Unas breves reflexiones acerca de la entrevista de AD a Rubén Kaplan
BD.- Unas breves reflexiones acerca de la entrevista de AD a Rubén Kaplan. Para empezar es conveniente tener en cuenta que Kaplan es judío y es sionista. A partir de esos datos podemos acotar los límites del terreno por el que transita. Como suele ocurrir en estos casos, su visión de las cuestiones sobre las que se explaya está condicionada por su fidelidad a su pueblo y por la defensa de sus intereses, que él concibe en términos de adscripción al sionismo. No hay en esto reproche alguno: todos estamos condicionados por nuestra identidad, nuestra cultura y formación, y por nuestra ideología a la hora de valorar las cosas y los acontecimientos. Además, todos tenemos nuestras simpatías personales y hasta nuestro corazoncito. Otra cosa es que nos dejemos llevar por los prejuicios que estos nos dictan y pongamos aquellos por encima de la simple constatación de hechos evidentes que no pueden pasar por dudosos.
El valor de esas opiniones y la defensa de los prioridades del pueblo judío son tan respetables y tan legítimos como las de cualquier otro, pero no son necesariamente coincidentes con los nuestros, los europeos. Nosotros tenemos nuestra propia voz y nuestros propios intereses. Compartimos tal vez situaciones similares en más de un punto, pero en cuanto a la coincidencia de objetivos, eso es algo muy discutible, y nada es menos cierto de que estemos en la misma trinchera ante un enemigo que nosotros combatimos pero que otros además manipulan.
Comparto la lectura literal de los acontecimientos en curso: estamos ante un proceso invasivo y de colonialismo demográfico que nos lleva a la islamización de Europa, fenómeno que ya no puede ser contestado ni por el más despistado de los observadores.
Pero esa lectura es la mera constatación de lo que los sentidos perciben. Falta el análisis certero del porqué del fenómeno. Señalar las culpas de la izquierda, de la derecha, de las feministas, de la Iglesia Católica, etc… sólo nos ofrece las dianas contra la que dirigir los dardos de nuestra indignación y desvela los nombres de los adalides de la traición. Hay que ir al fondo donde se genera todo este movimiento y no quedarse en la mera constatación del fenómeno en sus múltiples rasgos o expresiones. De eso ya hemos hablado en muchas ocasiones.
Ignoro si R. Kaplan está realmente convencido de todo lo que dice o simplemente cumple con su trabajo. Este sería convencer a sus lectores que la coincidencia de un enemigo común ha de llevar a los europeos a una identificación plena con la causa de Israel y a una unión sagrada con el sionismo. El movimiento llamado identitario está destinado a subir en una Europa en la que sus más esclarecidas cabezas ya han tomado el camino de la resistencia. Este movimiento y su progresión son asunto del más alto interés del sionismo, que busca infiltrar y conducir este movimiento hacia posiciones favorables a sus objetivos. Aprovechar una fuerza ajena en beneficio propio, encauzar las energías de otros en pos de unas metas desviadas de su orientación original. Nada nuevo bajo el sol. Un clásico, en realidad.
Europa se está suicidando. Su autodestructivo comportamiento autoriza a hablar de búsqueda voluntaria (tal vez inconsciente) de la muerte. Ante esta deriva, descrita en términos ajustados a la realidad, R. Kaplan nos propone, sin decirlo explícitamente, una alianza con Israel y el sionismo. O dicho más claramente: que los europeos, llevados por la falsa e interesada identificación con Israel sobre la base de problemas similares y un enemigo común, pongamos nuestras fuerzas al servicio de una causa que no es la nuestra y vayamos del brazo de aquellos que en realidad no son parte de la solución a nuestros problemas sino parte primordial de ellos.
Es en esa óptica que hay que entender la visión apocaliptica de un Irán poseedor del arma nuclear ofrecida por los sionistas que quisieran hacer extensivo su temor a una Europa que no estaría directamente amenazado por el régimen de los ayatolás. Sobre esta cuestión sería bueno dar alguna versión que no fuera siempre la misma: un Irán potencialmente agresor del Estado de Israel con voluntad de borrarlo del mapa (y por lo tanto de cometer un genocidio contra los judíos de Israel).
Si nos atenemos a los hechos reales, contrastados, disponibles y al alcance de unas simples búsquedas adecuadas, veremos que en ningún momento Ahmadineyad ha hablado nunca de destruir Israel, sino más bien el sistema sobre el cual está basado, el sionismo. Por otra parte, en ningún momento los iraníes han declarado querer dotarse del arma nuclear y menos han proferido amenazas de utilizar armamento atómico contra nadie. Estos son datos, que al margen de la valoración que nos merezca, y de la fiabilidad que tengan, están ahí y reclaman ser tenidos en cuenta.
