El ‘calamitismo’ se impone en la jerarquía católica europea: Los obispos franceses se rinden al islam
B.D.- Calamitismo: Dícese de las teorías insensatas del juez Calamita. El Servicio de Relaciones con el Islam (SRI), dirigido por el padre Roucou (foto), es el órgano de colaboración con el islam de la Conferencia de los Obispos de Francia. Su trabajo está basado sobre las recomendaciones del cardenal Tauran del Consejo para el Diálogo Interreligioso del Vaticano, entre las cuales se encuentra en lugar preferente la “eliminación de los prejuicios que debilitan demasiado a menudo la calidad de nuestros encuentros con los musulmanes” (mensaje del cardenal Tauran a los delegados diocesanos para el diálogo con los musulmanes, el 27/01/2012).
El SRI es conocido por su activismo islamófilo destinado a tranquilizar a los fieles cada vez más circunspectos en cuanto a la legitimidad del “derecho a emigrar” (imprescriptible según los obispos) y a la supuesta tolerancia del islam.
Último ejemplo de propaganda islamófila del SRI en colaboración de la sociedad que edita el muy progresista diario católico La Croix: “Debemos tener miedo del islam?”. La respuesta, evidentemente, es no.
Con un relativismo fácil, la hoja parroquial para católicos perplejos explica que la Biblia, al igual que el Corán, se presta a interpretaciones violentas, omitiendo explicar que el Nuevo Testamento (que reforma y pone en perspectiva del Antiguo Testamento) proscribe toda manifestación de violencia, contrariamente a los 30 versículos coránicos que predican la guerra ofensiva. Pero en el mundo algodonoso de los “dialogantes”, lo que importa es tranquilizar los pocos fieles que todavía les escuchan.
Sin embargo, al mismo tiempo, el “Osservatore Romano” del 26 de abril, nos recuerda “la denuncia de la yihad, violencia en nombre de Dios” por Benedicto XVI y que “el islam es una religión, pero también es una política que se presenta como una religión de conquista a lo largo de la Historia” en palabras del filósofo Armando Massarrenti.
Este es el texto de la hoja destinada a los parroquianos.
Corán y violencia:
Se puede justificar la violencia refiriéndose al Corán, pero eso también es cierto en el caso de la Biblia. En realidad las religiones deben reinterpretarse sus textos sagrados y sus tradiciones para liberarse de la toda tentación violenta. El Corán contiene en realidad numerosos versículos en favor de la paz y la armonía. Él también puede contribuir al progreso de la concienca universal.
Los cuatro caminos del diálogo interreligioso:
1- La amistad y la ayuda mútua.
2- La acción cotidiana a través del trabajo común para la justicia y la paz.
3- El intercambio espiritual a través del compartir las experiencias religiosas.
4- El intercambio teológico a través del estudio de las tradciones respectivas en un marco institucional.
Islam radical:
Los adeptos del Tabligh (“fe y práctica”) y del salafismo se aprovechan de las crisis de identidad. En principio, no promueven la violencia, pero alimentan el sueño de una “cuidad ideal”. Se marginalizan por temor a la contaminación religiosa. La mayoría de los musulmanes rechazan el terrorismo y reclaman sobre todo justicia y condiciones dignas para ejercer su culto.
Y esta es la voz oficial de la Conferencia de los Obispos de Francia…
Carlos Martel estaría muy orgulloso de vostros, tanto que os cortaria la cabeza.
La jerarquía católica me da asco al igualq ue todos esos católicos de boquilla.
A los obispos,
Alá no es Jahvé. Mahoma es la antítesis de Cristo.
No, si al final entenderemos y justificaremos la existencia de la Santa Inquisicion!