A medida que se acerca la visita del Papa Francisco, las empresas demoscópicas intensifican la publicación de encuestas en un intento de radiografiar el mundo católico norteamericano, sus inquietudes religiosas y sociales. El prestigioso Pew Research Center concluye en su trabajo que el 66% de los católicos acepta como una opción válida más que los hijos sean criados por una pareja de homosexuales. Aunque se reduce a algo menos de la mitad, el 48%, los que consideran que el resultado puede ser tan bueno como la de la pareja tradicional. Precisamente, cuando se trata de valorar la familia encabezada por el hombre y la mujer, suman un muy mayoritario 90% quienes consideran que la situación ideal es la de un hombre y una mujer.

Donde existe una división más equitativa es a la hora de valorar si la homosexualidad es o no pecado. Para el 44% sí lo es, mientras que el 39% cree que no. Que los católicos que acuden semanalmente a misa coinciden más con la doctrina de la Iglesia lo demuestra el hecho de que en este grupo el porcentaje de los que lo consideran pecado asciende al 57%.

Entre los católicos consultados, que se pronunciaron poco antes de que el Tribunal Supremo norteamericano hiciera historia a finales de junio avalando el matrimonio homosexual, sobresale una clara distinción entre los que dan la misma validez para criar hijos a los padres homosexuales que los que no la dan aunque acepten la opción: los primeros situán en peor lugar la opción de padres solteros o divorciados, mientras que los del segundo grupo creen que la peor opción es la de los padres homosexuales.

Parejas no casadas

La aceptación entre los católicos llega a ser abrumadora cuando se les plantea la opción de las parejas que cohabitan sin estar casados. Hasta un 86% no lo rechazan, aunque ese consentimiento se reduce a siete de cada diez en el caso de las parejas de homosexuales. Sobre el aborto, otro de los asuntos espinosos en Estados Unidos, casi seis de cada diez católicos lo consideran pecado, un 57%, que en el caso de los practicantes aumenta a un 72%.

Además de las opiniones de los católicos, la radiografía que efectúa la encuesta al conjunto del país concluye que casi la mitad de los estadounidenses, un 45%, están conectados de una u otra forma con el catolicismo, aunque se reducen a un 20% los norteamericanos que proclaman abiertamente su fe.