo que sí resulta significativo es la gran diferencia que existe en la forma de pensar en esta cuestión de los alumnos en relación, con el mismo arco de edades, con lo que piensa el resto de la juventud española.
Respecto a la segunda pregunta es necesario decir que las estadísticas no indican que se produzca una elección de la profesión militar, en la generalidad, por motivos de seguridad económica; éstos son alumnos de promoción interna y la mayoria, 75% sin familia militar. Nunca en el Ejército los profesionales han disfrutado de unos emolumentos lo suficientemente atrayentes como para que un bachiller decida su ingreso por este motivo.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca
En mi opinión los que van para suboficiales es porque no han podido ingresar en la Academia General Militar de Zaragoza.
Dicho sea con todo respeto hacia ellos, por supuesto.
Hoy por hoy, con las desgraciadas normas de la Chacón, qepd, tienen que ser grandes empollones, aunque anden faltos de espíritu militar y de vocación de sacrificio.
¡Encima les obligan a estudiar una carrera civil!
Creo que es un auténtico sinsentido la actual “carrera militar”.
Estimado D. Ramiro comparto y respeto sus criterios. Si es tan amable de leer el comentario dirigido a Nuestro Estimado D. Enrique al respecto de los filtros/formación recibida para forjarnos como Españoles en la Defensa Operativa de Nuestro Territorio (Tierra/ Mar/Aire). Un Fuerte Abrazo. Español-Canario, Repúblico y Marino
Totalmente de acuerdo con usted, don Luis Francisco. Detrás de mi casa está la ACADEMIA PROA, que a tantos y tantos oficiales y jefes preparó para ingresar en el ejército, y puede que incluso a algún general. Y lo mismo digo del COLEGIO PREPARATORIO MILITAR GRAN CAPITÁN, ubicado en el barrio de Montañana, también en Zaragoza, y que dirigía la DELEGACIÓN NACIONAL DE LA JUVENTUD. Los que se formaban en esos centros eran personas con clara vocación militar, no como ahora, QUE TIENEN QUE SER GRANDES EMPOLLONES, para poder ingresar en la AGM. ¿Y de qué sirve que todos salgan… Leer más »
Esta Vd. muy equivocado. Los que aprueban la oposición para el ingreso en la Academia de Suboficiales rara vez se han presentado anteriormente a la oposición para acceder a lacAcademia General Militar ( oficiales). En lo demás comparto lo que dice, además de sufrirlo, ya que los oficiales recién salidos de la Academia son auténticos empollones pero campo e instrucción militar han hecho poca durante sus cinco años de Academia, por lo que nos toca a sus subordinados sufrir sus constantes meteduras de pata y su altivez, es más hay una gran diferencia entre los oficiales del antiguo plan de… Leer más »
Quiero aclarar que en el gráfico-3 ESO es Escala Superior de Oficiales, hoy todas unificadas. ES es Escala de Suboficiales hoy procedentes de tropa en su mayoría.
Interesante estudio, D. Enrique. Tan interesante como lo sería otro acerca de los oficiales superiores (generalato y almirantazgo) para entender ciertas conductas y actitudes y el por qué ( aunque creo que se puede imaginar) sujetos como José Julio Rodríguez llegaron a ser JEMAD y otros como el teniente general Mena fue sancionado tan sólo por leer lo que dice la Constitución acerca de las FAS con motivo de la Pascua Militar.
Estimado D. Enrique: Desde 1967/78 en el CHAS, más tarde en el curso 1976/77 se unificó con el CHA. Desde dicho Colegio aprobaron las oposiciones para Zaragoza, San Javier y Marín muchos de nuestros Oficiales/Oficiales Jefes/Oficiales Generales. Teníamos cantera, idem los que estudiaron en el CHOE o en su igual los Huerfanos de Suboficiales. Éstos, Chulos de Estado, acabaron con el sistema de oposiciones y los centros antes mencionados donde la vocación estaba garantizada. Soy partidario de volver a dicho sistema e implementar una leva obligatoria mínima de 6 meses para hombres/mujeres para recuperar a una juventud perdida, sin rumbo… Leer más »