Eurobasket: España le saca los colores a Croacia (68 – 40)
Tanto los jugadores como el cuerpo técnico de la selección española tenían claro que los dos primeros partidos del Eurobasket eran fundamentales para marcar el devenir de ‘La Roja’ en el torneo. Croacia y Eslovenia eran los dos rivales más complicados del Grupo C. Tras una preparación inmaculada, la victoria ante los balcánicos y los anfitriones llenaría de argumentos a aquellos que defienden que, pese a las importantes ausencias -Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka-, España sigue siendo la gran favorita al título y aumentaría las dudas en el resto de aspirantes.
La clave de cómo alcanzar esos triunfos importantes la adelantó Marc Gasol antes del estreno en el campeonato. El jugador franquicia del equipo español explicaba claramente que el éxito en el baloncesto partía de la generosidad en el trabajo defensivo. A partir del esfuerzo atrás, Marc aseguraba que les resultaría más fácil correr y, una vez en la canasta contraria, confiar en «el talento» del mejor perímetro de Europa y del poste más determinante.
Y en ello se afanaron los pupilos de Juan Antonio Orenga desde el primer minuto de juego. Los dorados tienen la ventaja de que su líder es además el mejor defensor de la NBA, y en su línea exterior cuentan con las manos activas y ladronas de Ricky Rubio o Rudy Fernández, amenazas constantes para los rivales. Con el resto del equipo sumándose a la causa y con Víctor Claver ejerciendo del pegamento que otrora aportaban Carlos Jiménez o Jorge Garbajosa (sumando los intangibles necesarios que tan poco se ven y tanto se necesitan), el objetivo parecía más que posible.
Tras unos minutos iniciales para quitarse los nervios y con las consignas defensivas totalmente afianzadas, España comenzó a repetir lo que viene ejecutando desde hace siete años. La misma idea que tantos éxitos le ha dado. Ese estilo basado en, según Marc Gasol, «sentirse cómodos e intentar jugar bien, con humildad y confianza».
En siete minutos, y gracias a un parcial de 15-0, ya marcó unas diferencias insalvables, no por definitivas, sí por la imagen de suficiencia y de evidente control del juego frente a una inoperante Croacia, que no encontraba soluciones ni siquiera en su gigante. La premisa de España era sacar a Ante Tomic del área de influencia donde resulta peligroso y reducir la productividad del mejor pívot de la pasada Euroliga. El jugador del Barça pareció un niño ante Gasol. Igual que lo parecieron hombres de contrastada calidad como Ukic, Draper o Zoric. Solo Bogdanovic enseñó el carácter que se presupone a los componentes de una de las selecciones más grandes y de mayor tradición de Europa. España infligió a Croacia la derrota más abultada de su historia a manos de un equipo que no fuera Estados Unidos.
Humillación
Porque lo que en los tres primeros cuartos parecía un triunfo solvente acabó convirtiéndose en una humillación. El punto de inflexión del partido se produjo poco después del descanso, cuando los de Jasmin Repesa se acercaron a nueve puntos. Desde ese momento, ‘La Roja’ se puso las pilas y logró un parcial final de 33-14, con un sonrojante 19-3 en el último periodo que deja muy tocado a una de los combinados que se habían postulado como alternativas a los principales favoritos.
Marc estuvo soberbio sin necesidad de acaparar el juego -14 puntos y 11 rebotes-, bien escoltado por Rudy Fernández -15 puntos y 8 rebotes en 16 minutos- y Calderón -13 puntos y tres asistencias-. Pero destacó la excelente labor colectiva de los bicampeones.
En una jornada que ya dejó algunas sorpresas, como las derrotas de Israel y Turquía ante Gran Bretaña y Finlandia, respectivamente, España da miedo a sus rivales.
El comienzo ha sido esperanzador. Mejor incluso de lo deseado para una plantilla que en los últimos torneos ha dado la medida de sus posibilidades en los momentos decisivos, con unas primeras fases discretas.
No parece que sea flor de un día. Cuenta a su favor con la historia, con los resultados, con esa regularidad de los últimos siete campeonatos continentales en los que siempre ha estado hasta el último partido peleando por las medallas al alcanzar al menos las semifinales. Sin embargo, cuenta con el dato negativo que revela que ‘La Roja’ no se sube al podio cuando Pau Gasol no está el equipo. Así fue en el Mundial de 2011 (cayó en cuartos) y en el Eurobasket de 2005, en Serbia y Montenegro, cuando ocupó la cuarta plaza. Pero este equipo se ha ganado el derecho a confiar en él hasta el final, con Pau o sin él. Y más aún si comienza con una demostración de fuerza como la de este miércoles ante Croacia.