Comer ajo puede reducir la aparición de ciertas enfermedades
Diversas investigaciones han observado que los compuestos de azufre que dan al ajo su sabor único estimulan la producción de moléculas importantes para la comunicación celular y la homeostasis del cuerpo humano, pero queda por desentrañar cómo ocurre ese proceso, según un estudio publicado hoy.
Divulgado en la revista especializada Trends in Pharmacological Sciences, el estudio de un grupo de investigadores del Reino Unido trata de aportar un poco de luz sobre los efectos biológicos del ajo.
No obstante, los expertos advierten de que explicar cómo y por qué afecta comer ajo a la salud humana y obtener resultados consistentes en ensayos clínicos es mucho más complejo, debido a la variedad de compuestos que produce dependiendo de la manera en que se prepare para su posterior consumo.
El ajo se puede cortar fresco, fermentarlo en alcohol o aplastarlo para obtener aceite. Todas estas formas de manipular la planta producen diferentes compuestos de azufre.
Según Peter Rose, autor principal del estudio y bioquímico en la Universidad de Nottingham (Reino Unido), cada una de estas formas de preparación del ajo podría tener un efecto diferente y la investigación es “tan compleja” porque los expertos todavía no entienden “cómo se metabolizan” los distintos compuestos de azufre en humanos y si hay “mecanismos comunes de acción”.
Lo que hasta ahora han mostrado diferentes estudios realizados es que hay una relación entre los compuestos de azufre obtenidos del ajo y una mayor producción en humanos de las llamadas moléculas de señalización gaseosa.
Esas moléculas, que incluyen óxido nítrico (NO) y sulfuro de hidrógeno (H2S), son producidas naturalmente por el cuerpo humano e importantes en procesos celulares asociados con el sistema cardiovascular o funciones neurológicas.
La clave en futuras investigaciones es tratar de averiguar “lo que realmente sucede” con los compuestos del ajo y otras plantas comestibles afines “cuando los metabolizamos”, subraya Rose.
De acuerdo con Rose, ni el ajo ni ninguna otra planta son una “panacea” para la salud, pero hay especies “que están fuertemente asociadas con la reducción del riesgo de enfermedades en humanos”.
Es necesario, según este estudio, seguir investigando para “identificar los mecanismos de acción” de los compuestos de azufre que produce el ajo, así como realizar ensayos clínicos para evaluar “su efectividad potencial en una variedad de enfermedades”. Además, es importante desentrañar si polisulfuros derivados de plantas o químicos sintéticos análogos pueden desarrollarse como potenciales fármacos terapéuticos para su uso en el tratamiento de trastornos cardiovasculares o neurodegenerativos, o como agentes antiinflamatorios.
Seguir investigando en este terreno puede conducir, por otro lado, al desarrollo de nuevos cultivos con mejores propiedades para garantizar una dieta sana.
Gran antibiótico natural que da sabor a muchos platos.
El ajo y sin olvidar al limón, tomillo, romero hacen un cuarteto que a dia de hoy todavía no han conseguido las farmacéuticas… ser antibióticos, antiviricos y fungicidas naturales y sin crear resistencia. Si no fuese por este cuarteto llevaría ya más de 30 años en el cementerio. Esto no quiere decir que ante un diagnóstico de un buen médico le llevemos la contraria y no nos tomemos lo recetado… un saludo y salud a todos.
Las gracias a usted, por su estupendo comentario, del que tomo buena nota.
Y deseo que siga viviendo muchos años más, por lo menos 30 más…
Que sigan investigando todo lo que quieran. Pero yo lo tengo muy claro por mi experiencia personal pues pongo mucho énfasis en estudiar milimétricamente y muy científicamente experimentando en mí mismo todo lo que me como. He descubierto que el principal motivo de los beneficios cardiovasculares que produce el ajo como también la cebolleta picante y cebollas en general aunque en menor medida, se debe a que el azufre natural que contienen destruye la grasa facilitando el riego sanguíneo y una bajada de la presión arterial. Obviamente ayudan también a perder peso.Por eso al comer estos alimentos preferentemente crudos disminuye… Leer más »
Soy hipertenso, y como abundantes ajos crudos, en ensalada, con verduras, etc.
Y he visto que me sientan muy bien.
El único problema es el olor del aliento, con posterioridad a su ingesta, pero que se le va a hacer. Nadie es perfecto…
Contra la hipertesión hay algo mucho mejor que el ajo: el apio crudo. Si comes al menos 4 ramas de apio verde al día durante una semana la tensión te bajará y se mantendrá estable al menos entre 15 y 20 puntos menos. Hay gente que incluso más. Es un conocimiento de la medicina antigua de la India. Y el segundo alimento más potente contra la tensión alta es la zanahoria cruda (nunca cocinada ni hervida). Lo notas a los pocos minutos. Apio y zanahoria crudos no pueden faltar en la dieta de los hipertensos. Hay que reducir también el… Leer más »
Muchas gracias.
Tomo buena nota.
El apio crudo me encanta, sazonado con un poco de aceite de oliva, claro, y la zanahoria cruda, también.
Le reitero mi agradecimiento.
Al hablar de entre 15 y 20 puntos menos, supongo se referirá usted a entre 1,5 puntos, o 2, pues la tensión suele ser de 8- 12, o similar, dependiendo de la edad, del estado de salud, etc.
Le agradecería lo aclarase, si lee este comentario, y tiene tiempo y ganas para ello.
Gracias anticipadas.
Respecto al tema del APIO CRUDO, tiene usted toda la razón. Yo noto que me sienta muy bien, y en ensalada, con aceite e oliva, y un chorrito de vinagre, es estupendo.
Se puede adquirir ajo sin olor, en cápsulas, en farmacias y herbolarios. Saludos
En capsulas? Por Dios es que al final la evolucion de la pornoindustria farmaceutica es culpa de gente que sigue empenada en tomar capsulas y no lo natural, solo tomar lo sintetico. El unico problema del ajo es cuando se cocina en la sarten y se pasa, es decir, se frie demasiado, nada mas. Crudo nunca da mal aliento a no ser que tu dieta no sea equilibrada.
Para evitar el mal aliento come ajo negro, si es posible de Montalbán, los mejores ajos del mundo son de ese pueblo cordobés.