La Intereconomía de Ariza agoniza
Carmen Klecker.- Si algo que esta crisis -que se se lleva orquestando, hoy nunca mejor dicho, desde 1978-, está poniendo de manifiesto es la mentira de los medios libres de comunicación y su labor de servicio al contribuyente como contrapoder.
Intereconomía es uno de los medios que más favores y más veces se ha vendido a la casta. Ya una vez tras el maratón para recaudar fondos para ayudar a los parados, el importe recaudado fue a Cáritas, la misma ONG que financiamos a través de nuestros impuestos.
Y lo hizo porque hacer favores a la Iglesia de Rouco, no a la de los creyentes y practicantes que sí dieron dinero para que fuera a la asociación de parados, es buscarse un lugar entre los medios de postin. Ahora, además de no pagar a sus empleados, ni a los despedidos ni a los proveedores de los postes de frecuencias de radio, de haber cerrado Intereconomía Busniness, de endeudarse cada día con la escueta venta del panfleto de papel “La Gaceta”, se atreve con la música, aduciendo que “El Grupo Intereconomía, desde sus orígenes, prestó y presta una atención especial a la Gran Música, tanto en sus programas radiofónicos como televisivos”, pues la verdad si no es el ruido de las monedas, es la primera noticia que tenemos.
Ariza ha puesto en marcha la Orquesta Filarmónica de Intereconomía y el concierto será en el Auditorio de la casta, el subvencionado Auditorio de Música de Madrid, porque este sistema de parásitos todo lo subvenciona. La entrada cuesta entre 25 y 30 euros, y con las familias en situaciones graves de economías en precariedad, nada dice el anuncio de que destino tendrá lo recaudado, pues en cuestión de coger montante Julio es muy experto, pero en cuestión de cumplir con los pagos, se está demostrando que nada sabe.
La mejor música que podría interpretar el señor Ariza es la tocata y fuga. Julio siempre tan original con apuestas y descabelladas aventuras que producen mucho dolor entre sus empleados. Como aquel club de amigos que sangró a pensionistas, eso sí disfrutaban de tertulianos de renombre como la lexatínica Cifuentes que se llevaba cheques regalo del Corte Inglés. Ahora mecenas de una música que son campanas tocando a muerto, notición sin duda para el día de difuntos.
¿Tendrá el Auditorio de Música de Madrid todas las licencias en regla?
Aahhh, que no importa. Que en este régimen la casta tiene el privilegio de no cumplir las leyes.
Las leyes sólo son de obligado cumplimiento para los lacayos.