Núñez Feijóo, presidente de Galicia (PP)

El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, teme que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, intente formar Gobierno con Podemos y los independentistas si, como es previsible, los socialistas vuelven a votar “no” esta noche a la investidura de Rajoy, pese a su “reforzadísima mayoría” de 170 escaños.

“En estos momentos en España todo es posible y eso es una conclusión bastante triste”, afirma en una entrevista con Efe el presidente de la Xunta y candidato del PP a los comicios gallegos del día 25, en la que ha analizado el panorama político actual.

Un “todo es posible” en el que no descarta terceras elecciones en diciembre, la posibilidad de que Sánchez trate de armar una alternativa de Gobierno o incluso que el secretario general socialista reclame al PP la cabeza de Rajoy.

Lo que desea, eso sí, es que Sánchez cambie de criterio y permita gobernar a Rajoy, si bien sospecha que la decisión final podría estar condicionada por las elecciones vascas y gallegas del 25S y por que el Comité Federal del PSOE “sepa” interpretar correctamente los resultados, si el PP gallego consigue un gobierno estable.

“Espero que después de las vascas y las gallegas, (Sánchez) aprecie que puede ser útil a su país. De momento, la verdad es que no se ha estrenado en la política útil, ha profundizado en la política inútil”, abunda Feijóo, quien avisa: “Si alguien no pone orden en el PSOE…”.

Y es que no descarta que Sánchez tenga otras ideas en la cabeza, sobre todo porque cree que está convirtiendo al PSOE en una suerte de “socialcomunismo” o “socialismo populista”, cada vez más alejado de los postulados de la socialdemocracia europea, y eso es “peligrosísimo” para su partido y para España.

Así, al ser preguntado sobre si cree que Sánchez podría estar pensando en pactar con Podemos, Feijóo es tajante en su respuesta: “Yo creo que sí es capaz si alguien no se lo impide”. “Cuando dice que ‘no’ es que tendrá una alternativa distinta, y eso pasa por entregarse a Podemos y los independentistas catalanes”.

Lo que sí rechaza es que el PP vaya a cambiar de candidato. “Sería sorprendente”, en palabras de Feijóo, que los perdedores pidieran la cabeza de Rajoy.

Otra opción es la de ir a las terceras elecciones generales en un año, esta vez el día de Navidad, si Sánchez sigue en su “no”.

A juicio de Feijóo, “lo más grave” es que el “veto” a la investidura de Rajoy que esta noche se va a repetir es a 170 escaños, “una mayoría reforzadísima”, la que suman los escaños de PP, Ciudadanos y Coalición Canaria.

“Yo no tengo dudas de que tenemos que cambiar la ley electoral”, responde tajante al ser preguntado sobre si sería necesario modificarla para evitar situaciones de bloqueo institucional como la de estos últimos meses.

Estima Feijóo que la ley actual, producto de la transición, ha servido durante muchos años porque los partidos la han interpretado siempre de la misma forma. “Sería imposible que Adolfo Suárez no hubiese sido el presidente del Gobierno a pesar de no tener mayoría”, argumenta.

Sin embargo, hoy por hoy, ya no existe ese espíritu, por lo que es necesario adecuar la ley a la realidad social y política actual.

Cambio que el PP “no se atrevió” a llevar a cabo en la legislatura en la que Rajoy tenía mayoría absoluta desde el convencimiento de que ese tipo de reformas deben contar con el apoyo del primer partido de la oposición. “No fuimos capaces de hacerles ver que era necesario”, esgrime.

Insiste, por otra parte, en que el PP no tiene “ningún interés” en que las elecciones sean en Navidad y avisa al PSOE de que “España no es una escuela infantil”, en la que un niño se empeña en repetir un partido hasta que gane él. “47 millones de ciudadanos merecen un respecto”, apostilla.

Aunque asegura conocer a dirigentes socialistas que no comparten las tesis de Sánchez, Feijóo precisa que no le consta que el PP esté hablando con ese sector crítico.

Rajoy ha citado al Comité Ejecutivo Nacional del PP para mañana y Feijóo considera que la sensación con la que acuden no es de desánimo, aunque sí de decepción como españoles y de preocupación como políticos que han “cumplido” con su “deber”, que era buscar un apoyo parlamentario suficiente como para poder tener un sí a la investidura.

Sobre Cataluña, deja claro que el Gobierno tiene la obligación de aplicar las leyes y de velar por su cumplimiento aunque esté en funciones.

Compara la situación de la antigua Convergencia con la del PSOE -los unos han querido parecerse a ERC y los otros a Podemos, dice- para concluir que cuando un partido pierde la utilidad ante el electorado, éste le sustituye automáticamente.

“Si tú le haces más caso a tus militantes que a tus electores, al final te harás un partido cada vez más pequeño, y cuando pierdes el foco de fijarte en los electores y se fijas sólo en tus militantes, pierdes la utilidad”, proclama.

En cuanto a Vascongadas, que también celebra elecciones el 25S, espera que tenga un gobierno estable y que el PNV no caiga en la “tentación” en la que han caído los nacionalistas catalanes y no pretenda convertirse en Bildu. “Lo que me parece peligrosísimo es que un partido nacionalista sea exclusivamente un partido independentista”, señala.

También recuerda que Arnaldo Otegi está inhabilitado por ley para ser candidato y le sorprende que los partidos de “la nueva política” estén a favor del incumplimiento de las leyes, porque eso es “la antipolítica”.