En cuanto al derecho o la oportunidad de que Irán se dote del arma atómica, esto releva de la máxima hipocresía y cinismo de parte de aquellos que se oponen a ello. Israel tiene el arma atómica. ¿Desde qué situación de supuesta superioridad moral puede oponerse a que otras naciones sigan el mismo camino? En la región, otros países también tienen armamento atómico. Pakistán por ejemplo. ¿Por qué no se le exige a Pakistán la destrucción de su arsenal nuclear de la misma manera que se pide la paralización del programa iraní? ¿Tal vez sea porque Pakistán es un país controlado por los EE.UU, y en teoría amigo de la coalición “antiterrorista”? O sea un peón americano/sionista.
Deberemos reconocer que el criterio para otorgar legitimidad a los Estados y a sus políticas está viciado por consideraciones políticas, ideologícas y geoestratégicas de poderosas naciones que vuelven risible toda pretensión de equitatividad e igualdad entre los pueblos y las naciones. Hay buenos y hay malos, lo exige el guión. Lo que hacen los buenos es bueno, lo que hacen los malo es es malo. Como en las películas de cowboys.
Dicho esto, creo que no es lo más conveniente la proliferación de países con armas atómicas, y menos en esa región. Pero aquellos que se oponen a que el club atómico acepte un nuevo miembro, tal vez deberían empezar por predicar con el ejemplo y empezar a deshacerse de su arsenal. En nombre de la paz, por ejemplo.
El ataque contra Irán (que seguramente se llevará a cabo) no responde a una cuestión de seguridad del Estado de Israel, suficientemente blindado contra cualquier clase de ataque posible (y un ataque nuclear es por ahora una simple fantasía sin asidero en la realidad) sino que es un paso previo y necesario para la remodelación de toda la zona de Oriente Medio y Asia Central a gusto de los EE.UU e Israel. El motivo para la intervención en Irak fueron las famosas y fantasmales armas de destrucción masiva de Saddam Hussein. Ahora vuelven con el mismo cuento de otras armas de destrucción masiva, que al paso que llevan los preparativos militares americano/sionistas no llegarán nunca a ver la luz (si es que estaba previsto que la vieran).
Luego, en el peor de los casos (Irán poseedor del arma atómica y dispuesta a usarla contra alguien), existen medios e instrumentos para disuadir a un potencial agresor de no embarcarse en una agresión que significaría su total destrucción por mun adversario de fuerza y capacidad destructiva muy superiores. Recordemos: el equilibrio del terror. Pero como no hay pruebas ni serios indicios de que un Irán atómico vaya a usar aquello que todavía no tiene, un “ataque preventivo” solucionaría la cuestión. “Irán no nos ha atacado porque se lo hemos impedido a tiempo”. Argumento infalible y solución perfecta desde el punto de vista israelí.
El paso previo a un ataque contra Irán era la caída del régimen de Al-Assad. No es en otros motivos en donde hay que buscar la explicación de la sangrienta guerra que asola Siria en estos momentos. Unos 70.000 mercenarios de distintas nacionalidades están poniendo a sangre y fuego un país que es un estorbo en los planes americano/sionistas de remodelación de la región. Y estos terroristas (que serían combatidos en cualquier Estado democrático de la misma manera que lo hace el régimen sirio: a tiro limpio) son armados, organizados y financiados por los EE.UU, Israel, Turquía, Qatar, Arabia Saudita, Gran Bretaña y Francia entre otros. Cada uno de estos países cumple con su parte del trabajo, pero todos están unidos en esta criminal empresa de una brutalidad y una maldad para la cual faltan las palabras para describirla.
Rubén Kaplan hace como si nada y finge incluso sorpresa por la situación actual de los países de la “Primavera Árabe”, revoluciones teledirigidas por los EE.UU, Israel y algunos comparsas más. Lo que no le impide desear otro tanto para Siria, cosa bastante incoherente con su preocupación por la toma del poder en esos países por las familias más extremistas del islam radical: Hermanos Musulmanes, salafistas, tafkiristas, Al-Qaeda y demás hierbas.
Muchas veces hemos oído como algunos dicen que Israel es el mejor aliado de Occidente, que si Israel cae ante el embate islámico, es Europa la que se vería en peligro máximo. Israel sería en esa visión el muro defensivo de Occidente, la primera línea de fuego en esta guerra contra el islamismo, y los israelíes estarían luchando por nosotros. Eso no reposa en ninguna base sólida. Es sólo un intento de canalizar la oposición occidental al islam en favor de Israel. Esa pretensión es además desmentida por hechos en curso que no son de dudosa credibilidad.
Si en estos momentos hay en Oriente Medio, un país y un régimen cuya lucha pueda ser considerada una acción (indirecta e involuntaria sin duda, pero no menos real, en favor de Europa y Occidente en general, ese país y ese régimen no es Israel y el sionismo, ese país es Siria y ese régimen es el de Bachar Al-Assad, que combate a un alto precio a los terroristas islámicos llegados de distintas zonas del mundo. A estos jihadistas internacionales Israel no los combate sino que los apoya y arma. Entendámonos: Israel arma a los jihadistas internacionales y a los terroritas islámicos que actúan en Siria, mientras que a los terroristas y jihadistas que actúan en Israel, a esos si los combate. La hipocresía, el cinismo y la doble vara de medir de los sionistas, una vez más al descubierto.
