El papa Francisco se ha reunido este viernes con el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, según ha informado la oficina de prensa de la Santa Sede. Aunque no da más detalles del encuentro, fuentes vaticanas han asegurado que la conversación se ha centrado en las polémicas palabras que el arzobispo pronunció hace unos días contra los homosexuales y que no han gustado al pontífice.

Cañizares generó muchas críticas esta semana tras defender el “bien precioso de la familia cristiana” al tiempo que lamentó que en los últimos años “ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas”.

Asimismo, el purpurado se refirió a la próxima aprobación, en la Comunitat Valenciana y en otras comunidades, de leyes que fomentan la ideología de género, “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”. Todo ello, añadió, provoca que se esté socavando “el núcleo central de toda sociedad, que es la familia, ámbito inigualable de la solidaridad y escuela de convivencia pacífica que merece toda tutela y ayuda para cumplir su cometido”.

También este viernes, la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha instado a Antonio Cañizares, a “abrir un poco su corazón a las diferentes maneras de amar” y a no lanzar mensajes de “odio” que “humillan” a las mujeres y al colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGTB).

Oltra ha considerado que, como representante del Evangelio, Cañizares “no puede hacer estas cosas porque es una contradicción estar fomentando el odio y representando una ideología de amor”. “Estaría bien que no se apartara tanto del Evangelio”, le ha recomendado.

También “estaría bien”, ha subrayado, “que tuviera en cuenta que Andalucía, Cataluña, Comunitat Valenciana y el País Vasco, somos las comunidades donde más delitos de odio se producen” y sus declaraciones “no ayudan”, es más, “favorecen un sentimiento de odio y por tanto los delitos de odio”, ha advertido.

Asimismo, le señalado que “tendría estar más atento a lo que dice el papa Francisco”, que estos días ha hablado del papel de mujeres en iglesia católica y ha manifestado la necesidad de que tengan un “papel más activo y protagonista”. Además, también ha hecho declaraciones en los últimos meses sobre “las diferentes maneras de amar y que todas esas maneras de amar caben en la iglesia”, ha incidido.

DENUNCIA CONTRA CAÑIZARES

Además, el colectivo Lambda de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales presentará una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Odio contra el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

En un comunicado, este colectivo ha confirmado que, junto a varias entidades sociales, sindicales y políticas, va a presentar una denuncia contra el purpurado por su discurso “de odio” y “condenables palabras contra las personas homosexuales y el movimiento feminista”.

Así, han asegurado estar “coordinando los esfuerzos” para sumar a esta denuncia conjunta a otras entidades sociales, sindicales y políticas. En los próximos días, articularán la forma para presentar la denuncia, por lo que de momento han indicado que “se pueden seguir uniendo las entidades que lo consideren”.

AD SUSCRIBE LAS PALABRAS DEL CARDENAL CAÑIZARES E INSTA A SUS DENUNCIANTES A QUE LO HAGAN TAMBIÉN CONTRA NOSOTROS

Por su parte, numerosas organizaciones profamilia han respaldado las manifestaciones del cardenal español.

Frente al erratismo de Francisco, títere del poder económico en la sombra, AD expresa su apoyo a las palabras del cardenal Cañizares e insta a los que han anunciado medidas legales que lo hagan también contra este medio.

Lo que promueve y defiende el cardenal es el matrimonio único e indisoluble entre un hombre y una mujer frente a políticas irresponsable y suicidas, producto de las ideologías y cultura dominantes, que a su juicio (y también al nuestro) distorsionan a la familia.

La familia constituye un bien precioso, en la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer se basa también el futuro y por ello, el matrimonio y la familia requieren ser promovidos y defendidos no sólo por el Estado sino por toda la sociedad.

Sin embargo, los estados incumplen con su responsabilidad de servicio al bien común cuando legislan contra la familia, y actúan irresponsablemente cuando desprotegen al matrimonio porque es ahí, en la familia, donde el ser humano encuentra su verdad.

La familia se ve hoy desnaturalizada por políticas y leyes que quiebran no sólo la voz de Dios sino el orden de la naturaleza.

El matrimonio único e indisoluble entre un hombre y una mujer, indudablemente no está de moda; todo el mundo se pliega a la dictadura de la moda, y lo que está de moda es tachar de conservador, atrasado e inmovilista el pensamiento de la Iglesia sobre la familia y el matrimonio, el verdadero y único entre un hombre y una mujer a imagen y semejanza de su creador.

Esta dictadura de la moda ejerce un terror sobre las conciencias y las esclaviza. De ahí que todo lo que sea desvirtuar la familia es poner en peligro este futuro.

Defendemos, como Cañizares, que la familia, basada en el matrimonio estable entre un hombre y una mujer, abierto a la vida recibida como don de Dios, es el único espacio que queda de humanización y el único espacio en el que el hombre puede formarse como tal.

Frente a supuestos modelos de familia alternativos que hoy se proponen y de cara al desarrollo equilibrado y sano de la personalidad, todo ser humano necesita desde el principio de su vida la confianza básica que sólo puede darle el clima afectivo de la familia, del padre y de la madre.

Las familias necesitan recobrar confianza en sí mismas ante la cultura e ideologías dominantes que, a través de medios de comunicación, moldean comportamientos y sensibilidades contrarias al modelo de familia.