Un actor de televisión se quita la vida después de sacrificar a su perro
El actor de telenovelas Nick Santino, de 47 años, se ha quitado la vida en su apartamento después de verse forzado a practicarle la eutanasia a su perro, según informa el periódico The New York Post.
En el domicilio, la policía ha encontrado una nota en la que el artista deja entrever su depresión y pena por la muerte de su mascota, un Pitt Bull al que tuvo que sacrificar debido a una ley promulgada en el año 2010 y que prohibe la posesión de mascotas de esta raza. “Hoy traicioné a mi mejor amigo y le hice dormir. Rocco confió en mí y yo le fallé. No merecía esto”, se podía leer.
Otras fuentes, señalan que el fallecido, quien apareció en siete capítulos de la serie de televisión ‘Todos mis Hijos’, llevaba tiempo sintiéndose acosado por el administrador de su edificio.
El cadáver de Nick Santino fue descubierto por la policía en su apartamento del Upper East Side en el día en el que cumplía 47 años.
A.J.:
Conseguir aunar la ignorancia y rabanerismo de Belén Esteban y ser más tonto que la bailar la música del telediario era ardua labor. Enhorabuena, lo has conseguido.
Ya veo que de perros no tienes ni puta idea. De personas tampoco. Lo que sí tienes es la lengua larga y buena dosis de atrevimiento, hijo predilecto de la ignorancia.
A pastar, borrego.
Debe de ser terrible tener que sacrificar a tu perro por una estúpida ley y mucho más si el animal no ha hecho daño a nadie.
Esto tiene un nombre: Desequilibrio emocional o depresión¿Quizás ñoñeria profunda?
Quizás eres anormal? Dudo que tengas el conocimiento para pasar un día. Te tiene que ayudar alguien…
Dar a un perro atribuciones humanas es propio de desequilibrados.
A insultar te vas a otro sitio.
Por cierto, esta raza de perros en España ha causado bastantes desgracias, incluso han matado a varios niños¿Flojito de memoria?
Y quitate ese nick, que lo manchas.
Eso es querer a tu perro como a tu propia vida. Descansen en paz los dos y espero, que de una manera u otra, vuelvan a reencontrarse.
Es una pena, qué tristeza más grande.
Y para los que hacen estas leyes… ¿se dan cuenta de que están jugando a ser Dios?, ¿se dan cuenta que están jugando con sentimientos y vínculos muy fuertes?