España en nuestra memoria
Dice el profesor Luis Eugenio Togores que no ha ocurrido lo que no se cuenta. Lo hizo durante su intervención, en el salón de grados del CEU, en el estreno del documental “Los combates de Krasny Bor”, realizado por José Antonio Marcos León, en la que los españoles dejaron huella de su raza por su comportamiento heroico en aquel territorio ruso sacudido por las fuerzas soviéticas. Y añadió el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del CEU, que no se recuerda lo que no se sabe, en clara alusión a la necesidad de divulgar los sucesos históricos, las gestas y los avatares en los que los españoles de épocas anteriores se vieron envueltos.
En unos días, la parrilla televisiva, como dicen los expertos en este medio, contará de nuevo con un programa de éxito. El periodista y documentalista Alfonso Arteseros volverá a la televisión con su programa sobre la memoria histórica titulado, en esta ocasión, “España en nuestra memoria”. El estreno de esta nueva etapa será a través del canal 8 que creo que es de Tele Madrid.
Tengo la impresión de que la Historia, como disciplina académica, no tiene medias tintas. Para muchos estudiantes, es un ladrillo que se atraviesa y se estanca y se les presenta como una barrera difícil de superar. Para otros, el saber del por qué de lo ocurrido, los detalles de cómo ha ocurrido un suceso histórico y/o conocer los entresijos de muchas situaciones históricas, que a veces se nos presentan como análogas con las que vivimos en nuestro tiempo, tiene una magia especial, comparable a los buenos momentos que nos aporta la literatura, la música o el cine. Decía el general Evaristo Fernández San Miguel que la realidad era mil veces más maravillosa, para explicar el porqué de sus inclinaciones por la Historia (fue director de la Academia), en lugar de la literatura que fue una actividad creciente en el siglo XIX, en su tiempo.
Vivimos una época en la que los medios audiovisuales han desplazado a los clásicos. La literatura no es una preferencia, si nos abstraemos de los e-book, y la gente joven lee poco, recibe alguna enseñanza gracias a los documentales (bien en las televisiones o a través de las redes sociales), al tiempo que los distintos canales de televisión llenan sus parrillas con programas en los que se premia más la destreza que los conocimientos de los concursantes, en el mejor de los casos.
La denuncia del profesor Togores pone de manifiesto la necesidad de que, desde los medios, se haga un esfuerzo por difundir los hechos históricos, pero también la literatura y la Cultura en general. En algunas ocasiones, he manifestado la dejadez de la prensa escrita por informar sobre el contenido de conferencias y encuentros culturales; sobre la ausencia de redactores en el desarrollo de estos actos, y la posterior información sobre lo que dijo el ponente o sobre lo que los asistentes pensaron de aquello. En el mejor de los casos, se ve a un fotoperiodista, como dicen ahora, tomar unas imágenes antes de la celebración del acto para ausentarse apenas da comienzo, y su trabajo se ve reflejado, cuando ocurre, con una foto noticia como mucho.
En los combates de Krasny Bor, el 10 de febrero de 1943, que es el núcleo central del documental que he citado al comenzar este artículo, la 250 División de Voluntarios Españoles de la Wehrmacht, o sea, la División Azul, que apenas llegaban a seis mil componentes, aguantaron los ataques de cuatro Divisiones del Ejército Rojo, arropados además por artillería y carros de combate. Al final de la batalla, los españoles, maltrechos, habían resistido el duro ataque soviético lo que, en aquellas condiciones, se considera una victoria, y pudo entregar la posición a las tropas alemanas que llegaron en su relevo, para general conocimiento.
Deseo toda la suerte del mundo a Alfonso Arteseros con su programa y felicito, anticipadamente, a los españoles que en medio de tanta telebasura apuesten por el programa “España en nuestra memoria”.
Siempre que he podido veía el programa el programa de Alfonso Arteseros España en la memoria, recordándome la historia de España más reciente. Todos mis deseos para éste gran español. Un saludo.
Deseo toda la suerte del mundo a Alfonso Arteseros con su programa y felicito, anticipadamente, a los españoles que en medio de tanta telebasura apuesten por el programa “España en nuestra memoria”.
Hago mío el último párrafo del artículo a la par que deseo el mejor y más merecido éxito para D. Alfonso.