Donald Trump gana el pulso a la canalla mediática al mantener intacto el apoyo entre sus votantes estadounidenses
Al poco tiempo de asumir su cargo de presidente de Estados Unidos, con órdenes ejecutivas como el veto musulmán o su guerra a los medios, la prensa crítica con Donald Trump publicó varios artículos en el que resaltaban el descontento de parte de su electorado tras los primeros días de su mandato. Aparecieron titulares como este del «The Washington Post»: «Estos Iowans (de Iowa) votaron por Trump. Muchos de ellos ya están decepcionados». Incluso este fenómeno, el lamento de los ‘trumpianos’, se cristalizaba en hashtags como el de #Trumpgrets replicado por «The Huffington Post», entre otros. Sin embargo, según una encuesta recogida por el propio «Post», solo un 3 por ciento de los votantes lamentan haber apoyado a Trump en las elecciones.
Por el contrario, las encuestas parecen sugerir que el 45º presidente de Estados Unidos goza de altos índices de aprobación en comparación histórica con otros líderes de su partido. Otros periodistas señalan el entusiasmo continuo de los pequeños pueblos que arroparon con más ahínco a Trump.
«Nuestra encuesta sobre el estado de ánimo de la nación del Instituto McCourtney de Democracia de Penn State proporciona respuestas», escribe «The Washington Post». Dirigida por YouGov, la encuesta sigue el estado de ánimo del público a través de preguntas de encuestas tradicionales y numerosas preguntas abiertas que permiten a los ciudadanos expresarse en sus propias palabras.
La encuesta pidió a una muestra representativa nacional de 1.000 estadounidenses que informaran sobre cómo votaron en noviembre.
Los encuestados fueron presentados con las mismas opciones – Trump, Clinton, Stein, Johnson, alguien más, o no votar en absoluto. De los 339 participantes de la encuesta que originalmente votaron por Trump, sólo 12 (3,5 por ciento) dijeron que ahora cambiarían su voto.
Las razones que alegan son principalmente:
—«Ha ido demasiado rápido con la prohibición de la inmigración, y la ley del aborto».
—«No me gustan sus decisiones hasta ahora».
—«Le falta humildad».
El presidente de EE.UU. y su equipo alertaron ayer a los republicanos que están pensando votar contra el proyecto de ley de salud de los riesgos de hacerlo, entre ellos el castigo de los votantes en las elecciones legislativas del próximo año.
«Habrá un precio que pagar (…) con sus propios votantes», advirtió en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, a los republicanos que no apoyan la propuesta de ley para reemplazar la reforma sanitaria de Barack Obama, conocida como Obamacare.
Esa propuesta, respaldada por Trump y por la dirección republicana de la Cámara de Representantes, será votada este jueves en el pleno de esa cámara.
La senadora judia Dianne Feinstein ha dicho,que Trump pronto renunciara a su cargo y que tienen a mucho personal tecnico trabajando en ello.
qué buena demócrata! Ya no guardan ni las formas. A ver si le hacen ritual, como a Rabin
Nadie con dos dedos de frente -que no pertenezca a la secta histérica izquierdista- se toma en serio a estas alturas los berridos estériles de la prensa lacaya llena de odio y rencor. Basta con ver en Facebook los discursos de Trump en directo como el de Illinois anteanoche, abarrotado con gente haciendo cola en la calle para confirmarlo. Ladran, luego cabalgamos.