Javier Callejas.- Mientras el gobierno totalitario separatista de Artur Mas sigue gastando millones de euros en su propaganda independentista de ruptura de España y los Pujol supuestamente trasladan grandes bolsas de dinero a Andorra, los hospitales de Cataluña están colapsados por la falta de camas,situación provocada por los recortes de la Generalitat. Ni un solo euro se recorta en los medios de propaganda afines al régimen traidor, mientras los catalanes ven como el gasto en Sanidad se recorta drásticamente cada año. En el Hospital Valle Hebrón de Barcelona desde primeros de Junio cuentan con dos médicos menos, en Julio contarán con 28 camas menos y en Agosto van a cerrar 88 camas más.

Estas medidas indignantes que presuponen que un enfermo “por vacaciones” no enferma, han sido denunciadas por los profesionales del sector sanitario catalán, como Xavier Jiménez (Jefe del Servicio de Urgencias del Valle Hebrón), el cual expuso al Instituto Catalán de la Salud y a diversos medios de comunicación lo siguiente: “Tenemos los pasillos llenos de pacientes ya evaluados y tratados en urgencias esperando el traslado.La gente está absolutamente desbordada, al limite.Estamos haciendo una medicina de guerra y no es de recibo, no podemos tener cinco días a un paciente en urgencias”. Esto lo denunció Jiménez hace dos semanas. Ahora lo han destituido fulminantemente de su puesto trasladándolo a un lugar “más discreto” como coordinador del programa de pacientes crónicos.

La casta separatista que ha lavado el cerebro a una parte de la sociedad catalana no tiene ningún problema en suprimir servicios sanitarios públicos ya que ellos y sus familias seguramente tienen abiertas las puertas de los mejores Hospitales privados de Cataluña.

Mientras el ciudadano de a pie que paga todo el circo independentista con sus impuestos solo tiene garantizado un servicio sanitario tercermundista.Si enferman son ubicados durante días en camillas estrechas amontonadas en pasillos abarrotados de ciudadanos en la misma situación vergonzosa. Ésta es la Cataluña de hoy.