La América de Carrie Prejean
Ningún misil soviético podía haber hecho algo parecido al daño que la administración de Barack Obama está haciendo a Estados Unidos. En primer lugar, sin hegemonía moral no puede existir hegemonía política ni económica. Y Estados Unidos ha iniciado su inexorable camino hacia la decadencia, siguiendo así la estela de los viejos imperios que agonizaron al sucumbir al peor de los males: la degradación de sus líderes.
Los que deciden las cosas de palacio a contrapelo del cuento de la voluntad popular decidieron mayormente que un oscuro personaje ganara las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos, y con la llegada de Barack Obama al número 1600 de la avenida de Pennsylvania puede que se haya evaporado para siempre el ideal de aquellos puritanos ingleses que llegaron a Norteamérica en 1648 con la esperanza de construir una sociedad sin las restricciones al genio y al esfuerzo humanos que imponían las leyes inglesas de la época.
De aquel sueño brotó una nación y aquella nación de virtuosos pioneros tardó menos de 130 años en convertirse en la más poderosa y fecunda de la tierra. Estados Unidos cuenta hoy con un presidente cuyo principal propósito no es el liderazgo del mundo occidental, sino convertir su vida presidencial en el ‘best seller’ de la decadencia americana.
Y no es el único. Colectivos que Thomas Jefferson habría calificado como contrarios al ideal y a la forma de vida norteamericanas, hoy no encuentran ningún límite ni ningún atisbo de decencia que les señale alguna frontera a la hora de decidir que, o se está con ellos, o se vuelve a la catacumbas. Porque en la Norteamérica de Obama, que sigue siendo el mismo país que consagró en 1779 el derecho a decir lo que el pensamiento nos dicte, a los heterosexuales se les prohíben ya más cosas que a los homosexuales. Por ejemplo a decir lo que piensan si lo que piensan y dicen es contrario a la dictadura del pensamiento oficial.
La bella e inteligente californiana Carrie Prejean perdió el título de Miss Estados Unidos porque su opinión sobre los matrimonios homosexuales no coincidía con el del presentador del evento, un activista sarasa llamado Pérez Hilton, un tipejo nauseabundo con las formas de un cepillo para la ropa. Tras el desfile en traje de baño, tocaba el turno de las preguntas. El bujarrón inquirió a Prejean, de 21 años de edad: “Vermont se convirtió recientemente en el cuarto estado en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Cree usted que todos los estados deberían seguir su ejemplo? ¿Por qué sí o por qué no?”.
La respuesta de la californiana, todo un ejemplo de mesura y respeto, arrancó incluso el aplauso de parte del público asistente a la gala. Difícil decir tanto en tan pocas palabras. “Creo que es fantástico que los estadounidenses sean capaces de elegir lo uno o lo otro. Vivimos en una tierra en que se puede elegir el matrimonio entre personas del mismo sexo y el matrimonio heterosexual, pero sabes que…en mi país y en mi familia creo que un matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer. Sin ofender a nadie, pero así es como me criaron y así es como creo que debe ser: entre un hombre y una mujer”, respondió Carrie.
Lo que el sodomita no aclaró a Carrie Prejean es que, si quería ganar la corona, su respuesta tendría que coincidir con la que él esperaba que fuese. Como no fue así, el presentador enloqueció de puro histerismo, insultó a la aspirante, la acusó de ignorante y presumió incluso de que su respuesta le costó la corona.
En Carrie Prejean, la coherencia moral, el riesgo de decir lo que pensaba, se impuso al cálculo fraudulento que le hubiese hecho ganar sin duda la corona de Miss Estados Unidos. Pero prefirió ser fiel a ella misma antes que al abyecto cacorro que tenía enfrente. “Yo sabía que él (en referencia al Torquemada rosa que presentó la gala) es homosexual y que querría que yo fuera más políticamente correcta. Pero me criaron de una forma en la que uno nunca puede comprometer sus creencias y sus opiniones por cualquier cosa. Siento que gané. Me siento como la ganadora”, indicó.
