Las animalidas de los animalistas no parecen tener fin. Ahora se repite la historia con un nuevo acto vandálico junto a la plaza de toros de Valencia. Como ya sucediese el pasado año, aunque ahora con mayor intensidad, la estatua de Manolo Montoliu ha aparecido embadurnada de pintura roja, simulando a sangre.

Los antis no respetan la memoria ni de un gran banderillero que murió de una cornada en Sevilla en 1992.

No es la primera vez que sucede. El pasado noviembre ya fue vilipendiado el monumento al torero que se erige junto al coso de la capital del Turia y que un grupo de operarios de la Diputación valenciana limpió.

Aquel acto vandálico sucedió días después al ocurrido en Sevilla, donde mancharon de pintura el monumento a Curro Romero y que el abogado Joaquín Moeckel limpió ante la «desidia municipal».