Ángel María Rincón López/Remitido.- Han comenzado las sesiones de información de las condiciones en las que se entregarán, en alquiler, las mil viviendas del Plan Vivienda Joven en Tres Cantos, el municipio más joven de la provincia de Madrid.

Han pasado cinco años desde que comenzó la promoción. La aspiración de todo joven es ver cumplida una ilusión. Y las condiciones de alquiler han destrozado las ilusiones de toda esta gente joven. La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Tres Cantos son responsables, sin disculpa posible, de haber cometido esta atrocidad. Es un auténtico escándalo. El propietario de las viviendas es una empresa constructora e inmobiliaria, FCC, a la que han permitido unas condiciones abusivas.

De PLAN VIVIENDA JOVEN, nada de nada. ¿Dónde está la labor social del Partido Popular? Todo es un NEGOCIO DE FCC. Un asqueroso negocio porque ha negociado con la ilusión de los jóvenes. Éste es el mayor pecado, la mayor falsedad. Además, han favorecido a una empresa particular cuyo único fin es acumular ganancia. Han entregado terreno público, propiedad de todos, para hacer más rica todavía a Esther Koplowitz, que no debe tener suficiente dinero para llegar a fin de mes. Además, imponen unas condiciones absolutamente escandalosas. Algunas de ellas las cito a continuación y que el lector juzgue. La obligada brevedad, me obliga a no extenderme en detalles.

La mayoría de las viviendas son de 50 m². Algunas, muy pocas, llegan a los 60. El alquiler está cifrado en unos 550€, que es el precio de mercado, a los que hay que añadir el IVA del 8%, los gastos de comunidad de aproximadamente 100€, además de otros gastos necesarios como calefacción central, la luz, agua, gas, teléfono y, lo que es sorprendente, el IBI de la vivienda cuya imputación al inquilino es negociable. Aquí no ha habido negociación. Sólo hay negocio. El alquiler de una vivienda de 50 m² (adiós al índice de natalidad) le supone a un joven de, por ejemplo, 25 años, que desea independizarse de sus padres y comenzar a vivir su propia vida, nada menos que OCHOCIENTOS EUROS o más.

¿Sabe doña Esperanza Aguirre y Don José Folgado lo que puede ganar un joven de 25 años en la España actual, con una carrera universitaria y un puesto de trabajo? ¿Saben estos dos líderes de la demagogia que el paro juvenil en España está por encima del 40%? ¿Saben estos dos próceres de pacotilla cuánto dinero hace falta para sostenerse dignamente un joven? ¿Qué pretenden, que se amanceben para así compartir gastos? ¿Qué sigan indefinidamente en casa de sus padres?

Muchas más preguntas podríamos seguir haciendo. ¿Obtendremos respuestas? No lo creo.

Otros datos de esta fabulosa promoción: no existe comunidad de vecinos porque la propiedad es de FCC. Por tanto, si a esta empresa se le ocurre poner en los portales mármol de Carrara y solarlos con alfombras de Persia, la derrama será pagada, obligatoriamente, por los inquilinos. Salvo que, aburridos, decidan renunciar a las “ventajas” que esta promoción -no olvidemos, de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Tres Cantos- ofrece a los pardillos o desesperados que la acepten.

No hay derecho jugar con las ilusiones de los jóvenes que son nuestro futuro y el de España. Han conseguido mil “indignados y desengañados” y esta vez, con causa.

Y como traca final, el precio de venta dentro de siete años. No hay cifras fiables, pero parece que los 120.000€ iniciales se han transformado en unos 190.000€, con lo que la vivienda está, de nuevo, a precio de mercado. O superior. ¿Dónde están las ventajas sociales de este programa?

Por último, aclarar que mi ideología no es de izquierdas, precisamente. No escribo esta carta para desprestigiar a Esperanza Aguirre o a José Folgado. No vean en ella aviesas intenciones. Tampoco soy joven precisamente. Mi única aspiración es que se sepa la verdad y, si aún es posible, se haga justicia colmando las ilusiones de nuestros jóvenes.