En la mayoría de plantas de procesos, los sistemas de calibración de presión están presentes, ya que, gracias a ellos, se mejoran las operaciones y la seguridad de dichas plantas. Por lo tanto, la calibración de este tipo de instrumentos es un proceso de suma importancia pero, a su vez, altamente complejo.

A continuación, se explicarán los problemas más habituales con los que tienen que lidiar los técnicos de procesos cuando realizan calibraciones de presión.

El uso de múltiples herramientas

El técnico debe disponer de registros exactos de los instrumentos fundamentales, por lo que es de vital importancia que documente cada uno de los resultados obtenidos de la calibración de presión. Sin embargo, este proceso requiere de un gran número de pasos y del uso de varias herramientas, lo cual puede dificultar el trabajo.

Es necesario que el técnico encargado de realizar todo este complejo proceso, cuente con una herramienta de medición de presión sumamente precisa. De esta manera, tendrá la certeza de que cualquier aparato estará correctamente calibrado. Se trata de un trabajo bastante difícil, ya que las herramientas y los niveles de precisión son completamente diferentes en un dispositivo y en otro.

¿Para qué sirve un calibrador de presión?

El calibrador de presión es capaz de realizar las tareas de calibrado de presión, de temperatura y de señales eléctricas. Los hay portátiles y de taller. La medición de la presión se obtiene a través de módulos de presión internos y externos, lo que hace que haya una mayor flexibilidad. Además, también existen calibradores intrínsecamente seguros, los cuales se pueden utilizar en áreas peligrosas.

¿Cómo puedo conseguir un calibrador de presión?

Algunas empresas, como Beamex, disponen de una página web mediante la cual el usuario puede solicitar información acerca del producto que le interese. En ellas puede encontrar distintos tipos de calibradores, adaptados a las necesidades de cada cliente, y para su uso en diferentes sectores.

Realizar una calibración de presión cuando existe una pequeña fuga

Una calibración adecuada se consigue con equipos y conectores de confianza. Si existe una pequeña fuga en la fuente de presión, es muy probable que la tarea de conseguir que la presión se mantenga estable en el punto de calibración sea complicada. Cuando esto ocurre, es necesario que los técnicos ajusten constantemente la presión que se aplica desde una bomba.

En el mercado existen calibradores que regulan de manera automática la presión. Así, los técnicos podrán realizar las pruebas sin tener que realizar ningún ajuste manual. Por lo tanto, los resultados obtenidos serán más fiables y precisos, ya que, gracias a la regulación automatizada de la presión, se compensarán las pequeñas fugas en las configuraciones de las pruebas.

En definitiva, gracias a los avances tecnológicos de hoy en día, los consumidores pueden obtener calibradores de presión de excelente calidad, los cuales les permitirán conseguir grandes resultados sin la necesidad de invertir mucho tiempo. Además, los resultados obtenidos serán más consistentes, precisos y, por lo tanto, más fiables.