Lo que más extraño resulta que la iniciativa de privatización parcial de la entidad pública Loterías y Apuestas del Estado (LAE), que ha puesto el 30% de su capital en el parqué esperando obtener entre 6.000 y 7.000 millones de euros, es que no haya habido movilizaciones como paso con tabacalera o las habidas de los propios trabajadores de Aena, en contra de dichas privatizaciones; y por no dejarlas atrás, ni siquiera a los del 15-M, que nos los encontramos en la sopa y hasta en las pasadas JMJ en misa, si no le hubieran cortado el paso.

Sabemos que Loterías es la segunda mayor compañía, en capitalización bursátil, de juegos de azar del mundo solo por detrás de la gestora americana de casinos Las Vegas Sands Corp. y que deja a las arcas del Estado, según expertos económicos, cerca de 3000 millones de euros anuales netos.

La pregunta que nos hacemos el pueblo llano, que no entendemos de macroeconomía, ni de la jerga económica que últimamente nos tienen acostumbrados los que manejan los hilos de las economías mundiales en éste periódo de crisis, por qué el Gobierno saca a bolsa una empresa pública que no produce gastos y por ende, no reduce el déficit público español al no tratarse de ingresos corrientes.

Una empresa que funciona perfectamente como es la LAE, con pocos gastos y muy eficiente a la hora de realizar su objeto y finalidad, ¿ que necesidad hay de trocearla y poner un 30% en venta, para que con jugadas oscuras, se adueñen las multinacionales del juego de otra gran empresa pública española?.

Por que no dicen que con esa venta no arreglamos nada de nuestras arcas deficitarias, y que mediante ingenieria búrsatil la veremos en manos de alguna multinacional del juego, en manos extranjeras y con sedes en paraísos fiscales, como bien saben hacer los que manejan los hilos de los juegos de azar, como ya han mostrado su interés algunos “fondos soberanos” del sector del juego.

Lo que pasará posteriormente de la venta-privatización de ese 30% es que se habrá dado el primer paso para que futuros Gobiernos pongan en venta el total de Loterías. Ante estas sospechas, no se entiende bien como el Tribunal de Cuentas, ni nadie, hayan recabado y realizado un estudio al por menor de ésta venta y la repercusión que pueda tener en los ingresos futuros del Estado.

Ya veremos en el futuro cuando los grandes se coman al pequeño inversor, y acumule fuerza y poder en LAE las multinacionales del juego. Pasará como sectores estratégicos españoles que en los últimos años han pasado a manos extranjeras. Ejemplos recientes los tenemos como paso con Repsol, que está en manos de los méxicanos y otros; o Cepsa en la de los árabes. Tiempo al tiempo.