La guarra y pérfida Albión
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha reavivado uno de los tradicionales asuntos sensibles de la política exterior española que los gobiernos de la democracia, en su acostumbrada línea entreguista, había dejado en el olvido.
Me refiero al asunto de la soberanía española sobre Gibraltar, de gran impacto emocional en otros tiempos. «Esta broma se ha terminado», espetó el ministro de Exteriores a su colega británico nada más estrenar su cargo. Descendiente del afamado general africanista de su mismo apellido, Margallo parece sin embargo estar bastante lejos de los corajudos diplomáticos españoles que en tiempos no muy lejanos protagonizaban hechos tan heroícos como el de Juan Pablo de Lojendio y Pardo-Manuel de Villena, ex embajador de España en Cuba durante el comienzo de la dictadura castrista.
El 21 de enero de 1960, mientras Fidel Castro comparecía en directo ante las cámaras de CMQ-TV, Juan Pablo de Lojendio logró entrar en el estudio televisivo para increpar y retar a un duelo al mandatario comunista, quien había acusado a la embajada española de “colaborar con los enemigos del gobierno”. El incidente provocó que el diplomático fuera expulsado al instante de los estudios televisivos y declarado al día siguiente “persona non grata”. Fidel, desconcertado y con el gesto demudado en el momento del suceso, reconocería años más tarde que, sin embargo su indignación, aquel gesto del embajador sirvió para que su respeto a la España de Franco subiera muchos enteros.
Con los ingleses nos pasó justamente lo contrario. No tuvimos nunca a un Juan Pablo de Lojendio que les tocara las narices. Lo que sí tuvimos en la embajada de Londres fue a un Manuel Fraga, cuya preocupación distaba mucho de ser la recuperación de Gibraltar, entregado como estaba a la tarea de conspirar contra el régimen de Franco, en compañía de masones, comunistas y democristianos. Claro que Fraga ha sido ampliamente superado por el incalificable Federico Trillo, de cuyas andanzas nadie mejor que nuestra colaboradora Yrene Calais para ocuparse de ellas. Españoles e ingleses, en fin, nunca nos entendimos ni mucho ni poco y tal vez por eso aquí éramos tan germanófilos durante la II guerra mundial y más argentinos que el general Galtieri durante el conflicto de las Malvinas.
Uno de los principales defectos de los ingleses es el complejo de almidonamiento que padecen sus gobernantes, por culpa de lo cual se presentan en todas partes estiradísimos, como si acabaran de salir del tinte, y sin molestarse en mirar a nadie, como si fueran miopes.
El libreto, con todos los cantables posibles, de la historia inglesa demuestra que estos caballeros siempre han procedido, a lo largo y ancho de los siglos, con una pedantería fabulosa. Los ingleses consideran, generalmente, al resto de los europeos como simples agrupaciones de bacilos y bacilas que solo merecen atención mientras puedan serles útiles para sus fines, pero acreedores tan sólo al más robusto de sus desprecios si se niegan a cooperar con sus deseos.
Esa obsesión de los ingleses por crearse un imperio les produce hoy merecidísimos dolores de cabeza, pues los habitantes de las diversas colonias que constituían su cuenta corriente territorial -no siempre ganadas lícitamente- se apresuran a vivir en la metrópoli en cuanto ven la primera oportunidad. Si no fuera porque lo que nos jugamos es el futuro europeo, los españoles tendríamos que brincar de alegría al ver cómo los paquistaníes, los egipcios, los nigerianos, lo mejorcito del imperio de Su Graciosa Majestad, están convirtiendo el Reino Unido en una selva.
Durante años, los españoles hemos comprobado que la Gran Bretaña, además de los defectos apuntados, se iba quedando lamentablemente sorda. Hace algún tiempo, en un momento en el que estábamos distraídos, aprovechando las apreturas del “metro” histórico número 1704 y en el trayecto España-Guerra de Sucesión, nos quitaron la estilográfica de Gibraltar. Como con esta estilográfica escribieron los ingleses todo lo que tenían que escribir y, en realidad, no les sirve de nada en absoluto, durante años hemos solicitado cortésmente la devolución por tratarse de un recuerdo de familia.
