Hugh Thomas y algunas críticas
Leo en un comentario en El Español que Hugh Thomas, recientemente fallecido, se quejaba de que yo le acusara de desvirtuar la historia cuando él no solo compartía mi tesis de que la guerra civil la empezaron izquierdas y separatistas en 1934, sino que incluso él se había adelantado a mí al respecto. La verdad es que lo que he dicho de Hugh Thomas es que ha escrito algunos libros valiosos sobre España, y su obra sobre la guerra civil fue en su momento un hito en la bibliografía extranjera, aunque había quedado superada con el paso del tiempo. Por otra parte yo nunca me he atribuido la primacía en establecer esa tesis, que ya Gerald Brenan expuso al describir la insurrección del 34 como “la primera batalla de la guerra civil”. Y otros han dicho cosas semejantes, entre ellos Hugh Thomas. Lo que yo he hecho fue demostrar y documentar la tesis de modo irrefutable por primera vez; no porque a mí se me ocurriera el primero. Como he demostrado el fraude de las elecciones de Frente Popular, corroborado por una investigación reciente, y bastantes asuntos más.
En diversas ocasiones he criticado a Thomas en algunos aspectos parciales (pueden verse en internet fácilmente), como en ciertas divagaciones sobre el GRAPO o al atribuirse el el descubrimiento de que las víctimas de la guerra civil fueron muchas menos que el mítico millón de muertos. En realidad, la cifra ya estaba cuantificada con bastante aproximación en los años 40 por el demógrafo “franquista” Villar Salinas. Pero en general he manifestado un aprecio por su obra, la de Thomas, porque ciertamente es apreciable.
El autor del comentario, Juan Carlos Laviana, es un caso típico de ese periodismo español semiculto, parlero, oficioso y servil hacia todo lo que huela a inglés. Así, nos cuenta que una serie de historiadores ingleses “nos enseñaron a mirarnos desde fuera” y “sabían más de nosotros que nosotros mismos”, citando como modelos al propio Thomas junto con John Elliott, Gerald Brenan, Ian Gibson, Raymond Carr y Paul Preston. Hace falta una ausencia de criterio pasmosa –aunque sea acostumbrada en el periodismo español— para poner juntos a todos ellos. Elliott y Thomas son unos hispanistas muy diferentes de los otros y desde luego muy superiores. Gibson (irlandés) y Preston son simplemente lamentables hasta un grado de manipulación casi cretina. Carr simplemente no es serio, y Brenan tampoco, aunque haya tenido aciertos como el mencionado sobre el origen de la guerra.
Y, en fin, ciertos historiadores españoles, empezando por Martínez Bande, los hermanos Salas Larrazábal, Ricardo de la Cierva y otros, son superiores a los hispanistas extranjeros en lo que se refiere a la guerra civil. Aunque no tengan la vitola de “progres” y “antifranquistas”, que parece el principal mérito de tantos.
Lo que más odia la izquierda, cuyo marchamo es la calumnia, es que alguien- que la conoce mejor que nadie- desde los propios documentos de la misma, desmienta las mentiras de la historia que ha contado siempre la siniestra. Por eso odian tanto a D. Pio Moa. Por el rigor, el método, la documentación contrastada y sobre todo por su enorme inteligencia y valor para demostar al mundo el lodazal de la orilla roja. Se recomcomen porque no le pueden llamar “fascista o nazi”. Jeeeee. La izquierda (que no es otra cosa que un arma sionista) capta – porque maneja… Leer más »
Mas alegria hay en el cielo por un pecador arrepentido que por diez justos que se salvan, me encantan los que han sido antifranquistas que al final han visto la luz,.Como será la merdocracia actual que hasta reconocidos antifranquistas lo elevan a los altares,
Como siempre…¡Que grande es usted D. Pío!. Me encantan sus libros y la cantidad de datos que aporta en todos ellos. Mi mas sincera admiración hacia usted y su obra. Gracias.