La izquierda se ha vuelto a retratar al no apoyar una moción del PP en Narón (La Coruña) para condenar los ataques cometidos el pasado mes de junio contra la iglesia de Sedes y la capilla de Placente. Pese a que el alcalde de la localidad -de Terra Galega- publicó un escrito en el que rechazaba el ataque -de marcado carácter cristianófobo, pues los asaltantes pusieron contenedores ardiendo en las entradas de los templos y arrojaron objetos incendiados por las ventanas con la finalidad de propagar el fuego- en su nombre y en el de todos los grupos políticos y mostró su solidaridad y “repulsa por los actos vandálicos”, ha rechazado la moción, según ha informado el grupo Intereconomía.

El texto, que pretendía “condenar los hechos ocurridos e instar al Concello a promover los valores incluidos en la Constitución Española de cara a la libertad de culto y dotar una partida presupuestaria para contribuir -en caso de ser necesario- a reparar los daños” ha sido rechazado con el voto de Terra Galega, PSOE, Izquierda Unida, el BNG y Eleximos Narón -la marca local de Podemos-.

Para el PP, el rechazo a esta moción “no es más que un ejemplo de sectarismo y de abrazo a ideas trasnochadas, a costa de dar la espalda a los intereses y a los derechos de una parte de la sociedad”. “Creo que hoy es bueno que los políticos contribuyamos a crear un clima pacífico y respetuoso con las instituciones religiosas, y estoy seguro de que si estuviésemos hablando de otra confesión religiosa, los demás grupos políticos de Narón la apoyarían”, ha manifestado el portavoz popular López Balado.

Además, ha reiterado el apoyo de su grupo municipal a los vecinos: “Estuvimos a su lado desde el principio y nos hemos puesto a disposición de quien lo necesitase en el acto. Fuimos a hablar con el párroco y a estar con los vecinos en la misma mañana de los hechos, y hemos acudido en varias ocasiones concejales de Narón, nuestro Diputado autonómico en Narón, Hipólito Fariñas, y el Delegado Territorial de la Xunta de Galicia, Diego Calvo. Solo esperábamos un comportamiento similar por parte de los miembros del grupo de gobierno”.

Cabe destacar que este fue uno de los ayuntamientos gallegos que apoyaron recientemente un manifiesto contra la islamofobia, condenaba “las actitudes, comportamientos y políticas islamófobas en todas sus formas” y comprometía al Ayuntamiento a “poner todos los medios a su alcance para promover en nuestros ayuntamientos un clima de entendimiento y respeto que garantice la buena gobernanza y la convivencia democrática”.

En un comunicado remitido a los medios, el Obispado de Mondoñedo-Ferrol se solidarizó “con los feligreses, los vecinos y el párroco, heridos en sus sentimientos religiosos más profundos” por unos hechos que “causan daño” y “propician malestar, ofensa y confusión”, y llamó a la “serenidad” en consonancia con “los valores cristianos” para la construcción “de una sociedad justa y pacífica”.