En cuanto a los cristianos de Oriente Medio, la proclamada preocupación por su suerte que escenifican muchos sionistas al tiempo que condenan a sus verdaderos protectores no es una actitud demasiado coherente y menos creible. Israel apoya y arma a los jihadistas internacionales en Siria, eso está fuera de toda duda. Es obvio que a Israel la suerte de los cristianos de Oriente, en este caso de Siria, le importa una higa, de lo contrario no se entendería que apoye a los que los quieren echar de esa zona del mundo y de momento los están masacrando. ¿O acaso alguien pretende hacernos creer que los mercenarios y terroristas que están atacando al pueblo sirio son la gente que más respeto siente por los cristianos? ¿Acaso pensamos que a los cristianos sirios les espera un futuro maravilloso en una Siria bajo la sharia que quieren imponer los islamistas en Siria? Echemos una ojeada a los cristianos de Egipto, ya bajo un régimen islamista radical. Y aquí no ha habido toma del poder por los islamistas de manera violenta. En Siria las cosas serían mucho peor.
Si hay en Oriente Medio (descontando el caso del Líbano) un país en donde los cristianos tienen derechos equivalentes a la mayoría no cristiana de ese país, ese es Siria. Hace un par de meses, coincidiendo con una ofensiva jihadista contra Damasco, la cúpula militar siria fue decapitada en un atentado que causó varias víctimas. Entre los muertos estaba el comandante en jefe del Ejército, el Ministro de Defensa, el general cristiano Daoud Rajha.
Hasta donde yo sé, eso es más de lo que tienen derecho los cristianos en Israel (no me consta que haya ningún cristiano en la cúpula militar israelí y menos aun algún ministro de esa confesión). Y mucho más que lo que les a estos espera en una Siria en poder de estos terroristas islámicos: una escoria criminal apoyada por lo peor de la alianza atlántico/sionista.
El verdadero enemigo de nuestra cultura es el triángulo Nueva York-Londres-Tel Aviv.
Y bueno, China… ha ido mirando sólo por sus intereses, y por su potencial económico, hasta el punto de que ha «dañado» a su paso otras cosas, y eso nos ha afectado, en mayor o menor medida, a los occidentales.
Sin embargo, China no me parece un elemento muy… considerable, del daño a occidente. China pone tiendas. Arabia Saudí pone mezquitas. Marruecos trae inmigrantes. Alemania nos oprime económicamente. Suma y sigue, pero todo es una sola cosa, que se podría solucionar si no existiese una casta política podrida.
A ver si la gente empieza a reaccionar y se dan cuenta que el sionismo y EEUU con su politica exterior y la globalizacion que desempeñan son los grandes causantes de varias cosas: Falta de identidad en nuestra Europa, la grave crisis economica que padecemos, se menoscaba nuestra cultura, las continuas guerras por intereses en especial las de petroleo en el mundo, que estemos invadidos por los inmigrantes y del boicot que la prensa hacen a los nacionalistas identitarios. Ser anti islam no es ser patriota si se es sionista que quede claro, ser antislam y luego defender el liberalismo… Leer más »
No se puede estar del lado del sionismo mientras estos pactan y tienen de aliados a los salafistas-wahabitas saudíes o mientras lobbys judíos denunian islamofobia en Europa.
Irán no es más peligroso para Europa que lo ha sido-y es- EE UU o China, de hecho China está hundiendo económicamente Europa gracias a la traición capitalista -deslocalizadora.
Este artículo es para lavarse las manos, yo siempre he defendido que se de voz a todas las ramas, pero de ahí a dar publicidad a un libro de un señor que es enemigo de Europa y de Argentina me parece una barbaridad.
Otra cosa es que Kaplan se ha puesto en el ojo del huracán, sionista pero valiente, me parece que hoy en día hay pocos que se atreven a azotar al islam y él lo ha hecho. No hay más que ver el caso del director del film anti-islam, han puesto precio por su cabeza incluso.
Los sionistas y los yanquis tienen menos credibilidad que un rumano con un rollo de cable debajo del sobaco en un juzgado de lo penal. Dicen estar embarcados en una cruzada contra el terrorismo, pero sus palabras se contradicen con sus acciones: no solo hemos podido saber recientemente que estan equipando y financiando en Siria a los mismos que les echaron abajo las torres gemelas, sino que ademas es un secreto a voces que han realizado atentados terroristas en suelo soberano irani contra cientificos, poniendo bombas lapa en sus automoviles. En algun caso incluso se han llevado por delante tambien… Leer más »