Naturalmente, toda la razón está de nuestra parte. Hay numerosos testigos del robo, tenemos el documento que acredita que nuestros antepasados poseían Gibraltar… ¡Inútil ¡Todo inútil! Inglaterra ni atiende a razones, ni a leyes, ni a nada. Es un caso de sordera diplomática galopante que suele presentarse en los países caducos.
¡Y si Inglaterra fuese una nación normal! Cuando un padre ve que su hijo está en un hogar extraño, lo menos que puede pedir es que ese hogar sea decente y correcto. Por desgracia, Inglaterra tiene dudosas virtudes hogareñas. Y eso no lo decimos nosotros: es lo que sostiene un insigne higienista dental en declaraciones recientemente publicadas en el el diario The Times. Dice que la mitad de la población inglesa carece de cepillo de dientes. Los ingleses, pues, no se limpian los dientes. Los ingleses, pues, no se ríen nunca y apenas hablan lo imprescindible para evitar que les digan que son unos sucios y que ya tienen suficiente edad para enterarse de que existen dentífricos.
Particularmente, creo que los ingleses pueden hacer lo que quieran con su dentadura. Pero teniendo en cuenta que los ingleses están dentro de España y ocupan Gibraltar, el ministro español de Exteriores no tiene más remedio que protestar energicamente. ¿Quién nos asegura que los españoles que entran a diario a trabajar en Gibraltar, con sus monos de cuatro patas, no son registrados para quitarles los cepillos de dientes, obligándoles, bajo severas penas, a no lavarse la boca? No insistimos en las históricas razones que España tiene para solicitar la devolución de Gibraltar. Pero apunto al ministro que ha sugido un nuevo motivo: la higiene.
Si los ingleses no tienen inconveniente en poseer dentaduras deterioradas, que se las dejen deteriorar lentamente. Pero los españoles no deseamos que nadie nos contamine tan perversas costumbres. Estamos, pues, en nuestro perfecto derecho si insistimos: O los ingleses se compran cepillos de dientes y se lavan la boca todos los días como personas civilizadas, o nos devuelven Gibraltar. Porquerías dentro de nuestro territorio, no.
Postdata: Lo peor del conflicto de Gibraltar es que el Peñón se ajusta a las necesidades delictivas de muchos políticos y empresarios españoles. Es decir, que estos políticos y estos empresarios han encontrado en Gibraltar la horma de su zapato. Felipe González abrió la verja cuando se hacía imperio la necesidad de blanquear todo el dinero que los socialistas andaluces empezaban a robar a manos llenas. Cientos de sociedades mixtas se han creado desde entonces. Detrás del dinero de la droga, del juego, del contrabando de tabaco, del blanqueo de capitales… no sería difícil encontrar la alargada sombra de algún político, de algún empresario, de algún bufete o de algún notario español.
Pero no se puede hacer mucho mientras la política española esté en tan sucias manos. Gibraltar tiene la llave del control de innumerables sociedades españolas muy directamente relacionadas con la casta dirigente y eso la convierte en un asunto tabú, más allá de algunas acciones diplomáticas con vistas a la galería. Si se tuviera voluntad real de anteponer los intereses de España a los de un puñado de granujas, lo que tendría que hacer el Gobierno es cerrarles la verja, como hizo Franco el 8 de junio de 1969. De una tacada se acabaría con ese lastre para la economía de cientos de estanqueros españoles y la delincuencia económica internacional carecería de una de sus bases más seguras en suelo europeo. No habrá tal. El papel de la mierdocracia española es la de servir de mamporrera a todos los enemigos de España, a quienes además les ponemos la cama. En este caso no en sentido figurado, ya que cientos de ‘llanitos’ con residencia fiscal en Gibraltar duermen en Sotogrande 300 noches al año.
Yo soy de los que mea todos los dias mirando a Inglaterra.
