Mientras acusan a EEUU de discriminarlos a ellos, siete de cada diez mexicanos rechazan la inmigración proveniente de Centro y Sudamérica
Pablo Chávez/Especial para AD.- El 70% de los mexicanos considera que la migración proveniente de Centro y Sudamérica es un problema grave para el país y que el paso de los indocumentados por territorio nacional aumenta la inseguridad; incluso, 64% cree que está llegando “gente poco deseable”.
Son los resultados de la tercera Encuesta Nacional sobre Migración 2011, realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, que revela la percepción negativa que existe en México sobre el fenómeno migratorio, una tendencia que ha crecido desde 2007, cuando se hizo la primera encuesta.
Responsables de albergues en el país y activistas reconocen en entrevista que la xenofobia está en aumento. Hay zonas como Tenosique, Tabasco; Ixtepec, Oaxaca, y Tultitlán, Estado de México, donde algunos pobladores han manifestado su abierto rechazo hacia los migrantes que son víctimas de agresiones y hay amenazas contra quienes los ayudan; “ya ni siquiera se puede pedir un plato de frijoles como apoyo; si es para un indocumentado te lo niegan”, revelan.
Alejandro Solalin de Guerra, del albergue Hermanos en el Camino de Ixtepec; fray Tomás González Castillo, director del Hogar Refugio para Personas Migrantes “La 72”, de Tenosique; Rubén Figueroa, uno de los dirigentes del Movimiento Migrante Mesoamericano, y Elvira Arellano, de Familia Latina Unida, coinciden en la necesidad de que los gobiernos federal y locales instrumenten una campaña de sensibilización para revertir esta tendencia.
La xenofobia, señalan, es hoy uno más de los riesgos que este sector debe enfrentar en una larga lista de violaciones a sus derechos humanos, entre los que están robos, abusos de autoridad, asaltos sexuales, extorsiones y secuestros, que son signos de su alta vulnerabilidad.
Aunque el flujo de indocumentados de Centro y Sudamérica ha descendido. El Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Migración (INM), que cita la Encuesta, indica que durante el periodo 1995-2000 se calculó que un millón 336 mil personas cruzaron el territorio mexicano en su paso hacia Estados Unidos, mientras que entre 2006-2010 la cifra estimada fue de 990.000.
Alrededor de 95% son nacionales de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. En contraste con la baja en el número de los indocumentados que ingresan a México, la percepción negativa sobre su presencia está en aumento.
En la Encuesta Nacional del CESOP que estuvo lista en diciembre de 2011 se preguntó “si la llegada de inmigrantes ilegales de Centro y Sudamérica era o no un problema grave”: siete de cada 10 mexicanos respondieron afirmativamente.
Para este sondeo las entidades en las que se hizo el levantamiento se clasificaron en tres categorías: estados expulsores de mexicanos hacia Estados Unidos; los que son expulsores y de riesgo para los migrantes en tránsito, y aquellos que no tienen una tradición de salida de sus pobladores hacia la Unión Americana, siendo estos últimos en los que el porcentaje de percepción negativa del fenómeno migratorio se acentúa, donde 76% de habitantes consideraron como grave el problema.
Se revela que es generalizada la idea de que los indocumentados son personas indeseables.
Cuando a los entrevistados se les preguntó si están o no de acuerdo con la frase: “La llegada de inmigrantes ilegales de Centro y Sudamérica es un problema grave porque está llegando gente poco deseable al país”, el 64% de ellos dijeron estar de acuerdo con la afirmación, y la variación fue sólo de un punto porcentual en las respuestas que dieron en cada segmento en que se dividieron los estados.
El documento detalla que “los mexicanos perciben que la inmigración ilegal de centro y sudamericanos” incrementa las condiciones de inseguridad en México.
A la pregunta de si estaban de acuerdo con la frase: “La inmigración ilegal de Centro y Sudamérica aumenta los problemas de inseguridad”, 77% de los entrevistados coincidieron con la afirmación. “Esta percepción se incrementó en los últimos cuatro años, pues en la medición de 2007 el porcentaje era de 62%”.
La tercera Encuesta Nacional revela que “la mayoría opina que proporcionar a los migrantes servicios de salud y educación tiene un costo que perjudica a los mexicanos”.