Es decir, que lo esencial del asunto es que a la aspirante a Miss Estados Unidos no le está permitido tener ideas propias respecto a según qué temas. ¿No habría sido entonces más fácil limitarse a poner en boca del presentador marica la única respuesta que le habría sido permitida a Carrie Presjean para conseguir su corona? Durante una ceremonia de los Oscar, un director de cine norteamericano comparó a su país con la Alemania nazi, y nadie se atrevió a retirarle la estatuilla. Otro relevante norteamericano defendió hace poco el derecho de Irán a utilizar su futuro arsenal atómico contra instalaciones civiles, y tampoco pasó nada. Ahora, en cambio, a una bella e inteligente norteamericana se le arrebata un premio por decir lo que opina sobre los matrimonios homosexuales luego de haber sido preguntada sobre la cuestión en un evento oficial. Pero por lo que se ve, los gays ya tienen bula en América para disfrutar de la dispensa inmoral de los que callan o de los que quitan premios.
El azucarado sueño de Thomas Jeffeson y de George Mason se diluye hoy en las procelosas aguas de una América que se hispaniza día a día, que reduce sus sueños del pasado a un desfile orgiástico por las calles de San Francisco. No es extraño que, frente al actual panorama, hasta Hugo Chávez les haya perdido el respeto.
Durante décadas, el mundo supo admirar a los cineastas, a los artistas, a los escritores, a los creadores norteamericanos. Frente al asfixiante ambiente cultural de una Europa con demasiadas cadenas mentales, Estados Unidos fue, hasta la llegada de Obama, una interesante apuesta en contra de los clichés ideológicos, de los encorsetamientos argumentales, de los prejuicios ante determinados asuntos. Ha bastado que un marica interiorice sus prejuicios hacia una mujer de verdad, inteligente y con ideas propias, para que ésta se haya quedado descompuesta y sin corona.
Lo malo es que su historia es también la crónica que está escribiendo con renglones torcidos la América de Barack Obama.
Se cumplen las palabras profeticas del evangelio “os aborreceran…porque no sois de este mundo”
Estos son los fármacos que van a retirar de subvencionar la SS, clara medida de extorsión de este funesto gobierno sobre todo a los jubilados, enfermos crónicos, oncológicos y recién nacidos eliminando medicamentos cuyo efecto terapéutico está teóricamente superado y son los más baratos por otros más actuales y de mayor precio, afectando al siguiente espectro de enfermedades: Deterioro cognitivo asociado a la edad, Inflamaciones de origen traumático, Tos, Sequedad de vías respiratorias superiores (un gran grupo, indicado para el tratamiento de resfriados), Inflamación reumatoide leve, Migraña, Varices y hemorroides, Diarrea, Dermatitis del pañal, Exceso de secreción gástrica (como el… Leer más »
“Reescribiremos la historia, historia llena de vuestras mentiras y distorsiones heterosexuales”
Mucha gente lo desconoce, pero existe un manifiesto gay:
Aquí está
http://homosexualityinancientgreece.wordpress.com/category/the-gay-manifesto/
El homosexualismo como movimiento y lobby es otro punto más en la subversión y decadencia extrema de occidente.
Estamos aún esperando a que le planten cara a los islamistas, a los que ponen la otra mejilla los tienen fritos, pero a los que ponen la grúa y la cuerda……
Viva la madre que te parió. Buen periodista y mejor amigo.
No iba nada descaminada Leire Pajín cuando dijo que se había producido un acontencimiento de una gran importancia intercontinental al haber ganado Obama las elecciones. Lamentablemente, su previsión de que con Obama en USA y Obambi en España el mundo iba a cambiar, se hizo realidad, que Dios esté a nuestro lado.
Impresionante artículo de tan buen comunicador. Felicidades Armando, nunca podré dejar de admirarte.