“Albert Donaire, yo me cago en tu puta madre”
No sé qué sustancia nociva ingieren estos hijos de Satanás para que su obsesión por los andaluces no decaiga nunca. Se sabe lo aficionados que son los catalanes a los tópicos más rancios para describir a otros pueblos de España. De ellos podría decir que son cicateros, roñosos, interesados, mezquinos, victimistas, falsos, cobardes, semíticos, ladinos y pichaflojas, pero no voy a incurrir en el mismo despropósito. Otra cosa es dejar sin respuesta las baladronadas de los catalanes contra la tierra que sublima tanto mi españolidad como el cava al pésimo gusto.
“Los andaluces son muy salados como dicen ellos. Pero después no tienen nada de respeto. Eso sí, para cobrar el dinero del PER y trabajar tres meses y estar nueve meses viviendo la vida en el bar son muy válidos. Mientras nuestros payeses en Cataluña están sudando día a día su sueldo. Porque ya me diréis qué ha de vender Extremadura en el mundo. Porque tiene un turismo y unas empresas que dan miedo. Eso sí, las pagamos los catalanes, ¿eh?”. Quien opina de esta forma es Albert Donaire, coordinador de “Mossos per la Independència”. Al parecer, el botarate es muy conocido en las redes sociales por su defensa a ultranza del independentismo y ya ha sido protagonista de varios ataques contra otras zonas de España. De entrada hemos descubierto que los orígenes del tal Donaire provienen de la tierra a la que descalifica, nada extraño en el charneguismo, que algún día tendría que ser estudiado por la psiquiatría como un caso extremo de patología xenofílica.
Como contrapunto al “escaqueo” laboral de los andaluces, el tonto de Donaire no puede servirse precisamente del ejemplo de los Mossos. Por desgracia son bien conocidos los casos de absentismo de esta banda uniformada en jornadas laborales como las del 1 de octubre o el 8 de noviembre. Tuvieron que ser otros policías procedentes de otras zonas de España, incluida Andalucía, los que se encargaron de hacerles el trabajo sucio. Y es que ya se sabe que los Mossos es una banda policial que ha estado al servicio de la trama golpista catalana, por lo que el testimonio de este prenda debería tener el mismo valor moral que una cagarruta de caballo.
Lo malo de este asunto es que las afirmaciones del botarate marcan la interiorización del profundo odio que muchos charnegos catalanes sienten y han sentido siempre por el resto de España. Este tipo de distorsiones de la realidad de otros pueblos constituye algo ya habitual en ellos. Pero esta vez le ha tocado a Málaga, en tanto parte de Andalucía, y a Málaga no me la toca este soplapollas.
Sólo desde los prejuicios de un semianalfabeto se puede observar este rincón de España desde ese prisma conferido por los tópicos de nunca acabar. Hablo de Málaga, la madre del turismo y la cuna del Piyayo, la principal potencial textil europea hasta que las políticas entreguistas de los gobiernos nacionales nos arrebataron las fábricas en beneficio de la burguesía catalana, siempre insaciable y ladrona. Concentra Málaga cincuenta campos de golf y más museos por habitante que la provincia de Barcelona. Cuenta con la mayor red de hoteles de lujo de España, con una decena de restaurantes con estrella Michelín y con un aeropuerto internacional que recibió el pasado año a casi veinte millones de pasajeros. La provincia de Málaga es también la capital española del turismo de lujo y el lugar que sirve de residencia fija al mayor número de británicos, alemanes y finlandeses fuera de sus respectivos países. De seguir la actual progresión, en menos de cinco años, la capital costasoleña habrá superado a la ciudad condal en número de turistas. Digo yo que algo de culpa de que nos lleguen tantos turistas de calidad, de que tengamos las mejores infraestructuras para que se sientan cómodos, y de que dispongamos de una oferta de ocio al alcance de muy pocos, la habrán tenido esos andaluces que Albert Donaire tanto desprecia. No sé de dónde habrán sacado estos mierdas lo de la querencia de los andaluces por los bares. De tanto mirar la paja en el ojo ajeno se llega a ignorar, por ejemplo, que uno de cada cinco catalanes vive en roce permanente con el alcoholismo. Son datos de la Generalidad publicados el pasado año.
Pero no sólo el turismo nos serviría para desmantelar los topicazos de esta gentuza. La agricultura andaluza abarrota las despensas de los supermercados europeos. Somos líderes nacionales en exportación de bebidas y alimentos, que como en el caso de los frutos tropicales, son arrancados a la tierra con laboriosidad e imaginación extremas.
