Un cubano, un peruano y un mejicano: “Somos carteristas, venimos a Málaga porque en Madrid nos conocen y estamos vigilados”
No se trata de ningún chiste. Es el relato de un cubano, un mejicano y un peruano. Los pillaron con las manos en la masa y la pasta en los bolsillos. «Sí, somos carteristas», reconoció el trío. “Hemos venido a Málaga porque en Madrid somos muy conocidos y estamos bastante vigilados”, añadieron.
La confesión dejó de piedra a los policías locales que los interceptaron, que llevaban un rato siguiéndolos, vestidos de paisano, por los pasillos del centro comercial Larios, en Málaga capital. Los agentes los vieron actuar en directo en una tienda de ropa el pasado 13 de abril, sobre las cinco y media de la tarde.
Aunque parecían ir por separado, el grupo operaba con un perfecto reparto de roles. Mientras uno quitaba las alarmas a las prendas con una ganzúa o un imán de gran potencia, los otros dos se dedicaban a recoger la mercancía, que escondían entre sus propias ropas o en una mochila ‘apantallada’, esto es, con el interior recubierto de aluminio para pasar inadvertida por el arco de seguridad.
Los tres cacos se movieron a sus anchas por la tienda, de la que salieron de forma escalonada, igual que entraron, para no llamar la atención. Solo que no sabían que ya los estaban vigilando. Los agentes, adscritos al Grupo de Investigación y Protección (GIP) y con amplia experiencia en perseguir a carteristas, decidieron esperar para abordarlos. Intuían que tenían un coche aparcado en las inmediaciones para guardar la mercancía.
Los interceptaron cuando se disponían a abrir el automóvil. Al registrarlos, comprobaron que llevaban los útiles necesarios para cometer los hurtos y numerosas prendas sin alarma y sin el tique de haber pasado por caja valoradas en 276 euros. Pero el verdadero botín estaba en sus bolsillos. Llevaban, entre los tres, 1.370 euros en efectivo, así como numerosos billetes de diferentes países. Ahí fue cuando, al verse descubiertos, confesaron que eran carteristas.
Los tres fueron detenidos, ya que estaban indocumentados y no tenían domicilio conocido. Al verificar su identidad, los agentes comprobaron que todos se encontraban en situación irregular en el país. Además, uno de ellos tenía una reclamación por un hurto cometido en Barcelona solo diez días antes.
La intervención forma parte de un informe elaborado por el GIP de la Policía Local que da cuenta del carácter itinerante de estos grupos, que buscan los lugares con mayor afluencia turística para cometer sus robos. Solo en Semana Santa se identificó en total a 12 ladrones que fueron sorprendidos in fraganti por los agentes.
Además del trío de carteristas procedentes de Madrid, los policías locales interceptaron a 8 personas de nacionalidad rumana y a un marroquí en cuatro actuaciones diferentes. Sus víctimas, en la mayoría de los casos, eran turistas que habían llegado a la ciudad a bordo de cruceros.
La primera de esas intervenciones data del 9 de abril. Los policías del GIP observaron cómo una mujer introducía una mano en la mochila de una turista británica y sustraía un bolso transparente que llevaba 250 euros en efectivo; actuaba ayudada por dos hombres, cuya misión era colocarse a los lados de la víctima para despistar. Finalmente, los tres fueron interceptados y el dinero, recuperado.
La segunda tuvo lugar el día 12 en la plaza de la Marina, donde otro trío, siguiendo el mismo modus operandi, hurtó una cartera a un turista estadounidense; llevaba 95 dólares, 70 euros y toda su documentación. El viajero ni se dio cuenta de que le habían robado hasta que los agentes se lo comunicaron para devolverle sus pertenencias.
La tercera de las actuaciones sucedió ese mismo día, por la tarde, en la calle Císter, donde los policías locales interceptaron a un hombre y una mujer que, tras varios intentos fallidos por La Malagueta y el Centro, consiguieron hurtar una cartera a un turista madrileño.
Justamente Cuba y México son unos de los países latinoamericanos más hipócritas en cuanto a los extranjeros ilegales, vaya un extranjero a permanecer ilegal en Cuba, lo tachan de espía y lo mantienen preso e incomunicado, vaya un extranjero a permanecer en México de ilegal, lo deportan al instante y sin derecho a nada.
Si recibieran unas cuantas ostias creo que se lo pensarían .”ROTURA CLAVICULAR “
¿porqué se le permite a todo delincuente venido de la gran puñeta seguir aquí? todos esas garrapatas delictivas deben de ser expulsados a sus países y que delinquen allí.somos el cubo de basura mundial por culpa de todos estos políticos ineptos y de los buenisimos que mucho bla bla de derechos para el invasor pero ellos no meten a ninguno en sus casas
Hito Multicultural en la Costa del Sol.
Estamos tapados de escoria extranjera.