El presidente Barack Obama y su contrincante republicano Mitt Romney hicieron una pausa en sus respectivas campañas proselitistas para dedicarse a una preparación intensiva con vistas a su próximo debate.

En su intento para recuperarse de su mal desempeño frente a Romney en el primer debate, Obama se reunirá con sus asesores en un amplio centro turístico situado frente a un río en Williamsburg, Virginia.

Romney, por su parte, se replegó a su casa ubicada en la zona de Boston para hacer lo suyo y repetir una actuación dominante en el escenario.

Los días que Obama y Romney dedicarán a su preparación pone de relieve la importancia que para ambos equipos de campaña reviste el próximo duelo, que tendrá lugar exactamente tres semanas antes de los comicios.

Como millones de estadounidenses han comenzado a votar por adelantado, quien cometa un traspié tendrá pocas oportunidades de recuperarse en la contienda por la Casa Blanca, que está extremadamente reñida.

Tras una actuación apática en el primer debate, Obama ensayaba con sus colaboradores respuestas más incisivas y agresivas a Romney.