El secreto mejor guardado de las medusas
Clara Fernández García.- Soy amante de nuestras costas. Cada verano vivo la playa y disfruto del mar porque conozco el secreto mejor guardado de las medusas. Y quiero compartirlo.
Me sorprende como año tras años se difunde un abanico de alertas por parte de los servicios municipales de socorristas y de Apps de organismos científicos ante la llegada de estas “malaguas”. Y en ningún caso se da a conocer que existe una la solución a sus picaduras,¿por qué, si ya existe?
Las picaduras de medusa suponen un problema de salud para administraciones locales y autonómicas al tener que aportar recursos en personal sanitario y de apoyo al bañista, pero lo peor, nos arruina un día de playa.
Hace un par de años escuché por casualidad, en una cena entre amigos, que existía un protector solar que evita las picaduras de medusa: “Contiene una substancia que inhibe el sistema urticario de sus tentáculos” me dijeron. Días después, mi curiosidad infinita me confirmó que era un beneficio ya habitual en EEUU, Japón y Sudamérica, zonas donde se concentran las especies más peligrosas.
Encontré numerosas referencias a nivel mundial de deportistas de élite que avalaban su efectividad. Los nadadores de aguas abiertas, ese deporte que ahora está tan de moda, pero que siempre ha tenido un público fiel (me uno con los ojos cerrados), lo tenían claro, así que…“¿Por qué no probarlo?”, me dije. Y ahora sólo puedo concluir que es una auténtica lástima que, por un motivo u otro, este descubrimiento quede por debajo de intereses comunes.
Hoy tengo fiesta y me voy directa a la playa, pero antes he querido trasladaros mi secreto, para que nadie se arruine un día de playa.