Vuelve la izquierda chekista: Podemos y sus modelos: a) Margarita Nelken
No he visto los debates de investidura. Oír a esos politicastros soltar sandeces, mostrar su ignorancia, su frivolidad, su ausencia de sentimiento democrático o patriótico, me da una grima invencible. ¡Qué bajo ha caído este país! Pero el otro día, en el telediario de Javier Esparza, en Intereconomía, pude escuchar brevemente cómo el jefe de Podemos soltaba unos ditirambos retóricos sobre personajes tan siniestros como Margarita Nelken, Prieto y Negrín.
Vamos, pues, a ilustrar a quienes quieran, sobre los “dignos” personajes que adora ese profesor de universidad que acusaba a Newton de ser simpático a los liberales porque le había caído una manzana encima y había inventado la teoría de la relatividad. Un nivel universitario muy acorde con el nivel intelectual de los diputados, por cierto. Azaña explica en sus diarios la calidad de aquellos demagogos republicanos en numerosas frases, una de ellas su “política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín sin ninguna idea alta”. Describía por anticipado lo que hoy tenemos delante.
Empezaremos por Margarita Nelken. Esta señora tuvo una hija y un hijo de distintos padres sin estar casada y su vida sentimental digamos desarreglada hizo que se la conociera como “el colchón de las redacciones” en el ámbito periodístico. Esto seguramente es visto como un mérito por nuestros progres, tan contrarios a la familia, pero también se puede considerar desde otros puntos de vista. Azaña la motejaba de indiscreta y entrometida, obsesionada por hacer carrera política a costa de lo que fuera. Su capacidad para fabricas embustes y acusaciones falsas la he descrito en Los orígenes de la guerra civil, en relación con la huelga agraria con la que el PSOE pretendía arruinar la cosecha de trigo. Pero esto es casi lo de menos.
En Los monstruos políticos de la Modernidad, M. Teresa González Cortés cita algunas frases de la admirada musa de Podemos: La propia revolución rusa no nos servirá de modelo, porque nos harán falta llamas gigantescas que puedan verse desde cualquier punto del planeta y olas de sangre que teñirán de rojo los mares. Y otras por el estilo. El anarquista García Oliver, por entonces ministro de Justicia, acusa en varias ocasiones a Margarita Nelken de ser una de las principales organizadoras de la oleada de asesinatos, las “noches de espanto”en el Madrid en los primeros meses de la guerra, dirigiendo a las juventudes socialistas. Dichas juventudes ya se proponían en 1934 realizar “muchas ejecuciones” y hacerlo “con entusiasmo”, como he expuesto en Los orígenes de la guerra civil. En 1936, la Nelken publicaba artículos incendiarios en Claridad, periódico descaradamente guerracivilista del PSOE, animando al máximo terror y atacando a cuantos predicasen moderación. Por ejemplo, el 13 de noviembre,bajo el título “La historia de las ratas, o lo que ya no interesa”, denunciaba a quienes intentaban “refrenar lo irrefrenable”. En otro artículo criticaba a quienes comprendían la necesidad de aplastar a los “reaccionarios”… excepto a los que ellos conocían personalmente, que siempre resultaban buenas personas inofensivas. ¡Cómo se iba a hacer la revolución, con tales blandenguerías!
Después de echar a Largo Caballero y encomendar al peneuvista Irujo el ministerio de Justicia, los comunistas intentaron achacar a los ácratas la anterior oleada de asesinatos, para lavar su imagen ante la opinión internacional. García Oliver amenazó entonces con “implicar a todos los integrantes de las chekas, empezando por Margarita Nelken y sus jóvenes socialistas unificados”, y darlos a conocer a la prensa extranjera. Advirtió al presidente del Tribunal Supremo que le denunciaría “como ejecutor de la indignidad jurídica más grande que se haya cometido: la de haberse constituido, usted como presidente, un tribunal en la cárcel Modelo de Madrid y haber juzgado a unos presos, haberlos oído y condenado a muerte, cuando llevaban ya más de 24 horas ejecutados por Margarita Nelken y su grupo de jóvenes”. Así se las gastaban aquellos dignos demócratas admirados por Podemos.
Creo que no hace falta extenderse más. Quizá alguno piense que los jefecillos de Podemos ignoran datos como estos. Tengo la convicción de que si admiran y tienen por modelos a personajes como Nelken, es precisamente porque conocen sus hechos. ¿No ha demostrado el tal Iglesias sus simpatías por los artistas etarras del tiro por la espalda o por la guillotina? Estos canallas han llegado a tener un considerable seguimiento y apoyo popular. Y no es difícil saber por qué: por la corrupción no solo económica de PP y PSOE, de un lado, y por el silencio del PP ante los claros propósitos y bellaquerías de quienes quieren volvernos a los odios que destruyeron la república. Decía Cicerón que la verdad se corrompe tanto por la mentira como por el silencio. Y la falsedad pudre la convivencia democrática.
Lo más repugnante es que nadie en las Cortes puso al individuo en su sitio cuando elogiaba a aquellos personajes que trajeron la tragedia a España. En parte puede ser por ignorancia, pues estoy convencido de que la mayoría de los diputados poseen una grandiosa ignorancia sobre la historia de su propio país. Una ignorancia culpable, obviamente acompañada de frivolidad. En todas las tragedias históricas encontramos ese fondo de frivolidad en políticos que tenían la mayor responsabilidad y se arrepentían a destiempo o procuraban echar las culpas “al maestro armero”.
Recuerden los datos: Margarita Nelken, una de las organizadoras de las “noches de espanto”.
Estuvo en contra de que la mujer pudiera votar.
Sin desperdicio, un repasito a nuestra historia no solamente olvidada si no que falseada. Como siempre impecable.
Como siempre en el clavo, d. Pío. Tengo todos sus libros y le escucho y leo allá donde va y sigo aprendiendo. Es muy grande.