Margallo no ha reavivado nada. Han sido los gibraltareños con los bloques de hormigón.
han sido los pescadores andaluces que no teniendo bastante con todo su litoral, tienen que ir a robar el pescado de Gibraltar y destruyendo uno de sus recursos turísticos
recordemos esa frase “los pescadores andaluces aprovechan las colonias españolas de Ceuta y Melilla para faenar en aguas Marroquies”
osea el conflicto con Inglaterra ya venia de antiguo con Marruecos
¿Que hablas tú de pescado de gibraltar ¿has leído el tratado? en el no entran esas aguas, esas aguas son de España y déjate de colonia de ceuta y melilla que nunca han pertenecido a marruecos por lo tanto tus amigos los moros no pueden reclamar algo que nunca ha sido suyo¿ tan malo son los libros en cataluña que no saben de historia y os la inventáis? los pescadores andaluces aprovechan las aguas de ceuta y melilla y vosotros los separatas pactáis con terroristas para partir España
Bah, cuando pase el verano todo esto se volverá a aparcar y seguiremos siendo los hazmerreir del mundo, que permite que una roca se burle de un país,esta mierdocracia…..
En la postdata está la clave. Todo esto es un paripé, para hacernos creer que el PP es serio y defiende los intereses de España, y de paso distraernos mientras nos siguen robando impunemente. Si de verdad fuese un partido patriótico, se hubiesen tomado medidas contra la invasión africana, mucho más preocupante que Gibraltar.
¿Pero que os ha dado ahora con Gibraltar? Cuando la City, una de las sedes de los organismos economicos internacionales decidieron cerrar el grifo de los creditos bancarios y dar por inaugurada la actual crisis, porque en aquel momento ninguno de vosotros levanto la voz, amenazando con ir a la guerra y invadir Gibraltar? No os dais cuenta que le estais haciendo el juego al corrupto presidente del gobierno español y de paso a todos sus secuaces.
hace poco también vimos el “rampell” españolista cuando dijeron que Repsol era una empresa española y que no habia derecho, ohhh los argentinos nos nacionalizan YPF una parte inexorable de España algunos pedian la invasión militar a Argentina Repsol es española!!! y al final que? nada.. y lo más curioso ya ni se habla, supongo que a la casta no le interesa hablar del tema y miralos todos calladitos ahora el rollo de Gibraltar y que en que quedará? en nada o el tema Bárcenas y la financiación ilegal de todo el PP… como quedará? en nada!!! el tema del… Leer más »
Votar otro partido,cambiar las leyes al dia siguiente y a los traidores a España,hacerles juicio,embargarles todos sus bienes y dar órden internacional de captura y devolución a España de bienes evadidos.
LA PEOR CORRUPCION EN ESPAÑA SON LOS POLITICOS,ESPECIALMENTE LOS CRIMINALES DEL PSOE,Y SEGUIDOS DE CERCA POR IU Y PP!!
Probablemente el pirata gibraltareño, que sabía desde hacía tiempo que iba a venir la flota inglesa a España, aprovechó tal circunstancia para mandar arrojar los bloques de hormigón a la Bahía de Algeciras.
Por tanto, probablemente se trata de una acción premeditada desde hace largo tiempo y ha buscado el momento oportuno (portaaviones y demás flota inglesa que debía recalar en España) para humillar nuevamente a España.
Por cierto, España se deja humillar por que no tiene políticos de categoría que amen de verdad a España y que sean capaces de defenderla.
Me parece muy bien la postura del Gobierno español. Ojalá la mantengan inconmovible.
Con el tipo de politicos inútiles, entregados y cobardes que tenemos en España, no sólo no nos van a devolver Gibraltar, sinó que puede que perdamos Ceuta y Melilla además de Las Canarias y Cataluña.
ya están entregadas,solo que aún no hacen uso de ellas ni toman posesión ya que los intereses económicos son muy apetecibles. ¡¡DE MOMENTO PAGA ESPAÑA LA CUENTA Y LA BARRA LIBRE!!
Que se cierre la verja y el espacio aereo español y que se coman los mocos, los llanitos.
Por ciero miles de millones de euros españoles están en Gibraltar…
Gibraltar español Malvinas argentinas
Sr Robles, esto de que Gibraltar Español ¿no será una estrategia para contrarrestar lo de Ceuta y Melilla reclamada por los moros? Ya que si Inglaterra no cede pues el gobierno del PP tampoco. VIVA GIBRALTAR Y CEUTA MELILLA ESPAÑOLAS. VIVA EL SAHARA LIBRE.