Los desnudos perdidos de Marilyn
Aún hoy, 50 años después de su muerte, Marilyn Monroe sigue siendo una chica de portada. La edición norteamericana de ‘Vanity Fair’ cubrirá su número de junio con la exuberante rubia. ¿La razón? Dar a conocer imágenes inéditas de la actriz desnuda, guardadas desde hace más de medio siglo en los cajones del fotógrafo Lawrence Schiller. El reportaje se enriquece con extractos de las memorias del autor, ‘Marilyn y yo’, que se publican a finales de este mes y en las que relata cómo los celos llevaron a la intérprete de ‘Los caballeros las prefieren rubias’ a posar recién salida de una piscina sin prenda alguna sobre su piel.
Cuenta Schiller que Marilyn Monroe pretendía arrebatar el protagonismo que su compañera Elizabeth Taylor tenía en las publicaciones de la época, a principios de los años 60. Por entonces, acababa de firmar un contrato de 100.000 dólares para grabar ‘Something’s got to give’, la que se convertiría en su última película. Mientras, Taylor se embolsaba un millón por hacer de Cleopatra y copaba todos los titulares por su relación con Richard Burton.
A la guapa rubia se le acababan los recursos para demostrar a los estudios hollywoodienses que ella podía despertar el mismo interés que los ojos violetas de Liz Taylor, aunque se lamentaba que solo por su aspecto físico lo consiguiera.
Schiller terminó vendiendo una de las instantáneas de Marilyn desnuda a ‘Playboy’. 25.000 dólares cobró el fotógrafo, la mayor cantidad que había pagado la revista hasta aquel momento por un posado.