Movistar Inter se impone al Barcelona Lassa y consigue su duodécima Liga de fútbol sala
Ricardinho, el mejor jugador del mundo, impuso sus galones para dar una Liga más, la undécima, al Movistar Inter. Cuando peor se había puesto la cosa, cuando el Barcelona Lassa había empatado el partido, sacó su chistera para crear un truco más. Se plantó ante Ferrao, le tiró un caño y marcó el 2-1. Faltaban tres minutos para el final y el Movistar Inter acariciaba un título que acabó logrando.Su cuarta Liga seguida. Histórico.
En la primera parte se evidenció la tensión que suponía el quinto partido. Esta vez no había margen de error y por eso ambos equipos pensaron más en asegurar sus acciones que en buscar el beneficio del riesgo. Aun así, no faltó intensidad, ritmo y tensión. A los tres minutos, ambos porteros ya tuvieron que intervenir en buenas ocasiones, primero sacando Sedano un mano a mano con Ortiz y después Herrero despejando un tiro de Aicardo.El equilibrio sólo se podía romper con una acción individual y así ocurrió. Después de un mano a mano que Joao mandó fuera, Gadeia recibió un balón y,girándose sin controlar, batió al meta azulgrana.Un tanto que dejó tocado al Barça, al que sostuvo su portero con un par de buenas paradas antes de que Andreu Plaza tuviera que pedir un tiempo muerto. Los azulgranas se quitaron así el agobio de encima, aunque acusaban los problemas físicos de Adolfo, que disfrutó de muy pocos minutos.Durante la segunda parte se mantuvo la tónica. El Movistar Inter se encontraba cómodo con juego en estático y defendía bien a Dyego y Ferrao , los generadores de juego de los azulgranas. Aun así, Joselito tuvo el empate, pero con todo a favor decidió devolver una pared en lugar de rematar a puerta. Poco después, Adolfo estrelló un balón en el larguero con Jesús Herrero batido.
Y la igualada llegó a falta de cinco minutos. Roger se fue en un uno contra uno de Rvillos en banda y encontró un hueco imposible ante la salida de Jesús Herrero para devolver las tablas y dar comienzo a un partido nuevo. Una alegría que no duró mucho, ya que apenas dos minutos después RIcardinho aceptaba el reto, se jugaba el uno contra uno contra Ferrao, al que superaba con un espectacular caño y marcaba el 2-1. Magia para su décimo título en el Movistar Inter.