Profesionalización. Ley 17/99. La Tropa. Etapas del desarrollo profesional
ETAPAS DEL DESARROLLO PROFESIONAL: El conocimiento, las capacidades, habilidades y actitudes y aspiraciones profesionales se modifican a medida que una persona madura. Las etapas, similares a todas las carreras, y la del personal de tropa profesional se debe asimilar a una de ellas ya que es su paso por diferentes empleos, son las siguientes:
1.- Preparación para el trabajo.
2.- Ingreso en la Organización.
3.- Inicio del desarrollo.
4.- Parte media.
5.- Final del mismo.
Estas etapas se pueden plasmar en el siguiente cuadro:
¿Cómo se proyecta este desarrollo profesional a la Tropa profesional?
¿Cumplen las etapas de este desarrollo en toda su extensión según la Ley 17/99?
Se debe afirmar que sólo en parte cumplen estas etapas:
1º.- Con respecto a la preparación para el trabajo, según el “Resumen Ejecutivo de la Investigación”, informatizado en la publicación “La profesionalización del Ejército”, en www.defensa-nacional.com, inmerso en el capítulo “Resultados de la Profesionalización”, el grado de cualificación o de preparación educativa de los aspirantes fue muy baja, con pocas o nulas opciones ocupacionales alternativas, por lo que se encontraron muy poco preparados para sobrevivir en un ambiente militar como demuestran las estadísticas relacionadas en el mismo trabajo.
2º.- Con respecto al ingreso en la organización y la obtención del puesto deseado, el Ministerio de Defensa realizó, y está realizando, con pocos resultados, un esfuerzo enorme para “colocar” a los futuros profesionales en las áreas de trabajo y en los lugares de origen que más se ajustaban a los deseos de los mismos dentro y una vez acabado su contrato. Se habló, cuando iba a desaparecer el Servicio Militar Obligatorio, de un “Servicio a la carta”, que se repitió con la recluta profesional.
3º.- Difícilmente se llegará al desarrollo medio de estos profesionales con la edad de pase a la reserva que tienen a no ser que accedan a Tropa Permanente.
4º.- Como consecuencia de lo anterior, y a excepción de los que accedan a Tropa Permanente, no accederán al retiro en esta actividad.
En la planificación del desarrollo profesional se debe hacer algo más que limitarse a adquirir el conocimiento y habilidades específicas de un puesto. El conocimiento del puesto es esencial, pero es preciso desarrollar otras habilidades para tener éxito en la reincorporación al mercado de trabajo civil, caracterizado por una atroz competencia.
Así, bajo estas condiciones de trabajo, podemos hablar de “La trampa del estancamiento”. Judith Bardwick fue la primera en dar el nombre al fenómeno del estancamiento. Un estancamiento en el desarrollo profesional es una situación en la que, por razones organizacionales o personales, la probabilidad de ascender profesionalmente es baja. Existen tres tipos de estancamiento: estructural, de contenido y vital.
El más importante para nosotros es el estructural, que es aquel en el que se marca el final de las promociones: es preciso abandonar la organización para encontrar nuevas oportunidades y retos.
No menos importante para la Tropa Profesional es el estancamiento de contenido. Este es aquel que ocurre cuando la persona domina hasta tal punto el puesto que se aburre con las actividades cotidianas.
No parece que el estancamiento vital sea un problema para las clases de tropa.
En definitiva, la profesionalización del personal de tropa no cumple con los requisitos y las etapasd de “profesional” en toda la extensión del término.
CAPACITACIÓN Y DESARROLLO
La capacitación ha cobrado gran importancia para el éxito, no sólo de las organizaciones modernas, sino para los propios individuos. Las capacidades se definen como el conjunto de conocimientos y experiencia que dan una ventaja sobre los competidores. La capacitación desempeña una función central en el crecimiento y refuerzo de estas capacidades, por lo que se han convertido en la columna vertebral de la instrumentación de estrategias. Además, las nuevas tecnologías en rápido cambio requieren que los profesionales afinen de manera continua sus conocimientos. Hoy día los puestos de una gran parte de los militares de tropa profesional no han cambiado sustancialmente con respecto a lo que se hacía antes de la profesionalización, especialmente en las Especialidades Fundamentales: Muchos militares de tropa profesional llegan con un importante bagaje de desconocimiento de lo que es la vida militar. Otros quizá requieren una capacitación extensa antes de poder contribuir a la Institución.
El término capacitación se utiliza con frecuencia para referirse a la generalidad de los esfuerzos iniciados por una organización para impulsar el aprendizaje de sus miembros. Sin embargo, muchos expertos diferencian entre capacitación (corto plazo) y desarrollo (largo plazo), que se orienta más a la expansión de las habilidades de una persona en función de las responsabilidades futuras. Por lo general ambos términos van unidos en un sintagma, “capacitación y desarrollo”, para reconocer la combinación de actividades que utiliza la organización a fin de elevar la base de habilidades de sus profesionales.
CONCLUYENDO
Destacando los rasgos menos discutidos de toda profesión, en cuanto tal profesión, cabe enumerar los siete siguientes, algunos de los cuales ya hemos visto con anterioridad:
1º.- Un saber específico no trivial, de cierta complejidad y dificultad de dominio, que distingue o separa a los miembros de una profesión de quienes no la ejercen o no pueden o deben ejercerla porque, como decíamos antes, les falta el saber específico citado;
2º.- Un progreso continuo de carácter técnico, de diverso ritmo, según los puestos que se vayan a ocupar y según las Especialidades Fundamentales, Cuerpos y Escalas a los que están adscritos, al filo de los continuos cambios en las necesidades y posibilidades de servicio para el conjunto de la Sociedad.
3º.- Una fundamentación crítico-científica en la que se apoya y encuentra justificación y posibilidad el progresivo cambio técnico-profesional referido en el párrafo precedente;
4º.- La autopercepción del profesional, identificándose con nitidez y cierto grado de satisfacción como tal profesional de la milicia.
5º.- Alto nivel de Institucionalización por lo que se refiere a la ordenación normada del ejercicio de la actividad en cuestión.
6º.- Reconocimiento social del servicio que los profesionales prestan a los ciudadanos, pudiendo dar lugar este reconocimiento a niveles prácticamente ilimitados de mayor o menor prestigio, en relación con otras profesiones definidas socialmente como tales.
7º.- Sujeción a un código profesional.
Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca. Master en Dirección de RR.HH por la Escuela Internacional de Negocios CEREM