La Policía descarta el asalto a la casa del asesino de Toulouse
Que separamos es la primera vez que la Policía evita la detención de un asesino por la vía rápida. Dicen las autoridades galas que para evitar más muertes. Un capítulo extraño en la extraña larga serie de acontecimientos que están rodeando a este caso. El Ministerio del Interior de Francia ha indicado que la Policía está aplicando una estrategia de desgaste contra Mohamed Merah, el principal sospechoso de los siete crímenes cometidos en las últimas semanas en el suroeste del país, por lo que parece que se ha descartado la opción de llevar a cabo un asalto frontal a la vivienda en la que permanece atrincherado, según informa el diario ‘Le Monde’. “La estrategia a adoptar es la que conlleva un menor riesgo. No queremos ver a un hombre en el suelo”, han explicado fuentes del Ministerio del Interior al corresponsal del periódico francés. Horas antes un portavoz ha explicado a la agencia de noticias Reuters que la Policía pretende “intimidar” a Merah.
‘Le Parisien’ apunta que sobre las 1.00 horas de la madrugada del jueves la Policía ha reanudado las negociaciones con Merah vía ‘walkie-talkie’. ‘Le Monde’ añade que las fuerzas de seguridad han solicitado a la madre del sospechoso, que está detenida, que hable con su hijo, pero se ha negado a hacerlo argumentando que no tiene influencia sobre él.
Los medios de comunicación franceses señalan que alrededor de las 2.30 horas se han escuchado al menos siete explosiones de distinta intensidad y varios disparos procedentes del edificio donde está ubicada la vivienda en la que el sospechoso permanece atrincherado.
Géant ha añadido que Mohamed Merah atacó el pasado lunes una escuela judía después de que no localizase un objetivo militar en la zona, según ha confirmado este miércoles el ministro del Interior francés, Claude Guéant. El ministro ha explicado en una entrevista con la televisión TF1 que la primera intención de Merah era “asesinar a otro militar”, después de los dos que supuestamente abatió en Montauban y del fallecido en Toulouse. Sin embargo, no encontró ninguna víctima y redirigió su “venganza” a la escuela judía donde terminaron muriendo un profesor rabino y tres niños.
Según se ha podido saber en las últimas horas, es un hombre de una extrema violencia que pensaba acabar hoy con la vida de otro militar y más tarde con dos policías, han informado las autoridades judiciales. Mohamed Merah, francés de origen argelino de 23 años controlado desde hace año por los servicios secretos por sus contactos con medios islamistas radicales, se ha definido como un muyahidín miembro de Al-Qaida y autor de las tres matanzas en Toulouse y Montauban en las que presuntamente asesinó a tres militares y a tres niños y a un profesor de un colegio judío.
En las últimas horas también se ha sabido que los servicios de información franceses alertaron hace unos años a las Fuerzas de Seguridad españolas de un posible viaje de Mohamed Merah a territorio nacional. Así lo han informado fuentes de la lucha antiterrorista, que no han precisado la fecha en la que fue recibida la información pero sí han señalado que en ella se advertía de la intención de Merah, identificado en Francia por su pertenencia a círculos islamistas radicales, de mantener una reunión en la provincia de Gerona con presuntos salafistas.
La falsa detención
El ministro del Interior, Claude Guéant, ha desmentido este miércoles a primera hora de la tarde que Merah hubiera sido arrestado y ha indicado que prosigue el contacto con los negociadores, a quienes les habría revelado que planea entregarse en las próximas horas. Guéant se encuentra en Toulouse al frente de la investigación del asesinato allí el pasado 11 de marzo de un militar, de otros dos en Montauban cuatro días más tarde y de tres niños y un adulto en una escuela judía de esa primera ciudad este lunes.
Hasta la región se ha desplazado también el presidente, Nicolas Sarkozy, para presidir en Montauban una ceremonia de homenaje a los tres militares, en la que ha instado a Francia a no ceder ante la violencia y a no vincular lo sucedido con la religión. A ese acto acudieron también el primer ministro, François Fillon; el titular de Defensa, Gérard Longuet, y los principales candidatos a las presidenciales de abril y mayo, incluidos el socialista François Hollande y la ultraderechista Marine Le Pen, en un momento en el que la campaña electoral está suspendida por esos hechos.
La operación de esta madrugada para capturar al presunto asesino ha conllevado la detención de otras personas, en particular su hermano Abdelkader, conocido también por su filiación salafista, y la madre de ambos. La Policía analiza el contenido de la cámara que se cree que Merah llevaba colgada del cuello cuando cometió los asesinatos, y según el fiscal jefe de París, François Molins, en las últimas horas se ha encontrado la moto que supuestamente utilizó para desplazarse. A lo largo de la tarde se ha sabido también que su hermano tenía explosivos en el coche que se le requisó después de ser detenido, pero no se han facilitado detalles sobre ese material porque está siendo objeto de análisis.
Otro automóvil
La Policía busca además otro automóvil, un Renault Clio, que el sospechoso dijo haber alquilado y que puede tener explosivos como los que se le incautaron a su hermano. La prioridad de los agentes es capturar con vida a Merah, y en el operativo desplegado para detenerle se han evacuado, entre otros, el edificio en el que se encuentra, un inmueble de cinco plantas de la calle Sergent Vigné, y se ha establecido un perímetro de seguridad. El joven, que se ha jactado ante los agentes de actuar en solitario y de haber “puesto a Francia de rodillas”, tiene según los investigadores un “perfil de autorradicalización salafista atípico”, que le llevó a efectuar dos viajes a Afganistán y Pakistán.
Merah, cuyo único lamento ha sido no tener tiempo de causar más víctimas, ha justificado sus acciones, de acuerdo con el fiscal, por la situación de los palestinos, la política exterior francesa, en particular por la intervención en Afganistán, y por la normativa de Francia sobre el uso del velo islámico. El sospechoso trabajaba como mecánico en un taller de Toulouse y había sido condenado por delitos comunes una quincena de veces por el Tribunal de menores de esa ciudad, y pese a lo que afirmaron algunos medios de comunicación, los investigadores niegan que tratara de entrar en la Legión Extranjera en 2010.
Claro !! no le vayan a hacer daño al angelito. Serían muchos votos musulmanes los que perdería el gran patriota Sarkozy.