Tom Joyner, con Barack Obama.

GC.- Imagine qué pasaría si, en su programa de radio, un conservador blanco conocido en todo el país le dijera a su audencia, presumiblemente de mayoría blanca, que escogiera a quien quisiera: a Rick Perry o a Mitt Rommney, por orgullo, lealtad y…¡ porque son blancos! En cuestión de horas, ese presentador sería despedido y obligado a jubilarse en medio de un gran escándalo internacional. (Pinche aquí para ver el video).

Desde luego, las cabezas visibles de los medios y los activistas liberales tacharían tales comentarios de intolerantes y racistas. Tendrían razón y multitud de conservadores y republicanos se les unirían para condenar al presentador, exigir su rechazo y aislamiento por su evidente actitud racista.

Hemos esperado pacientemente a que los medios de comunicación o los políticos condenasen las palabras de un popular presentador de radio negro que hizo justo esto. Seguimos esperando. En concreto, esta personalidad negra de la radio le pidió a todos los negros que voten a Obama en las elecciones de este año sólo por ser negro.

Se trata de Tom Joyner, que es seguido por 8 millones de oyentes y cuyas ondas alcanzan a 1 de cada 4 negros adultos. Joyner les dijo a sus oyentes: “Ni en broma vamos a ocuparnos de los hechos ahora. Vamos a ocuparnos de nuestra raza, nuestro orgullo y nuestra lealtad. Tenemos la posibilidad de reelegir al primer presidente afroamericano y eso es lo que deberíamos hacer. No temo o me averguenzo por decir que, como negro, deberíamos hacerlo porque él también lo es”.

No se trata de un programa de radio cualquiera con algunos cientos de oyentes sino uno de los más influyentes del país. Joyner está considerado la voz más importante de la emisora Urban Radio. Tanto que Obama fue invitado al programa de Joyner el pasado agosto. Obama aprovechó la oportunidad para solicitar el apoyo para su plan económico ypedir a la audiencia que entendiera que estaba trabajando duro por ellos desde la Casa Blanca.

Por lo tanto, ¿por qué en Estados Unidos se permite que un comunicador negro realice groseros llamamientos a la unidad racial negra, mientras que si lo hace un blanco sería criminalizado por liberales e izquierdistas de todo el mundo?

Sin embargo, la cosa no queda sólo en Joyner. Bryant Gumbel, en su programa “Real Sports”, dijo esto sobre el presidente de la NBA, David Stern: “Sus esfuerzos fueron los típicos de un presidente al que siempre ha parecido molestarle ser visto como algún tipo de supervisor de plantación, tratando a los hombres de la NBA como si fueran sus chicos”.

Es decir que, según Gumbel, ¿los atletas profesionales que ganan millones y que son libres para negociar el uso de sus talentos con representantes muy bien pagados son el equivalente a los esclavos? ¿Por qué soporta Estados Unidos este descarado doble rasero de manera continuada?

La respuesta es que los efectos corrosivos del liberalismo en las universidades e institutos del país, la formación en diversidad y sensibilidad en todas las grandes empresas, el sistemático machaque de las acusaciones de racismo y la política de victimismo de los líderes en cuestiones raciales, han creado la actual situación: un aceptado doble rasero en las cuestiones raciales.

El racismo liberal deja gran libertad a las actitudes raciales violentas de los negros y actúa frente a ellas con total intolerancia. La relación causa-efecto sería la siguiente: Ya que la mayoría de los liberales cree que todos los blancos son todavía racistas inconscientes y disfrutan de lo que llaman “privilegio blanco”, la intolerancia de los negros sería una comprensible consecuencia de la esclavitud y la discriminación.

Sin embargo, nosotros lo llamamos por su nombre y esto no conduce sino al racismo y la humillante condescendencia. Así, Oprah Winfrey tiene licencia para demandar a la prestigiosa tienda principal de Hermes, en París, por discriminación porque el encargado no quería dejarla entrar después del cierre del establecimiento.

Bryant Gumbel puede recordar la esclavitud en plena negociación de contrato entre jugadores y presidentes y un presentador de radio negro puede decirles a los oyentes que voten a alguien sólo porque sea negro sin que se oigan grandes protestas.

De esta manera se han convertido los EEUU en un lugar donde se oyen acusaciones de racismo casi a diario cuando, en realidad, sólo hay un puñado de racistas blancos, mientras que la mayoría de los racistas confesos son de raza negra.