Carta a los Reyes Magos desde El Madroño (Sevilla)
Asociación de Mujeres “Encina de Los Perros”.- Queridos Reyes Magos: Somos de una aldea pequeña, El Álamo, que pertenece al municipio de El Madroño, el pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla.
Nuestra zona es preciosa, naturaleza pura, pero desgraciadamente, casi pertenecemos al Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, casi pertenecemos al Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, casi pertenecemos al paisaje protegido del río Tinto… y con estos casi, al final, nos quedamos fuera de todo y olvidados por parte de las distintas administraciones.
Somos tan pocos vecinos, que no le importamos prácticamente a nadie, ya que son pocos votos, electoralmente hablando, que al final es lo que interesa.
Os escribimos esta carta a vosotros, que como sois magos, a lo mejor podéis concedernos algunos de estos deseos:
– Nos gustaría que nuestros niños tuvieran un sitio digno donde poder jugar a la pelota.
– Nos gustaría que cuando se hace una obra de mejora en nuestras calles, se remataran correctamente. (colocación de papeleras, arriates, umbrales deteriorados por la obra…)
– Nos gustaría que nuestro entorno, de gran belleza natural, no fuera un vertedero autorizado de escombros y basura.
– Nos gustaría que nuestro Monumento Natural “La Encina de Los Perros” estuviera atendida y protegida por la administración correspondiente. (según Decreto 225/1999)
– Nos gustaría que, en el tema de vivienda, tanto de nueva construcción como reformas o saneamientos (siempre dentro de la legalidad), se facilitaran los trámites, en vez de poner todas las trabas posibles.
– Nos gustaría que el trabajo que haya en el municipio, se repartiera equitativamente.
– Nos gustaría tener acceso fácil a las nuevas tecnologías.
– Nos gustaría que nos limpiaran las calles, contenedores de basura, papeleras… al menos una vez al año.
– Nos gustaría que todas nuestras fuentes estuvieran conservadas y útiles.
– Nos gustaría que el alumbrado público tuviera un mantenimiento mínimo.
– Nos gustaría que las leyes fueran iguales para todos y todas.
En definitiva, nos gustaría seguir siendo niñ@s para creer en vuestra magia, creer que en las aldeas se tienen los mismos derechos y oportunidades que en los pueblos y ciudades, que los aldeanos/as no somos ciudadanos de segunda, ya que para deberes, obligaciones, impuestos y pagos… cumplimos como el primero.
Sobra el “lenguaje inclusivo” socialista.