Copa Davis: Nadal y Verdasco dan a España los primeros dos puntos en la eliminatoria contra Ucrania
Rafael Nadal cumplió los pronósticos y venció a Sergiy Stakhovsky en tres mangas para dar el segundo punto a España ante Ucrania en una eliminatoria celebrada en la Caja Mágica de Madrid con un billete en el Grupo Mundial de la Copa Davis en juego.
Sólo habían pasado 86 horas desde que cayera desplomado sobre el cemento del estadio Arthur Ashe tras proclamarse campeón del US Open cuando Rafa Nadal saltaba a la pista de la Manolo Santana para defender dos años después los intereses de la Copa Davis. Lo hizo para sumar, venciendo al ucraniano Sergiy Stakhovsky por un incontestable marcador de 6-0, 6-0 y 6-4 tras una hora y cuarenta minutos de acción. Tener a un jugador de su calidad y posición jugando un play-off de permanencia no es solo un lujo, sino un ejemplo de compromiso con el colectivo y un sinónimo de victoria.
Madrid recibió con una sonora ovación al reciente campeón del US Open y futuro número uno del mundo -lo será tras el torneo de Pekín-. Para entonces el público se había multiplicado respecto al primer partido en el coso madrileño y los palcos del mismo comenzaban a coger color. En la pista resaltaba el claroscuro decorado con un Stakhovski retando a la superstición con elástica amarilla fosforita y un Nadal luciendo colores patrios para la ocasión. El balear, fiel a su estilo, comenzó al resto… y quebrando el saque del ucraniano, aparentemente convencido de lo imposible de la misión que tenía por delante.
Sergiy intentó enderezar el rumbo con continuas subidas a la red que fueron poco más que un suicidio anunciado frente a uno de los mejores pasadores del circuito. Tampoco le sirvieron las dejadas a las que una y otra vez llegaba el español haciendo acopio de su gran estado de forma. Incluso se llevó la pitada del respetable la segunda vez que paró el encuentro protestando por la presión de las bolas. Rafa, a lo suyo, hizo los deberes sin cometer errores y cerró el primer set en media hora de reloj y con un rosco que dejaba muy a las claras las diferencias entre ambos.
Acostumbrados a obras maestras de Nadal sobre la pista, uno no termina de acostumbrarse a las veces que es capaz de reinventarse. Cierto es que la arcilla es su hábitat natural, pero la adaptación demostrada en esta ocasión volvía a ser elogiable. Rápido de piernas, leyendo a la perfección el partido y devolviendo en todo momento el afecto mostrado por el respetable desde sus asientos. La brecha de Rafa incluyó otro rosco y se dilató hasta los doce juegos.
Stakhovski tardó una hora en estrenarse
Hubo que esperar una hora de juego para ver a Stakhovski sumar el primer juego en su casillero. El ucraniano levantó entonces los brazos al cielo y recibió la ovación del respetable. Celebraba cada juego como si fuera una victoria y aún así poco le duró la alegría. El corte de la hemorragia no fue más que eso, un impás hasta el siguiente break de Nadal. Avisó en el quinto y en el séptimo para acabar por meter la puntilla en el noveno. Fue el único momento en el que se le vio tornar el gesto de concentración por el de alegría. Un ¡Vamos! que acabó de enceder a un público volcado. Nadal tiró de calidad, carácter y muñeca para echar el cierre al partido y casi a la eliminatoria.
España sigue el guión previsto y se acuesta con una cómoda ventaja en el luminoso (2-0) a la conclusión de la primera jornada de competición. Las victorias de Fernando Verdasco y Rafa Nadal deja a los nuestros la posibilidad de certificar la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis el sábado (16.00 horas) por la vía rápida. Entonces serán Tommy Robredo y Marc López los que salten a escena…
VERDASCO LOGRA EL PRIMER PUNTO PARA ESPAÑA CON SUSTO INICIAL
Fernando Verdasco consiguió el primer punto para España en la tarde de este viernes. Venció en cuatro sets, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-2, en un encuentro en el que fue lo más parecido a una montaña rusa sobre la arena. Dio una alegría al escaso, pero ruidoso, público que se dio cita en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica de Madrid logrando derrotar por tercera vez en su carrera a Dolgopov. Hasta el mismo tenista no pudo ocultar su alegría nada más concluir el partido: “Es un orgullo ganar para mi país en mi ciudad”.
Con esa presión añadida de vencer en casa Verdasco estuvo con altibajos. Tan pronto ganaba su saque son relativa facilidad como lo perdía en el quinto juego del primer set con una doble falta irrisoria, propia de un entrenamiento sin frescura que de un partido por el descenso. El español no supo en ningún momento imponer desde el principio su propio ritmo ante un Dolgopov mucho más fresco y tranquilo. Perdió el primer asalto casi sin saber cómo. Encontró una respuesta en el segundo set, donde fue más ágil de piernas, logró moverse con mayor rapidez y anteponerse a los golpes de su adversario. Todo lo contrario a lo acaecido con anterioridad. También tuvo la suerte de su lado. Con la tercera doble falta de su rival, el madrileño rompió el servicio del contrincante para terminar igualando un partido que se le empezaba a poner cuesta arriba.
Parecía que al ucraniano le comenzaban a pesar las piernas y el sol de la capital de España hacía mella. Pero varios errores en el primer saque de ‘Fer’ en el tercer set provocaron que resucitara quien parecía perdido por la pista. Dolgopolov lograba meter todas las pelotas incluso cuando pegaba mal a la bola. De nuevo Verdasco estuvo jugando con esa cuerda elástica invisible que le ataba al partido. Remontó hasta romperle el servicio al europeo oriental y devolver la presión que pesaba sobre sus hombros. Tal fue el grado de desesperación que su competidor que este acabaría rompiendo la raqueta, el aviso de ‘warning’ de la árbitra y regalando el 2-1 en el global.
Corretja atisbó el nerviosismo en su homólogo ucraniano cuando hablaba con el jugador en el pequeño descanso antes del definitivo set. Conversó con su pupilo por un día y le dijo que atacara para romper el servicio y profundizar en la desesperación de enfrente. El que otrora estuviera entre los diez mejores del mundo hizo caso al capitán y soltó el brazo como no lo había hecho hasta el momento. Transformó su falta de confianza inicial en un ciclón durante el cuarto set. Un vendaval que ganó el primer punto para España y poner la primera piedra de la permanencia.
vaya circo plutocrático