De los entrevistados, 67% afirmaron estar de acuerdo en que “darle servicios de salud y educación a los inmigrantes ilegales de Centro y Sudamérica cuesta mucho dinero a los mexicanos”; en los estados no expulsores llegó a 71%, percepción negativa que también ha ido en aumento, pues en 2007 la cifra era de 61%.
Destaca que 10% de los encuestados opinan que los indocumentados centroamericanos no deben tener derechos laborales. “Esta percepción se agrava entre los consultados que habitan en entidades clasificadas como expulsoras de mexicanos, pues la cifra se eleva a 17%”.
Otros indicadores revelan que 45% de los entrevistados percibe que los migrantes indocumentados centroamericanos son explotados laboralmente en México; seis de cada 10 mexicanos piensa que son discriminados en el país, aunque 56% considera que los derechos de los migrantes son más respetados en México que en Estados Unidos.
RECHAZO QUE LLEGA A LA XENOFOBIA
Alejandro Solalinde señala que a diario es posible ver expresiones de esta visión negativa de los mexicanos hacia los migrantes. Lo grave es que “también es un problema institucional, no sólo del ciudadano común, es lo que explica la falta de políticas de gobierno para atenderlos, las cotidianas violaciones a derechos humanos que sufren y la impunidad ante cada delito en su contra”.
Ante los resultados de la encuesta del CESOP, advierte que en los hechos no se trata de un simple rechazo. “En el país hay xenofobia, hay quienes creen que los migrantes son un riesgo a la seguridad, que son delincuentes o que vienen a quitarles a los mexicanos oportunidades, y esto se vuelve un maltrato constante”.
El sacerdote indicó que esta xenofobia es evidente ante las amenazas que han recibido él y sus colaboradores por albergar migrantes, a quienes se les niega cualquier posibilidad de trabajar. En Ixtepec “hay gente que se niega a brindarles ayuda, pues hay encono”, afirma.
Fray Tomás González indicó que en Tenosique estas historias se repiten. “Puedo pedir un plato de frijoles o lentejas, y me preguntan para quién y si les digo que para el albergue, que es para migrantes, me lo niegan, dicen que para ellos nada, condicionan la caridad”. Lo peor, indicó, es que el rechazo para este sector llega a la agresión, los insultos, solo por el hecho de se trata de un ilegal; “casos hay todos los días”, dice.
Una de las zonas que preocupa a los activistas, indicaron Elvira Arellano y Rubén Figueroa, es Tultitlán, Estado de México, donde se ubica la casa del migrante San Juan Diego, donde los vecinos han amenazado con actuar por su cuenta si no quitan el lugar, pues es sinónimo de inseguridad.
Apuntaron además que a diario hay casos de xenofobia y discriminación contra los indocumentados que llegan al área.
LOS MEJICANOS SABEN QUE LOS EJERCITOS COMBINADOS DE CENTRO AMERICA NORTE LOS DERROTARIAN FACILMENTE , PUES LA UNICA EXPERIENCIA MILITAR MEJICANA ES LA DE ROBAR , SECUESTRAR Y MATAR A LOS INMIGRANTES DENTRO DE SU TERRITORIO MEJICANO.
SOLAMENTE UNIDOS GUATEMALA , EL SALVADOR , NICARAGUA PODRIAN LLEGAR HASTA EL MISMO DISTRITO FEDERAL SIMPLEMENTE PAGANDOLES SOBORNOS A ELLOS MISMOS NO HAY NECESIDAD DE COMBATIR PUES SE SABE QUE EXIGEN 100 DOLARES EN CADA RETEN A TODOS LOS EXTRANJEROS QUE CRUZAN HACIA LOS ESTADOS UNIDOS
MEJICO ES EL PAIS MAS CORRUPTO DE AMERICA LATINA
Es que la inmigración ilegal es una fuente de problemas e inseguridad y una carga para el país de acogida. En Marruecos pasa algo parecido con los subsaharianos que cruzan ese país en dirección a España: se les niega cualquier derecho y no dudan en abandonarlos en el desierto si hace falta para deshacerse de ellos. Eso si, luego dirán que los unicos “racistas” son los europeos que se oponen a la invasión de sus países.