El cardenal Blázquez es reelegido presidente de la Conferencia Episcopal
El arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez Pérez, ha sido reelegido esta mañana presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en la primera votación, para un segundo trienio consecutivo. El resultado de la votación ha sido: cardenal Ricardo Blázquez con 52 votos, cardenal Antonio Cañizares con 20 votos y el cardenal Carlos Osoro con 4 votos.
El cardenal Ricardo Blázquez es abulense de origen. Nació en Villanueva del Campillo (Ávila) en 1942. Sacerdote desde 1967 y obispo desde 1988, cumplirá el próximo 13 de abril 75 años. Inició su ministerio episcopal de la mano del cardenal Antonio María Rouco Varela, como su obispo auxiliar en Santiago de Compostela entre 1988 y 1992. Le conoció en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde el arzobispo emérito de Madrid era el vicerrector.
Entre 1992 y 1995, monseñor Blázquez fue obispo de Palencia y entre 1995 y 2010 fue trasladado a Bilbao, donde el nacionalismo político y eclesiástico le recibió con aquella despectiva y famosa frase de «un tal Blázquez». Desde abril de 2010 está al frente de la archidiócesis de Valladolid. Ricardo Blázquez es doctor en Teología y uno de los grandes teólogos actuales de España.
En la Conferencia Episcopal presidió durante nueve años la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y durante otros tres la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales. Su tesis doctoral la dedicó a Pannenberg, un teólogo protestante. Su buen carácter, cercanía, templanza y sencillez le ha valido durante años el apoyo de los obispos.
El 8 de marzo de 2005 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española y en marzo de 2008 pasó a ser su vicepresidente. Desempeñó ese cargo desde 2008 hasta marzo de 2014, en cuya Asamblea Plenaria fue elegido nuevamente presidente para el trienio 2014-2017.
Durante su primer periodo al frente de la Conferencia Episcopal se acordó el nuevo modelo de financiación de la Iglesia con el entonces Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con este acuerdo, la Iglesia dejó de depender de los presupuestos generales del Estado y pasó a manos de los contribuyentes que cada año deciden libremente marcar la «x» en la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.
En los dos últimos años las asignaciones de los contribuyentes a favor de la Iglesia no han dejado de crecer. De todas las declaraciones de la Renta que recibe la Agencia Tributaria, prácticamente el 35% llevan ya la «x» de la Iglesia.
En mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI le convocó para formar parte de una comisión de obispos para investigar la Legión de Cristo tras los escándalos y la doble vida de su fundador, el padre Marcial Maciel. Una tarea que realizó con suma prudencia y discreción.
En febrero de 2015, es decir, hace apenas dos años el Papa Francisco le nombró cardenal.
Ricardo Blázquez encarna a la perfección el «poder del servicio» del que tanto habla el Papa Francisco. En su homilía con motivo de 50 aniversario de su ordenación sacerdotal, el cardenal hacía suyas unas antológicas palabras de San Agustín: «Si me asusta lo que soy para vosotros, me consuela lo que soy con vosotros. Para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano. Aquél es el nombre del cargo, éste, el de la gracia; aquél, el del peligro, éste el de la salvación».
Blázquez ha participado en las comunidades del Camino Neocatecumenal, donde el centro de la vida comunitaria es la resurreción de Cristo, su lema episcopal.