Por qué Podemos está muerto
Esteban Hernández.- Podemos está muerto como partido de mayorías. En estas elecciones no se jugaba solo la supervivencia del PSOE, que hubiera sufrido muchísimo en caso de haber quedado por detrás de los de Iglesias, sino el papel que Podemos iba a desempeñar en la política nacional de los próximos años. El fracaso de estas elecciones les arroja al lugar de una IU fuerte, muy lejos de ser esa fuerza determinante que decían ser (incluso el domingo por la noche, Errejón aseguraba que eran la formación que culturalmente rige España, algo que solo puedes afirmar si vives en otro mundo) y les coloca en el carril del declive.
La versión dominante entre los simpatizantes de Podemos para explicar el revés es que la campaña ha sido un error. Demasiado corazón, excesivas sonrisas, una indefinición preocupante y poca solidez en general, y más aún en las propuestas.Y ciertamente, esto ha sido una equivocación, pero el problema mayor ha sido otro, producto tanto de una mala lectura de la realidad como de una excesiva confianza en sí mismos. Un entorno polarizado convenía especialmente al PP, porque le permitía insistir en el voto del miedo, ese que les facilitaba proponerse como un partido moderado frente a los excesos bolivarianos, y las encuestas ayudaron mucho en ese terreno, señalando insistentemente a Podemos como el segundo partido. Lo malo fue que en el cuartel general de Iglesias se creyeron las previsiones y montaron una campaña como si estuvieran en lo más alto. Cuando un partido tiene opciones de gobernar, la estrategia de no soliviantar a electorados diversos es beneficiosa, porque los tuyos votan instigados por la necesidad de cambio y los otros, si no les asustas mucho, acaban sumándose al carro ganador.
El triunfalismo de Podemos ha sido un instrumento útil para Rajoy que, una vez más, se ha limitado a invocar a los malos y a sentarse a recoger los réditos
El problema es que no eran el partido vencedor que vendían, pero ellos se lo creyeron. El resultado final no es la hostia que se han llevado, sino el modo en que han facilitado las cosas para que el PP tome tanta ventaja. El triunfalismo de Podemos ha sido un instrumento útil para Rajoy que, una vez más, se ha limitado a invocar a los malos y a sentarse a recoger los réditos. Como argumenté en ‘Nosotros o el caos’, la del miedo es una estrategia que llevan 14 años utilizando, y sorprende que Podemos haya caído de un modo tan simple en ella.
No nos equivoquemos. Las modernas democracias en realidad son partitocracias donde gracias a los medios de comunicación de masas y al control de la educación, se moldea al pueblo a gusto del tirano oculto en las sombras. El pueblo, la gran masa amorfa, cree elegir a alguien por una u otra razón, pero en realidad sólo hace que escoger lo que el tirano ha dispuesto que elija. Cuando al tirano le interese que un “podemos” triunfe, este u otro “podemos” triunfará. La democracia para mí termino el día en que el pueblo cambió la percepción de realidad por la que… Leer más »
La próxima vez que se coaliguen con el PACMA, el PCPE, el Partido Verde Feminista, el BNG, Geroa Bai, ERC y BILDU a ver si así superan al P$O€.
Como Rivera siga encabezonado y el PSOE se siga negando a abstenerse me veo unas terceras elecciones para Nochebuena.