Según el particular criterio del garrulo, el resultado de esa fecunda actividad económica se lo debemos al incentivo que nuestros jornaleros reciben por pasarse el día de bar en bar. Semejante prodigio económico debería ser estudiado en las facultades de Economía de todo el mundo. Yo mismo, que de media suelo echarme a la espalda doce horas de trabajo cada día, debo ser una rémora estadística, un verso suelto en un pueblo de bebedores y gandules, que cifra su supervivencia en la generosidad de los catalanes.
La deposición de este descerebrado refuerza nuestra tesis de que nunca podremos razonar con ellos, porque están tan convencidos de las trolas supremacistas que les cuentan en los colegios y en TV3, que terminan confundiendo el río Ter con el Orinoco y a un mosso d’esquadra con un policía de verdad. Por eso no me andaré por las ramas. Este andaluz ocioso tiene la satisfacción de responder al cantamañanas, sin el arte con el que le respondería un chirigotero gaditano, pero sí con la contundencia sonora del idioma español que se habla en Málaga, interpretando ordenadamente los sentimientos: “Albert Donaire, yo me cago en tu puta madre”.
Llamar hijo de puta a estos desechos es insultar a una puta, lo malo es que la mayoria son charnegos revenidos, no los quieren ni en cataluña ni en su tierra de origen, si por desgracia se lia van a ver que les vamos a regalar los extremeños y andaluces. Por cierto, hay algún catalan que haya aportado algo a la historia? Colon, jajajaja
Espero que no nos encontremos en la carretera……
Un mercader catalán no pensará que ha hecho negocio mientras no esté seguro de que te ha engañado.
Suscribo el artículo del principio hasta el final.
Excelente artículo, aunque igual este catalanista descendiente de andaluces te crucifica, para vivir como Puigdemont. Es irrisorio todo esto, si Andalucía es un tercio de España
Que se entere este Rufián 2, que Cataluña es España y si no quiere ser español, que coja la maleta y cruce a Francia y se vaya a tomar por culo
Este “menda”, debe estar saturado de escuchar todos los días el “cariñoso” apelativo que escucho a muchos catalanes dedicarles: Gossos de Escuadra.
Parece que se justifique mirando la paja en el ojo ajeno
https://eladiofernandez.wordpress.com/2018/02/03/la-masoneria-tiene-panico-de-la-unica-derecha-vigente-la-falange-de-jose-antonio-primo-de-rivera-y-que-crezcan-seguidores-psoe-ciudadanos-podemos-e-izquierda-unida-sacan-el-antifranquismo-como-moned/
Don Armando, el artículo describe claramente LA PURA REALIDAD.
Franco se equivocó al poner tantas empresas en Cataluña y el País Vasco, supongo que pensando que así dejarían de ser separatistas.
Lo único que consiguió fue que al tener más riqueza, y un nivel de vida superior a las demás regiones españolas, todavía hayan aumentando más sus ínfulas separatistas.
ADEMÁS EL CATALÁN, EN TÉRMINOS GENERALES, NO ES TRABAJADOR, SINO NEGOCIANTE, QUE NO ES LO MISMO.
Los que trabajan en Cataluña suelen ser de fuera: andaluces, aragoneses, extremeños, extranjeros, etc.
Excelente respuesta al canalla.
Pero a donde va a ir el Albertito con ese careto de soplapollas.
¡AMÉN ¡
ARMANDO ROBLES yo también te apoyo en el sentimiento , me cago en la puta madre de ese vividor de la política.
Este individuo tendría que ser expulsado, sin readmisión, de este cuerpo de seguridad y suspendido para pertenecer a otros; además de no poder desempeñar ningún cargo público. Cataluña si el separatismo continua con el proceso superara, en breve tiempo, a Extremadura y Andalucía en desempleo.
Para que ese paleto descerebrado de Albert Donaire fuera expulsado de ese cuerpo de guripas de tres al cuarto que son los Mozos de Cuadra, tendría que haber en Madrid un gobierno con voluntad de determinación para resolver el tema del separatismo, máxime teniendo el control directo de dicho cuerpo de gorrillas a partir de la pseudoaplicación del art. 155 de la Constitución, ya que habrían empezado por disolver a esos traga-almuadas con porra. El problema está en que el gobierno de Rajoy son una banda de caguetas sin principios, cómplices además de los seParatas catalanes al ser primos-hermanos de… Leer más »
Yo también.
Albert Donaire, ya que tu madre ya ha sido “bendecida” con lo que se merece por D. Armando Robles, yo hago lo propio con tus muertos, mamarracho.